Está en Trevías, a medio camino entre Luarca y Cudillero. “los Ojos de Bel” es el primer alojamiento rural Pet Friendly del mundo que hace descuentos por viajar con mascotas, más si son adoptadas. Como reza la frase estelar que preside este negocio: “Aquí se admiten humanos”. Con esto queda todo explicado.
Lleva veinticinco años viviendo en Madrid y ya se ha adaptado a la gran ciudad. Pero, como él mismo dice, «tengo la suerte de conocer el paraíso y de tener aquí el pueblito con parte de mi familia al que, siempre que puedo, vuelvo». En esta vivienda vacacional, en la que no hay límite de mascotas, pero sí de personas, las cosas transcurren de una manera diferente al resto de alojamientos rurales.
A Carlos Menéndez y a su familia les encantan los animales. Entienden que no son sólo mascotas, sino que son un miembro más de la familia y que todos juntos tienen que poder disfrutar de las vacaciones, las experiencias, las aventuras, los viajes o cualquier plan que se ponga sobre la mesa. La idea de Carlos es ser únicos por poco tiempo. Están deseando que su modelo de negocio se expanda y que, cada vez, sean más las personas que se sumen a poner en marcha este tipo de negocios.
-¿Cómo surge la idea de crear el primer alojamiento de este tipo en el mundo?
-Yo siempre quise tener algo relacionado con el alquiler vacacional en nuestra tierra, sobre todo en la zona del occidente, que es la que más conozco. Hace dos años, surgió la posibilidad de comprar esta casa y nos lanzamos a la aventura. La reformamos, la pusimos bonita y empezamos con el proyecto.
También somos amantes de los animales así que unimos las dos cosas en una misma idea: una casa de turismo rural a la que puedas venir con tus mascotas, sean las que sean y el número que sea. Hay que entender que, hoy en día, las familias ya no están formadas sólo por humanos, sino que están formadas también por animales y tienen que tener un sitio donde irse de vacaciones con ellos. En los últimos tiempos se ha mejorado mucho en este aspecto, pero nos falta mucho camino por recorrer.
-¿Los animales como un miembro más de la familia?
-¡Claro! Además, la sociedad se encamina cada vez más hacia esto. Desde hace cinco años, más o menos, el tema de las mascotas ha crecido de manera exponencial. Ahora es el mundo animal el que se impone y es lo normal porque los conceptos, como el de la familia, evolucionan y las cosas tienen que ir actualizándose. Además, tenemos mucho que aprender de ellos. Nosotros, lo que queremos, es que las familias al completo puedan venir al occidente asturiano en compañía de sus animales sin que esto les suponga ningún tipo de problema. Son uno más de la familia y así queremos que se sientan.
«Somos amantes de nuestra tierra y de los animales, así que unimos las dos cosas en una misma idea: una casa de turismo rural a la que puedas venir con tus mascotas. Sean las que sean y el número que sea»
-¿Qué se encuentra el huésped que llega a vuestra casa?
-Hemos acuñado un término que es verdExperience. Con él nos referimos al conjunto de actividades y experiencias que puedes vivir viniendo a nuestra casa a través de la cuales te ayudaremos a descubrir playas salvajes, lugares mágicos, pueblos marineros y de montaña, fiestas patronales, miradores, gastronomía, rutas, etc. La idea es que puedan disfrutar de unas vacaciones inolvidables. La realidad es que el occidente asturiano tiene unas posibilidades espectaculares porque es muy salvaje. Es una gozada, yo creo que no hay vacaciones mejores en España y casi me atrevería a decir que en el mundo, que en Asturias. Estamos cogiendo un nivel muy alto, nosotros no nos damos cuenta, pero aquí todo es espectacular.
-¿Sois el único alojamiento en el mundo en este momento?
