Estamos en el año de las bodas de oro de uno de los clubes deportivos más emblemáticos de Asturias, el Club de Piragüismo Los Gorilas de Candás. Cincuenta años de historia, con un palmarés sin fin, han convertido a este club en toda una institución. Porque después de tanto tiempo, mantener la unidad, la ilusión y el orgullo de equipo como el primer día está al alcance de muy, muy pocos clubes deportivos.
Carlos Prendes es directivo del club, a la vez que hijo del “alma mater” de los Gorilas, el inolvidable y ya fallecido Armando Prendes. Él conoce como nadie el interior de este club.
-Este año es vuestro cincuenta aniversario y continuáis en plena forma, algo que consiguen poquísimos clubes deportivos. ¿Cómo se mantiene un grupo durante tanto tiempo?
-Una de nuestras características principales es que somos como una gran familia, y eso ha sido determinante en nuestra historia, tanto desde los difíciles inicios, como ahora. El club siempre ha pertenecido a todo el pueblo, y todo el pueblo siempre ha pertenecido al club, en el sentido de apoyarlo, ayudar, animar y colaborar en lo que hiciera falta. Esto nos ha permitido tener un respaldo seguro en todo momento. Por otra parte, los que estamos metidos en ello nunca hemos escatimado esfuerzo ni recursos dentro de nuestras posibilidades, para que el club funcionara.
-¿Qué eventos van a realizar para celebrar el aniversario?
-Se ha creado una comisión que va a ser la encargada de organizar todos los festejos y actividades a lo largo del año con motivo del cincuentenario, que se llama “Siempre Gorilas” y que va a incluir exposiciones de fotografías, regatas, y la edición de un libro sobre el club. También va a haber colaboraciones con otras entidades deportivas, donde podemos destacar la que vamos a hacer con el descenso del Sella, al cual estamos todos invitados este año, y que además, nos ha cedido la organización de la prueba del k-4, que se celebrará aquí.
“Cuando íbamos a una regata y ganábamos algún premio, preguntábamos si podían darnos una pala o dinero para comprar material en vez de la copa. Y muchas veces lo hacían, sumaban dos o tres premios y nos daban una piragua”
-No teníamos donde entrenar en el pueblo, así que íbamos al embalse de Trasona. Bueno, en realidad llevamos cincuenta años igual, porque ahora seguimos haciendo lo mismo, sólo que antes era peor porque teníamos que vestirnos y desvestirnos en el prado y guardar la ropa debajo del coche si llovía. Posteriormente, un señor nos dejó una cuadra para meter las piraguas, lo que le agradecimos mucho.
Cuando íbamos a una regata y ganábamos algún premio, preguntábamos si podían darnos una pala o dinero para comprar material en vez de la copa y muchas veces lo hacían, sumaban dos o tres premios y nos daban una piragua.
-Han conseguido victorias incluso en las peores condiciones, a base de descubrir y formar a jóvenes piragüistas. ¿Cómo se sabe que uno puede llegar a ser realmente bueno?
-En seguida se ve, desde pequeño ves si es serio, si es responsable, si tiene cualidades, o si no va a triunfar porque no tiene fuerza de voluntad. Por ejemplo, Herminio Menéndez era un mozarrón, pero no era un fenómeno de fuerza, en el trabajo del gimnasio no era el más fuerte de sus compañeros, sin embargo tenía otras cualidades. Lo veías en el agua y era un fiera, sabía moverse como nadie en la carrera, y eso es importantísimo.
-A día de hoy el club sigue contando con excelentes piragüistas. ¿Qué plantilla tiene?
-Tenemos unos cincuenta o sesenta chavales entrenando con nosotros, y además tenemos tres en centros de alto rendimiento. Algunos tienen tanta afición que cuando acaba el entrenamiento siguen preparándose individualmente, y la mayoría tienen su pala propia, comprada de su bolsillo. Todos ponemos nuestro granito de arena para favorecer al club.
“Una de nuestras características principales es que somos como una gran familia, y eso ha sido determinante en nuestra historia, tanto desde los difíciles inicios, como hasta ahora”
-Con este magnífico pasado y un prometedor presente, ¿cómo ve el futuro del club?
-El actual entrenador es mi hermano Armando, pero no va a estar eternamente y todavía no sé quién le puede sustituir. Lo de mi hermano con el club es increíble, como anécdota diré que estaba su mujer de parto, había una regata, y él decidió estar en esa regata.
-Como dice, a todo Candás os une el interés por Los Gorilas. ¿Esto se traduce en los resultados?
-Tenemos en nuestro palmarés copas y trofeos que llenarían un estadio de fútbol, entre ellos más de veinte títulos de campeones de España. Actualmente, de más de doscientos clubes que hay, tenemos la quinta posición a nivel nacional, lo cual tiene su mérito. Hay que tener en cuenta que hoy en día los clubes fichan deportistas extranjeros, como en el fútbol. Los equipos gallegos tienen portugueses, otros han fichado a belgas, y en cambio, salvo algún caso aislado, todos nuestros chavales son de Candás. Nosotros somos así y así es como pensamos mantenernos.
-¿Qué opinión os merece el nivel de piragüismo que hay en Asturias?
-Hay otras comunidades que están pegando fuerte, como Galicia, en donde los clubes están muy apoyados por la Xunta y patrocinados por casas muy solventes. Pero en Asturias hay mucha tradición y clubes muy sólidos, como el Covadonga, el de Oviedo, y también los que hay en Ribadesella, Villaviciosa, Arriondas, Avilés… Hay que reconocer que aquí tenemos un nivel muy alto en este deporte.