Tradicionalmente, los pastos de la Sierra del Aramo han dado de comer a miles de cabezas de ganado que ‘suben a puerto’ con el buen tiempo y bajan coincidiendo con las fiestas locales para la Feria del Rosario. Año tras año, ganaderos y reses se reúnen en el Gran Concurso de Ganado de los Pastos del Aramo. Las escenas de ayer son un testimonio vivo de cómo Riosa mantiene viva su tradición ganadera.
El primer domingo de octubre, Riosa celebra sus fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario. La fiesta comienza el viernes anterior, con el Concurso de Ganado, en el que compiten los mejores ejemplares de raza bovina del concejo. El pasado año, 23 ganaderías participaron para llevarse alguno de los premios -un total de 4.000€ en metálico más trofeos- que entrega el Ayuntamiento a las diferentes categorías. Este evento supone también un punto de encuentro para los ganaderos que aprovechan la ocasión para comprar y vender animales.
Este año, por primera vez, la feria se traslada a la explanada detrás del colegio.
Esta convocatoria cuenta con mucha tradición en la zona, ya que la ganadería es uno de los recursos económicos más importantes del concejo. Desde primeros de mayo las reses disfrutan de los pastos comunales de la Sierra y en octubre, con la llegada del frío, bajan a tierras más protegidas. Este cambio de ciclo es el momento perfecto para celebrar las fiestas locales.
Desde el consistorio también se plantean ampliar este certamen al ganado equino. «Estamos estudiándolo con la Consejería. Si al final no es posible por cuestión de plazos, intentaremos celebrarla más adelante, ya entrado el invierno: un certamen donde también se pueda disfrutar de exhibiciones, arrastre, montura, doma clásica… En Riosa hay mucha afición y varios ganaderos además de vacas están criando caballos, tanto de monta como de carne», apunta la regidora.
Después de la feria los niños pueden disfrutar de las atracciones infantiles. Por la tarde se celebra el festival de tonada y la noche continúa con la primera gran verbena.