Entre asturcones y neandertales

Hombres y caballos asturcones y habitaron estas tierras desde el Pleistoceno y dejaron su testimonio. Piloña invita a conocerlo a través de dos experiencias turísticas pioneras: Tras las huellas del Asturcón y Los 13 de El Sidrón.

El asturcón está presente en estas montañas desde el principio de los tiempos como testimonian las pinturas de la cueva de El Sidrón. Su porte, su brillante pelo azabache, su agilidad para moverse por terrenos abruptos no solo cautivó a aquellos primeros hombres de la Sierra del Sueve sino a otras culturas posteriores que lo mencionan en sus escritos y lo utilizaban como ayuda en las labores de cultivo, transporte, carga o comunicación en zonas de difícil acceso, dada su capacidad de sacrificio.
Hoy, después de superar la amenaza de extinción, los asturcones siguen viviendo en estado semisalvaje en estos montes y transmitiendo la esencia de esta raza cien por cien asturiana. Piloña es tierra de asturcones y ofrece al visitante una experiencia turística única: conocer al emblemático caballo en su entorno natural -Monte Cayón- acompañado por expertos que realmente son sus ‘guardianes’, miembros de la Asociación de Ganaderos del Monte Cayón. La actividad se desarrolla en el Área de Protección del Caballo Asturcón, a pocos kilómetros de Infiesto. «Explicamos la historia del asturcón, el proyecto de recuperación de la especie, cómo viven, se alimentan, sus hábitos y cómo se han integrado en este hábitat. Lo explicamos nosotros mismos, la gente del pastizal que vivimos esto en primera persona», comenta Armando Gutiérrez, miembro de la Asociación.
El acceso hasta este espacio natural se realiza en vehículo propio, luego la visita se realiza caminando a lo largo de un kilómetro y medio. «Les llevamos hasta un lugar donde hay un potrero, una cabaña grande que es donde ellos se refugian cuando hay tormenta o mucho sol. Luego, ven a los caballos descender del monte hasta el cercado, algo que siempre impresiona a los visitantes y si el grupo no es muy numeroso dejamos que les den de comer en la mano e incluso que les acaricien. Las visitas se realizan los sábados a las doce del mediodía y si son grupos numerosos, también entre semana. Es necesario realizar reserva previa en la web tierradeasturcones.com El precio de esta experiencia es de 14€ para los adultos, y 3€ los niños y hay descuentos para grupos. Todos los que han vivido esta aventura han quedado encantados», confiesa Gutiérrez. Piloña es pionera en organizar este tipo de experiencias, una iniciativa que funciona con éxito y atrae a cientos de visitantes cada año.

Continuando con el turismo de experiencias y tambien cultural, Piloña ofrece realizar un viaje en el tiempo para conocer de cerca cómo vivía el hombre de Neandertal.
Hace casi cincuenta mil años, una gran tormenta inundó la cueva de El Sidrón y los trece individuos que se encontraban allí fueron arrastrados con fuerza al fondo de la gruta donde quedarían sepultados para siempre.
En 1994, cuatro espeleólogos gijoneses entran a esta cueva situada en la falda del Sueve y encuentran por casualidad dos mandíbulas. Como este lugar había sido refugio durante la Guerra Civil española, entregaron los restos a las autoridades. En efecto, se trataba de mandíbulas humanas pero de individuos neandertales. Acababan de descubrir el yacimiento más rico del mundo, que ha permitido posteriormente estudiar el ADN de los neandertales.
Los 13 de El Sidrón lo formaban siete adultos, tres adolescentes, dos jóvenes y un niño. Los hombres tenían el mismo ADN, eran hermanos; las cuatro mujeres pertenecían a distintas familias y los niños eran hijos, sobrinos o nietos. Tenían el pelo rojizo, la piel clara, una estatura media de 1,65 m, la capacidad del lenguaje y se alimentaban de vegetales, carnes y tomaban plantas medicinales. En la cueva se ha encontrado también una galería con pinturas en color rojo y abundantes grabados que podrían pertenecer al Paleolítico Superior.
La Cueva, declarada Bien de Interés Cultural y Reserva Natural Parcial, no es visitable pero sí la muestra permanente «Los 13 de El Sidrón» que se encuentra en el edificio Obra Pía de Infiesto. Allí se pueden conocer todos los detalles de las muchas investigaciones que se vienen realizando a los restos de esta gruta desde el año 2000. Los fósiles encontrados hasta ahora son la colección más completa y numerosa de restos neandertales de toda la Península y tienen gran valor documental y científico. Un emocionante viaje en el tiempo para conocer de cerca cómo eran y vivían nuestros antepasados.