-Sí. Creo que, a día de hoy, somos los únicos que hacemos descuentos por viajar con mascota. Nosotros acuñamos el término Pet Friendly Descuento y, además, es que no ponemos límite de mascotas. En otros sitios que se denominan así, te dejan llevar dos y, a partir del tercero, ya te cobran quince euros por cada uno. Yo tengo muchas familias que me han venido con tres perros e imagínate hasta dónde se les puede disparar el precio final de unas vacaciones. Nosotros te hacemos un descuento de diez euros si vienes con mascota. Traigas una o cinco. Además, si es una mascota adoptada o es un perro de asistencia hacemos el doble de descuento. Cuando te empiezas a meter en este mundillo, vas conociendo cada vez más cosas y, recientemente, acabamos de añadir también a estos descuentos los perros sobre ruedas. Esto ha sido porque, a través de internet hemos conocido a Carmen, una chica que tiene una perra que se llama Lola (@lolasinlimites) a la que le faltan dos patas y que trabaja con una asociación que se llama Abrazos Verdes. También conocí a una chica de Valencia que se llama Susana. Escribió un libro con historias parecidas a la de Lola. Fuimos a la presentación en Madrid y hemos puesto el libro en la casa a disposición de los clientes para que lo lean.
«Hacemos un descuento de diez euros si vienes con mascota, traigas una o cinco. Además, si es una mascota adoptada o es un perro de asistencia hacemos el doble de descuento»
-¿Una forma de ayudar al que ayuda?
-Sí, y también de dar visibilidad a este tipo de cosas. A quienes deciden adoptar, dar una segunda oportunidad a animales a los que nadie quiere, a los perros de asistencia… No sé si la gente conoce que hay personas que cogen a cachorros, sobre todo de la Fundación ONCE, y los educan con unas directrices para que luego puedan ayudar a personas invidentes o con autismo y que estas puedan tener una calidad de vida mejor. Nos parece que toda esta gente que ayuda de esta manera tan bonita y desinteresada, asumiendo un sacrificio grande, hay que intentar compensarla de alguna manera. Todo esto hay que ponerlo en valor y la sociedad tiene que premiarlo. Nosotros lo hacemos desde una vivienda vacacional y esperemos que nos copien muchas más personas.
-¿De quién son los ojos que dan nombre a la casa?
-Eso sí que es una historia muy bonita para nosotros. Mi mujer y yo adoptamos una niña china en 2009. Se llama Isabel –igual que mi abuela y mi madre– y ahora ya tiene diecisiete años. Es preciosa y sus ojos son lo que la hace diferente. Como la casa también es diferente, quisimos destacar la diferencia y por eso la llamamos así. Ella va a ser la heredera, en el futuro será quien la gestione. Aunque se dedique a lo que quiera, siempre la tendrá ahí.
«Lo que busco es que este proyecto se convierta en un movimiento que luche por el bienestar animal y en contra del abandono y el maltrato. Es lo que nos motiva»
-Colaboráis también con protectoras. ¿Cómo entendéis ese vínculo?
-Desde hace tiempo yo ya colaboraba con una protectora que hay en Navia. Los domingos puedes ir como voluntario a pasear a los perros que tienen. La verdad es que, por suerte, muchas veces hay más voluntarios que perros, pero puedes compartir un rato con ellos, ayudarlos, acariciar a unos cuantos peludos y este tipo de cosas siempre te enriquecen mucho a nivel personal. De manera puntual, para algún caso extremo, también les ayudo económicamente o les compro pienso cuando lo necesitan. Tienen huchas repartidas por los negocios de la zona y en la casa tenemos una. La hemos puesto al lado de la máquina de café y decimos que el café es gratis, pero que admitimos un donativo voluntario. Para abrirla queremos esperar a cumplir un año y enseñaremos los resultados. Sabemos que es algo simbólico porque no somos un hotel con veinte habitaciones al que va mucha gente, pero nos da igual.
-Más allá del negocio, ¿esto se puede entender como un compromiso social?
-Yo ya no veo esto como un negocio. La verdad es que nunca lo vi así, pero, cada vez que me meto más en el mundo animal, me doy cuenta de que lo que busco es que este proyecto se convierta en un movimiento que luche por el bienestar animal y en contra del abandono y el maltrato. Es lo que nos motiva. Imagínate que, en un futuro, esto se expande por el mundo y más gente nos copia. Va a ser un orgullo saber que nació en nuestra tierra; que una cosa así de buena salga de Asturias es algo solidario que lleva el sello de cómo somos los asturianos. Tengo más ideas en la cabeza, pero poco a poco porque el tiempo da para lo que da. Como siempre digo: nosotros, en la casa, admitimos humanos. Además, se trata de dejar un mundo mejor que el que recibimos en su día.
«Es importante crear sinergias y dar a conocer pequeñas empresas que están luchando y haciéndose un hueco poco a poco (…). Tenemos que ayudarnos unos a otros y todo por el bien de la zona y de las familias que vengan a disfrutar de nuestra tierra»
-¿Qué vínculos estáis estableciendo con empresas de vuestro entorno?
-Es necesario crear sinergias y que los negocios nos apoyemos entre nosotros. Habría que partir de la base de que, muchas de las empresas que existen aquí, deberían estar subvencionadas porque están creando riqueza. Es verdad que Asturias tiene un paisaje precioso, buena gastronomía y más cosas, pero la gente busca algo más. Cosas que le entretengan y que sean diferentes, por eso hay que facilitar a la gente joven la tarea de emprender para que se queden en la tierrina. En la zona del occidente, que es la que más conozco, no tiene muchas otras posibilidades porque no hay industria. La empresa más grande de esta zona puede tener unos veinte trabajadores, por eso creo que es importante crear sinergias y dar a conocer pequeñas empresas que están luchando y haciéndose un hueco poco a poco. De ahí el concepto verdExperience. Aquí puedes hacer rutas a caballo, montar en barco y recorrer sitios; hay cascadas, miradores, chirinquitos preciosos en los que te puedes tomar algo y disfrutar de una puesta de sol espectacular, disfrutar el mar y la playa… Tenemos que ayudarnos unos a otros y todo por el bien de la zona y de las familias que vengan a disfrutar de nuestra tierra.
-¿Cómo lleva la familia este esfuerzo de vivir en Madrid y mantener un negocio en Asturias?
-Los días que me voy para Asturias duermen de maravilla… ¡Se quedan tranquilas! Por supuesto que es un sacrificio, pero ellas están ilusionadas porque les gusta mucho el proyecto y son unas enamoradas de los animales. A mí me supone estar al 200% y no sé si en el futuro podré levantar el pie para no acabar agotado con este ritmo porque, la realidad, es que nosotros tenemos nuestros trabajos y no vivimos de la casa. Esto es lo que tiene que sea una idea basada más en un compromiso social que en otra cosa, por eso queremos que esto salga adelante. Parece que cuando dejas de hacer cosas en esta dirección, te sientes culpable porque querrías abarcar más de lo que puedes hacer (estar en más sitios, llegar a más gente, promover más iniciativas…). Pero hay que ir poco a poco porque no llegamos a todo. Yo sigo teniendo en mi mente la idea de que todo esto vaya bien y que, el día de mañana, podamos sentirnos orgullosos de saber que en este pueblín nació una idea de este tipo de turismo.
-¿Qué acogida ha tenido entre los vecinos?
-Yo siempre digo que esta casa tiene pies de Trevías y corazón de San Feliz. Esta casa siempre fue vivienda vacacional y era de unos madrileños que la construyeron hace cincuenta años. Está entre dos pueblos, tiene como unas seis casas alrededor distanciadas entre ellas por unos setenta metros. Si sales a dar un paseo casi no te encuentras con nadie, pero los pocos vecinos que hay están encantados porque son todos muy majos. Están contentos porque ven que hay movimiento, también conocen a gente distinta, hablan con ellos, les enseñan cosas del entorno, de la vida en pueblo, de los animales que tienen. Yo creo que es algo positivo para todos.