El aumento de la temperatura del mar debido al cambio climático está favoreciendo la aparición de huracanes y otros fenómenos meteorológicos. Es el caso de Ophelia, huracán del Atlántico que con categoría 3 y con un rumbo bastante inusual, según los expertos, avanzó hacia las Azores para apenas rozar el norte de España y dirigirse con fuerza hacia Irlanda y Reino Unido.
A Irlanda llegó con vientos de hasta 176 km/h y dejó un balance inicial de tres muertos, cerca de trescientos sesenta mil hogares y negocios sin electricidad y numerosos vuelos y otros servicios de transporte cancelados. Solo al encaminarse rumbo a Escandinavia, y al pasar por aguas más frías, va perdiendo energía.
Esta es la décima tormenta tropical que se convierte en huracán de manera consecutiva en el Atlántico, una marca histórica que no se producía desde hace más de un siglo.
Estas condiciones climáticas han contribuido a incrementar el riesgo de incendio sobre todo en España y Portugal. Aunque solo nos rozó, la cola del huracán ayudó a la propagación del fuego dando lugar a más de doscientos incendios en Galicia, Asturias y Castilla y León, en los que han perdido la vida cuatro personas. En el vecino Portugal más de cien focos estuvieron activos, cuarenta personas fallecieron y setenta resultaron heridas.
Los entendidos no dudan que el cambio climático está detrás de estos fenómenos, mucho más virulentos de lo normal y más caóticos, con cambios en sus trayectorias.
En este número incluimos un reportaje sobre el cambio climático, incidiendo de forma especial en sus efectos en Asturias. De lo que progresivamente está aconteciendo en nuestro entorno y nos pasa desapercibido. También de la inactividad de los gobiernos, empresas, instituciones ante estos hechos. Algo que no es nuevo. Una actitud que no puede servir de excusa al ciudadano para justificar su propia inacción. Existen ideas e iniciativas que, pensando precisamente en las personas y en el planeta, pueden ser una puerta abierta para un cambio de modelo energético.
El cambio climático está aquí y esta generación es testigo de lo que viene anunciándose hace años. Eso supone una responsabilidad.
Por cierto, Ophelia es un vocablo griego que significa ayuda, socorro… curioso, ¿no?