Uno sabe que ha llegado al pueblo de Brieves, en la parroquia de Trevías, en cuanto visualiza alguno de los siete arcos de piedra que unen las casas y hórreos del lugar. La estampa, inconfundible, deja tan buen sabor de boca como la charla con los vecinos de esta localidad.
Aproximadamente son ciento treinta las personas que a diario residen en este pueblo, aunque la Asociación de Vecinos Los Arcos está integrada por doscientos ochenta. Paz Aurora, secretaria de este colectivo, explica que mucha gente ha tenido que marchar fuera a trabajar pero siempre regresan cuando se celebran las fiestas del pueblo. «Cuando hay que preparar festejos como el de Santa Tecla, en septiembre, todo el mundo echa una mano».
La colaboración de los vecinos es norma habitual en este rincón asturiano, de ahí que Brieves presuma de su limpieza y cuidado. Cuanto toca arreglar el pueblo, la Asociación convoca una sextaferia en la que participan los vecinos. «El mérito de que esté tan guapo, es todo nuestro», añade García.
Y eso es algo que saben apreciar los turistas que llegan al pueblo tras una recomendación de la oficina de turismo de Luarca, donde les explican que Brieves es un bonito lugar para conocer y les hablan de sus arcos del siglo XVI, tan característicos. Aurora comenta que «antaño, en épocas de crecidas de los ríos, cuando los caminos estaban anegados los arcos permitían conservar el paso entre hórreos y paneras y las casas». En este caso, son las aguas del Esva y su afluente el Llorín los que abrazan a la localidad, por eso aquí hay tradición harinera y todavía es posible ver alguna piedra de moler adornando las calles.
En ocasiones, los caudales siguen causando problemas. Y desde este punto valdesano no paran de reclamar a la Administración central que ponga fin a una cuestión que ya viene de lejos. «Han venido varias veces a hacer obra en el río, pero una parte del Esva no ha quedado bien y a veces los destrozos de las riadas son tremendos. Es una asignatura pendiente, desde aquí pedimos una obra de defensa en el río para la que hace falta dinero y que nosotros no podemos asumir». Los vecinos ya han recibido la visita de los diferentes grupos políticos y su caso ha llegado a tratarse en la Junta del Principado, aunque de momento no se ha dado solución.
La visita a Brieves es recomendable a lo largo de todo el año pero aún más si coincide con la celebración de la feria de artesanía y agroalimentación que tiene lugar en el mes de julio. El séptimo mes del año es muy movido para los vecinos, ya que desde Los Arcos también se organizan otras actividades. «Casi todos los fines de semana de julio se hace algo -comenta la secretaria del colectivo-. Celebramos el día del socio y también jornadas de teatro o actuaciones de grupos corales». También una vez al año organizan una excursión que transcurre durante un fin semana, normalmente en otoño, y no faltan los talleres de yoga, pilates, patchwork, etc. que imparten en los locales de las antiguas escuelas. La asociación vecinal tiene mucha experiencia en estas lides, ya que este 2017 cumple nada más y nada menos que treinta años de trayectoria. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo