En junio la Asociación de Pescadores de Riosa y Morcín (ASPRIMO) realizó una importante suelta de alevines de trucha. Los resultados se pueden ver en los ríos de ambos concejos, que aparecen mucho más poblados.
La repoblación era uno de los objetivos de la Asociación, que comenzó su actividad hace aproximadamente un año. «La creamos básicamente para cuidar por el río, que estaba muy abandonado -explica Ignacio Fernández, su presidente-, porque se puede intentar hacer las cosas a título personal, pero si no vas como asociación no te hace caso nadie». De las primeras acciones que llevaron a cabo fue cubrir las instancias para repoblar los ríos, según cuenta el vicepresidente, Misael Rodríguez: «Preparamos un escrito explicando los distintos tramos que queríamos repoblar, nos lo aprobaron y a partir de ahí el Principado distribuyó los ejemplares entre los distintos centros de alevinaje, en este caso el de Cabañaquinta. Y nosotros colaboramos con la suelta, porque en la Asociación hay gente que lleva mucho tiempo en esto, que tiene experiencia».
En total se soltaron treinta mil alevines entre los dos concejos: «en el río Llamo, en Nijeres, en el Llerón, y también un poco en los afluentes», enumera Ignacio Fernández. Se puso especial atención en el tramo cercano a Felguera, que el año pasado se vio afectado por un vertido y aún necesitará un par de años para recuperarse hasta que se pueda pescar.
El bajo caudal de los ríos ha ayudado para que los peces se mantengan en la zona, y es fácil ver cómo van creciendo semana a semana. Por eso Misael insiste: «Lo importante es concienciar a la gente de que para el año que viene, cuando empiece la temporada de pesca, habrá ejemplares entre 14 y 15 centímetros, y hay que respetarlos. Lógicamente, no puedes estar luchando por una cosa y luego permitir que en vez de pescadores haya depredadores».
El bajo caudal de los ríos ha ayudado para que los peces se mantengan en la zona, y es fácil ver cómo van creciendo semana a semana.
Otros proyectos que barajan son cambiar los vedados: «ir rotando, cerrar unas zonas y abrir otras, para no «machacar» siempre el mismo sitio y que las truchas tengan lugares donde protegerse», dice Ignacio. «Y además queremos que se abra el pantano de los Alfilorios, que siempre fue una zona de pesca y hace tres años que está vedada». «El problema aquí es el agua- valora Misael-, porque pensamos que se coge más agua de lo permitido legalmente y por eso están los ríos secos, así que se ha pedido una medición para ver si se controla este tema».
Para poder abrir el embalse habría que meterse en otro terreno que desde la Asociación también contemplan: la limpieza de ríos y riberas. «No es fácil -dice Misael Rodríguez-, porque la Confederación exige mucho, pero a la hora de la verdad tampoco limpia. Ni deja hacer, porque las trabas legales son muchas: hay que pedir permisos, respetar a los pájaros, cumplir determinados requisitos…» En cualquier caso, y superadas las trabas legales, quieren organizar alguna sextaferia, o jornada de trabajo de los vecinos para limpiar las zonas que estén en peor estado. El colectivo recupera así una actividad que se había perdido en la zona, ya que en el año 1916 se constituyó una Asociación de Pescadores en el concejo riosano. «De hecho tenemos en nuestro poder sus estatutos», añade Rodríguez.
En tan sólo un año de andadura, Asprimo ha desarrollado una importante actividad entre Riosa y Morcín. Para ello ha sido fundamental la colaboración de ambos ayuntamientos, «hay que agradecerlo, porque no sólo no hemos tenido ningún problema con ellos sino que hasta ahora todo han sido facilidades», puntualiza Ignacio. La idea a corto plazo es captar más socios, hacer jornadas informativas y animar a la participación: «Ahora somos unos cincuenta socios, pero necesitamos muchos más para ser cada vez más fuertes», concluye el Presidente.
Más información en los teléfonos: 654433951 y 699902594Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo