Desde hace muchos años, Asturias es una región de referencia en el mundo del ciclismo. Su orografía ha sido uno de los elementos fundamentales para convertirse en el escenario de muchas pruebas míticas como la Vuelta Ciclista a Asturias, que cada año crece tanto en participantes como en reputación.
José Antonio Díaz presidente de esta Federación Asturiana, reconoce que mantenerse en este cargo le hace vivir una dualidad intensa. Por un lado se viven muchas alegrías cuando se comprueba que la cantera sigue creciendo, que el ciclismo femenino en Asturias goza de buena salud o que llegan medallas en las competiciones a los que acuden los federados. Por otro, también hay momentos amargos y disgustos que gran parte de las veces son difíciles de dejar al margen de la vida personal.
-”Perico” Delgado dijo que Asturias y el ciclismo formaban un mismo cuerpo. ¿Qué atractivos tiene esta tierra para los amantes de este deporte?
-Sobre todo la orografía y también la gente. No solo lo dice “Perico”, con cualquier profesional que hables te dice lo mismo. Hace poco tiempo tuvimos aquí una carrera del Campeonato de España de Médicos y estaba Fernando Escartín y decía lo mismo. Él pasó gran parte de su carrera en Asturias y es un sitio al que todos les gusta venir y correr por sus montañas, sus paisajes, la comida… Es mucha gente la que quiere venir aquí.
-Organizan cada año más de 140 pruebas. Alguna como la Vuelta Ciclista a Asturias es una de las de más solera del ciclismo español. ¿Puede servir esto de termómetro para medir el nivel que tiene el deporte en la región?
-Sí. La Vuelta a Asturias no cabe ninguna duda de que es un buen termómetro, es la mejor prueba que hay en Asturias a nivel internacional, aunque últimamente con esto de la crisis no vienen los equipos grandes que venían antes. Ahora un equipo profesional te cobra un pastón por venir, y traer como hace La Vuelta a unos 16, 18 o 20 equipos es difícil. En la época de vacas gordas, cuando todavía trabajábamos con pesetas, eran casi cien millones de pesetas de presupuesto y no era sostenible. Esto implica que baja la calidad de participación y ya no vienen los equipos punteros, pero aún así tenemos muy buena participación. De todas formas, siempre digo que prefiero tener más equipos continentales de segunda división que alguno de los grandes que te bloquean la carrera. De esta manera, los últimos años, cada día prácticamente cambias de líder, siempre hay ataques y se ve ciclismo guapo.
«Siempre digo que prefiero tener más equipos continentales de segunda división que alguno de los grandes que te bloquean la carrera. De esta manera, los últimos años, cada día prácticamente cambias de líder, siempre hay ataques y se ve ciclismo guapo»
-Asturias fue elegida sede de los Campeonatos de España en junio y Máster en agosto. ¿Qué supone este reconocimiento para la Federación Asturiana?
-Fueron casi 800 participantes. Que la española reconozca que tienes capacidad para hacer actos de esta envergadura es un orgullo para nosotros, sobre todo para mí como presidente porque confían en lo que tenemos. En octubre hicimos un Campeonato de España de Médicos, también se hace alguna Copa de España de otras modalidades como Enduro así que se puede asegurar que a la hora de hacer grandes eventos y carreras nacionales la Federación cuenta con nosotros.
De todas formas la prueba estrella del ciclismo asturiano ahora mismo es la Vuelta a Asturias. Después tenemos muchas pruebas nacionales, carreras de junior, cadetes, ciclocross, BTT… En todas las disciplinas siempre se hace alguna prueba internacional de las importantes.
-¿Cómo está la cantera?
-La verdad es que muy, muy, muy bien. El problema que tenemos con la cantera es que en escuelas podemos tener 220 chiquillos, después cuando pasan a cadetes igual se te quedan en 100, en junior pasan a 50 y cuando llegan para aficionados quedaron 10 o 15. Yo creo que se debe a que para los críos, sobre todo en edades comprendidas entre los 13 y los 14 años, es muy duro porque hay que entrenar todos los días, da igual que llueva o que no y se está más a gusto en casa con la Play. Además los padres te dicen que tienen miedo de que anden por la carretera. Ahora en junior ya empiezas a entrenar en carretera y con todo lo que está sucediendo los padres tienen sus reservas. Este es el mayor problema que estamos teniendo.
-El ciclismo femenino sigue destacando. ¿Qué balance hace del 2019?
-Muy bueno. En carretera este año las mujeres han corrido en varios equipos punteros. Tenemos a las hermanas González, Alicia y Lucía, corriendo en equipos profesionales; después están Aida Nuño y Paula Díaz en otro equipo que es casi profesional. Las chicas que están saliendo creo que tienen más futuro que los chicos. Son más disciplinadas, porque los chavales cuando las hormonas se empiezan a alterar un poco, cambian sus prioridades. Aquí tenemos campeonas de España en ciclocross y en carretera también hubo alguna con lo cual te puedo decir que el ciclismo femenino va bien.
-La sombra del dopaje planea sobre el ciclismo y toca a Asturias. ¿Qué daño hace a este deporte?
-Es malo para el ciclismo. Aquí cayó todo un equipo, pero siempre dije que no creía que fuese el equipo al completo sino un corredor o dos que se tomaron esas sustancias por su cuenta, el control es muy difícil. Hoy en día por ejemplo EPO u hormonas de crecimiento se pueden comprar en cien sitios por Internet. Cuando no están entrenando en equipo y no están con su disciplina, los chavales pueden hacer lo que quieran. Si están dando doping los profesionales, lo cual quiere decir que no pueden controlar a sus corredores, ¿cómo no lo van a hacer en un equipo de aficionados? Gracias a Dios los patrocinadores tienden a ser fieles y están ahí siempre.
-¿Qué objetivo se marcan como Federación para el próximo año?
-Queremos incrementar el número de carreras como llevamos haciendo en estos tres últimos años, sobre todo de base. Somos una Federación pequeña así que queremos ir aumentando en la medida de nuestras posibilidades. No nos podemos comparar con Madrid, Barcelona o Valencia pero hacemos cosas siempre encaminadas a incrementar el ciclismo de base.
-¿Compensa ser presidente de la Federación de Ciclismo de Asturias?
-Hay veces que sí y otras te cabreas, pero creo que es como todo en la vida. Como estamos a menos de un año de periodo electoral la gente me pregunta qué voy a hacer. Cuando entré dije que era para una legislatura y no pensaba seguir más, pero ahora tengo a la gente intentando convencerme para que siga. Hay un poco de todo. En las federaciones de otras ciudades los presidentes cobran un sueldo y aquí nosotros no tenemos nada. Si fuese así pues siempre puedes pensar que los disgustos van en el sueldo. Yo si me llevo un disgusto aquí, fijo que llevo otro en casa porque mi mujer me riñe. Otras veces tienes grandes alegrías con lo cual ponemos la balanza a la mitad.