Se desnudan a través de sus ideas, pensamientos y sentimientos, y son una buena muestra del talento femenino que nos rodea. Mujeres escritoras que concilian su vida profesional, familiar y personal con una de sus pasiones: la literatura. /Fotos: Fusión Asturias
De la mano de la editorial Camelot, Alicia, Esmeralda, Margarita, Dru y Amanda nos muestran un universo profundo, que tan pronto regala sentimiento, magia y misterio como arranca una sonrisa. La pasada edición de la Feria de Libro en Navia pudimos verlas con sus obras.
Con tan solo dieciocho años, es la benjamina del grupo y una persona muy querida en la villa de Navia, donde ha cautivado a más de uno con sus letras en anteriores ocasiones. La presentación de Alma en la Feria del Libro hizo posible escuchar uno de sus poemas a través de la cautivadora voz de esta escritora novel. «Alma es la parte de nosotros que amenaza con salir y que todavía no nos atrevimos a sacar, alma es una parte de nuestro interior», así define la joven naviega la obra en la que ha dejado una parte suya. La autora reconoce que la poesía no vende, aunque empieza a estar de moda en las redes sociales, «pero es una poesía del todo vale, que no cuida la forma. Por desgracia se está poniendo de moda la mala poesía».
Llena de sueños y proyectos, Amanda piensa a largo plazo en llevar la cultura a pie de calle, «me gustaría tener una especie de bibliobus o de barraca con la que recorrer distintos lugares, difundiendo la cultura a través del teatro y las performances». Seguro que seremos testigos de ello.
La Caja de Dru es la historia de una mujer, reportera en una revista de historia, que se cobija en el mundo sobrenatural de seres fantásticos y mitológicos. La autora, Dru Parbel explica que «la protagonista podría ser cualquiera de nosotros porque relata la búsqueda incesante del ser humano del amor verdadero». Parbel, que reside en Ames (A Coruña) mantiene unos lazos muy estrechos con la tierra naviega, «a la que vengo con frecuencia desde hace veinte años, hasta el punto que es como si estuviera en casa». La novela, romántica y fantástica, tiene un componente de lectura de autoayuda «porque te permite mirar desde otra perspectiva y aporta un conocimiento del que puedes echar mano en algún momento de tu vida». A esta primera publicación le seguirá próximamente una segunda parte, que al igual que la primera, muestra el interés de Parbel por trabajar con una extensa documentación en historia y mitología. Por lo pronto, en otoño, saldrá también el primer recopilatorio de poesías de esta autora, que reparte su tiempo entre su amor por la literatura, su familia y su trabajo como artesana del cuero y el metal.
Tiene su corazón dividido entre la tierra llanisca donde pasó su infancia y el territorio naviego donde reside con su marido y su hija desde hace catorce años. Esmeralda ya es conocida por su primer trabajo De luces y sombras y el pasado mes de mayo presentó sus poemas a través de Caelestis.
«En esta ocasión son setenta poemas, frente a los dieciocho de la antología». La escritora que sintió la llamada de las letras en el año 1994, lleva mucho tiempo recopilando su trabajo que desarrolla «el amor, la naturaleza y emociones como la alegría o la tristeza. Caelestis significa cielo, lo llamé así porque a veces me inspiro hablando con mi padre que murió de cáncer hace veinte años y con otros seres queridos que también echo en falta».
La escritora tiene el proyecto de escribir un cuento infantil, la inspiración ya la tiene en casa, con su hija de cinco años.
La autora de la Herencia de África nos mostró una forma de combatir el cáncer gestionando las emociones, aceptando las situaciones y con grandes dosis de desapego. Ahora viene con su segundo trabajo La bruja y el chamán bajo el brazo. La nueva obra se alimenta del espíritu del país senegalés, al que ella viaja con frecuencia. «Este es diferente al anterior, es como un cuento de filosofía, podría decirse que es un libro de crecimiento personal. Explica cómo siente la bruja -que podría ser cualquier mujer- todas las emociones e impulsa a vivir el momento presente, aceptándolo y dejando fluir el futuro». Ali, la conocida hostelera y escritora, iniciará al finalizar el verano un nuevo proyecto en Senegal, «en septiembre abriremos una clínica de terapias alternativas en este país (descodificación, sofrología, etc.), y allí estaré en la temporada baja para la hostelería».
Aunque es natural de Luarca lleva cuarenta años viviendo en Navia, tierra que siente como suya propia. Esta ama de casa, muestra su simpatía a través de la publicación Aventuras y desventuras de Sara, un relato fruto de una experiencia personal. «No era mi intención escribir un libro, simplemente fui contando algunas vivencias durante el tiempo que acompañé a mi nuera en su lucha contra el cáncer. Quería desdramatizar esta enfermedad, y los lectores fueron finalmente quienes me pidieron que lo publicase». A pesar de que confiesa una gran timidez, esta ama de casa es experta en llegar directa a los corazones. La portada de esta obra es también suya, la imagen de una mujer que da la espalda al pasado y mira hacia el horizonte pensando qué le puede traer, «al mismo tiempo va con paso firme a enfrentarse a todo lo que venga por delante».
Losada no tiene en vistas escribir una segunda obra, a no ser que la vida y sus giros inesperados le vuelvan a conducir por el camino de la literatura. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo