Descubrir Morcín es perderse en sus rincones, paisajes, mezclarse con sus gentes y participar de sus tradiciones y fiestas como uno más. Y eso se puede hacer de muchas maneras. Varios empresarios de turismo rural han puesto en marcha una oferta de calidad con originales propuestas.
El antiguo Caserón de La Piñera del siglo XII que perteneció a una conocida familia burguesa de la zona tiene hoy una segunda vida. Para ponerlo en valor y crear un proyecto capaz de atraer turismo a la zona, el Consistorio lo adquiere y lleva a cabo una importante obra de rehabilitación para posteriormente sacarlo a subasta. El conocido empresario local Tino Álvarez coge el guante y después de acondicionar el inmueble, en agosto de 2014, inaugura El Palacete Soñado, un hotel rural de lujo. “Quisimos hacer un establecimiento muy distinto al resto. Tenemos solo ocho suites con sauna y jacuzzi, lo que nos permite mantener un trato personalizado con los clientes. Hacemos decoraciones especiales en las habitaciones como bienvenida, con velas, imágenes proyectadas en la pantalla del televisor que previamente nos han enviado en un USB con dedicatorias, servimos desayuno a la carta en la propia habitación, todas las estancias están equipadas con Play Station y una carta de juegos, televisión 3D, carta de diecisiete almohadas distintas a elegir. A día de hoy, me atrevería a decir que no existe una oferta igual en el norte de España al Palacete Soñado, es algo único a nivel calidad precio”.
Hace solo unas semanas concluía la primera fase de las obras de rehabilitación de la carretera MO-2 que une la capital del concejo, Santa Eulalia, con El Campo y La Carrera. Un arreglo muy demandado por los vecinos y especialmente esperado por Tino Álvarez: “Muchos clientes se quejaban cuando llegaban al hotel de las condiciones del firme lleno de baches. A pesar de que no está terminada todavía, -faltan las cunetas-, creo que las mejoras van a ser buenas para todos. Es pronto para hacer una valoración estadística sobre la incidencia real”.
Pedro Menéndez es de Argame y un enamorado de su tierra. Por eso elige este lugar para poner en marcha su negocio: Apartamentos Rurales Argame. Un complejo de cuatro apartamentos, dos de ellos dúplex, luminosos, amplios, cómodos y acogedores, con una decoración cuidada donde se combina a la perfección lo moderno con lo rural. A esta oferta se suma desde el pasado año la incorporación de un apartamento premium, bajo la filosofía Passive House o casa pasiva. “Este concepto que nace en Alemania en los años ochenta, en España es todavía poco conocido y valorado. Gracias al aislamiento térmico de la casa se consume muy poca energía, no hay pérdidas en la ventilación y eso permite recuperar el calor. Hay muy pocas construcciones de este tipo en Asturias, menos aún que cuenten con certificación energética”. Todos los apartamentos tienen terraza y una zona común ajardinada descubierta con barbacoa, donde se puede disfrutar de comidas o encuentros con amigos o familiares.
Hace tan solo unas semanas en El Palacio (Morcín), muy próximo al Torreón de Peñerudes (400 metros), la empresaria María Martínez Ramudo inauguraba los Apartamentos Rurales Peñón Blanco. “Mi padre se crió aquí, es un lugar al que me siento muy vinculada y al que vengo con frecuencia. Mi familia contaba con una finca que incluía una casa de labranza típicamente asturiana, deshabitada y sin uso. El paraje me parece perfecto para disfrutar de un descanso en un entorno idílico de naturaleza y paisaje casi virgen que aunque nos parezca normal, la gente no ve todos los días. Y esto, a tan solo veinte minutos de la capital. El alojamiento rural con categoría de tres llaves está dividido en dos apartamentos de dos pisos con capacidad para un máximo de ocho personas. Están completamente equipados, con porche exterior y cubierto, además de un amplio aparcamiento. El nombre de Peñón Blanco lo hemos tomado de un accidente geográfico visible desde la casa e integrado en la Sierra del Aramo. Antiguamente este lugar era considerado por los ganaderos que tenían a sus reses pastando en la Sierra como punto de referencia en la subida y especialmente en la bajada, de manera que si alguno sufría un percance, el resto lo echaría de menos y acudiría en su auxilio”, explica la empresaria. Aunque son muchos los trámites que se exigen para poner en marcha un negocio de este tipo, “en mi caso he de agradecer el apoyo y diligente atención del Ayuntamiento, especialmente en el estudio y concesión de permisos y licencias necesarias. Me han facilitado siempre las cosas”.
Son muchos los atractivos que se pueden visitar. “A solo cuatrocientos metros está el Torreón de Peñerudes del siglo XII desde donde se pueden contemplar unas vistas espectaculares; el embalse de Los Alfilorios, la ruta de Les Xanes, las capillas medievales del Monsacro, la Senda del Oso, el Alto de L’Angliru…”, enumera Martínez. Por su parte, Tino Álvarez de El Palacete Soñado comenta que la mayor parte de sus clientes están enamorados de la subida al Monsacro por la parte de La Foz, Pedroveya y Peñerudes, y es lo primero que hacen. “El siguiente atractivo es sin duda la gastronomía, es una lástima la poca oferta que hay en estos momentos en la zona”, lamenta.
Pedro Menéndez de los Apartamentos Rurales de Argame dice que la mayor parte de sus clientes aprovechan para conocer Asturias, para hacer turismo, porque aquí no hay distancias. “Lo mismo se pueden ir a Covadonga que a Somiedo, Gijón, la Playa de las Catedrales o Luarca. Todo está a un paso”.