22.1 C
Oviedo
domingo 24, noviembre 2024

Daniel García. Un viaje al recuerdo

Lo más leído

«Aparqué en la explanada que hay justo encima de la playa y me bajé del coche. Nada más hacerlo, el viento y el orbayu me azotaron en la cara y me devolvieron a la realidad, rescatándome de los recuerdos que me absorbían cada vez que llegaba a Tapia».
Así comienza Casual, la primera novela de Daniel García.

En abril de 2013, una bolsa llena de recuerdos de infancia y juventud encontrada poniendo en orden un trastero, desató las musas. Las dedicatorias de la pandilla de Daniel García escritas en una felicitación por su 19 cumpleaños le hicieron recordar las cosas vividas a finales de los años 80. De ahí nació una idea: escribir una novela divertida adaptando esos recuerdos y creando una historia ficticia ambientada en el occidente asturiano.

Como resume su sinopsis, Casual es una novela de amistad, amor y nostalgia que mezcla el estilo de vida actual con los valores y la libertad de hace más de veinte años.
El escritor, que estudió en el instituto de Tapia, tiene presente en su obra este concejo «en el que he tenido tantas vivencias».

-Es su primera novela. ¿Qué sensaciones le asaltaron al enfrentarse a las primeras páginas?
-Fue un ejercicio muy interesante, sobre todo porque, mientras escribía, el tiempo se pasaba volando y los problemas del día a día quedaban aparcados. También pagué la inexperiencia del primer libro. Comencé sin un guión, con una idea concreta basada en un recuerdo de un viaje muy divertido con la pandilla, pero enseguida vi que eso se iba a quedar corto y que había que meter otras tramas para enriquecer la historia. Así surgió la historia principal de los tres protagonistas, una historia que transcurre en tiempo actual y que hubo que mezclar y hacer cuadrar con los recuerdos del protagonista sobre los años pasados.

Libro "Casual" -¿Quería transmitir algún tipo de mensaje con este trabajo?
-Creo que las décadas de los 80 y los 90 han marcado a muchos de los que las hemos vivido en nuestra juventud. La primera idea era hacer una especie de «homenaje» a esas décadas a través de los recuerdos del protagonista, pero también un agradecimiento a mi familia, a mi pandilla, a toda la gente con la que yo crecí y pasé mis primeros 19 años. Además, el protagonista es un director de hotel, un homenaje directo a la serie de televisión «Hotel» y a su protagonista, que a mí me hizo decantarme por esta profesión.

-Tras varios meses con su novela en la calle, ¿cuál es el balance?
-Muy positivo. Lo importante era demostrar que podía hacerlo y que la historia podía resultar interesante. Verla publicada ha sido toda una sorpresa, muy gratificante, además me ha permitido conocer de cerca un mundo que desconocía, el de las editoriales. Actualmente seguimos con las presentaciones por lo que aún estoy metido de pleno en la experiencia.

-¿Cuáles son las páginas que más le ha costado escribir?
-Por dotar a la novela del mayor número de registros posibles, decidí incluir una serie de capítulos con un contenido erótico importante. Las descripciones de los encuentros íntimos entre los protagonistas fueron, sin lugar a dudas, las más difíciles de lograr. No se quedaron en simples insinuaciones, sino que traté de plasmar cada momento al completo, con sonidos, sensaciones, fluidos… El resultado prefiero que lo valoren los lectores.

-Un libro de género de comedia, ¿es una forma necesaria de vivir y por tanto de escribir?
Casual fue escrita entre el 2013 y el 2015, con el mundo inmerso en una crisis económica brutal. Desde el principio quise que el tono de la misma fuese de comedia. Quería que el lector se olvidase, igual que me había ocurrido a mí, de sus problemas diarios. Si además conseguía arrancarle unas cuantas sonrisas y hacerle recordar sus momentos vividos en aquellos años, el objetivo ya estaría más que conseguido. Reírse es un ejercicio muy sano y que debemos poner en práctica todas las veces que nos sea posible, ahora bien, esto no quita que en otra novela me arranque con temas más serios.

-En su caso, ¿escribir es una terapia?
-Bueno, ya lo he comentado, mientras das forma a una historia ficticia, tu vida real queda aparcada. Es una desconexión temporal muy recomendable y muy saludable para nuestro cerebro. Podríamos decir que si es una terapia.

-¿Qué rescataría de la ficción de su novela para vivir en la realidad actual?
-En la novela, el protagonista, David Cabana, hace una serie de cambios en su vida para ayudar a su antigua pandilla, que no está atravesando buenos momentos. En la vida real todos tenemos familiares y amigos, o incluso nosotros mismos, que están viviendo momentos complicados. Poder ayudarles, igual que ocurre en Casual, sería lo que rescataría.

-¿Cómo resulta combinar la dirección de un hotel en Oviedo con ser escritor de novelas?
-No es fácil, la dirección de un hotel te deja poco tiempo libre. Por otro lado, un hotel es una fuente continua de «inspiración», conoces gente nueva cada día. Si sabes observar, puedes encontrar historias muy interesantes, no hay más que adaptarlas, llevarlas al sitio que deseas y cambiar los personajes. Así dicho, hasta parece sencillo.

-Con su obra Casual vuelve a su lugar de origen. ¿Qué aporta crecer en un espacio como el Occidente asturiano?
-Crecer en el Occidente de Asturias aporta una calidad de vida impagable. De niño he aprendido a pescar, he buceado y cogido pulpos a mano, he salido al mar a recoger las redes con el primero que me llevaba en su lancha, he vivido los juegos en pandilla, grupos de chicos y chicas todos juntos, en la calle. Muchas de esas experiencias no se pueden vivir en una ciudad. Pero además, hasta hace muy poco, el Occidente de Asturias, ha estado mal comunicado con el resto de la región, con la dificultad que eso conlleva para sus habitantes y para las empresas de la zona. Esa situación también te imprime carácter, te obliga a esforzarte más por salir adelante. Por ese motivo no podía dejar de ubicar la historia principal de Casual en el Occidente.

-En su día a día en Oviedo, ¿qué es que lo que más añora de esta parte del occidente asturiano?
-Ahora, el Occidente está a una hora por carretera, así que no hay lugar para la añoranza. Cuando tengo tiempo libre me escapo con mi familia y solo con tomar unos vinos con los amigos, o disfrutar de una comida en familia, ya vuelvo con las pilas cargadas para varios días.

-Tras varios meses con su novela en la calle, ¿cuál es el balance?
-Muy positivo. Lo importante era demostrar que podía hacerlo y que la historia podía resultar interesante. Verla publicada ha sido toda una sorpresa, muy gratificante, además me ha permitido conocer de cerca un mundo que desconocía, el de las editoriales. Actualmente seguimos con las presentaciones por lo que aún estoy metido de pleno en la experiencia.

-¿Qué objetivos tiene en mente?
-Ante todo soy técnico de turismo y director de hotel por lo que espero seguir en el sector hotelero durante muchos años. La escritura es una afición con la que también quiero continuar, de hecho ya lo estoy haciendo… ¡Hasta aquí puedo leer!

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Más del autor /a

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimos artículos

- Publicidad -