Primavera, algo está cambiando

Hace unas semanas que inauguramos la primavera. Aunque cada estación tiene su propio encanto y magia, hay que reconocer que ésta tiene algo especial. La vida se activa después del letargo del invierno y explosiona.
La sabia naturaleza con su particular calendario parece indicarnos a todos que es momento de cambio, de renovación…
El espíritu que envuelve este número lleva un poco de todo eso: algo está cambiando a nuestro alrededor y creemos que es importante visibilizarlo. Como la batalla de David contra Goliat de los ciudadanos ganando a los bancos que les han engañado con sus productos tóxicos. Una batalla en la que están participando letrados muy bien preparados que creyeron en la victoria y defendieron la causa. Jueces valientes que dictan sentencias pioneras en España, o el propio Principado que a través del Servicio de Consumo ha sido el primer gobierno autonómico que se atrevió a sancionar a entidades bancarias por prácticas abusivas. Sin olvidar a la parte fundamental, los ciudadanos: la Unión de Consumidores de Asturias (UCE), la Asociación de Usuarios de Bancos, cajas y seguros (ADICAE), que alzaron su voz para exigir justicia.
Siguiendo con la justicia, hacemos un reconocimiento a la importante labor que -con discreción- está desarrollando desde hace diez años Javier Jiménez Iglesias, Letrado del Anciano. Defensor de los derechos de las personas incapacitadas cuando éstas no tienen familiares que asuman este trabajo, tiene tuteladas a casi a novecientas personas en el Principado.
El Tribunal Constitucional acaba de dar la razón a los municipios españoles anulando varios preceptos polémicos de la Ley de Reforma de la Administración Local que había recurrido. Ignacio García Palacios, presidente de la Federación Asturiana de Concejos, lo celebra y recuerda que esta ley en ningún momento contó con la participación de los ayuntamientos y salió adelante gracias a los votos del Partido Popular en el Gobierno. Hoy es un poco más democrática.
A la vista de todo esto queremos ser optimistas y pensar que algo está cambiando, que la lucha llevada a cabo en estos años de crisis está teniendo resultados.
Estamos inmersos en una primavera -bastante caótica, también hay que decirlo- que puede echarnos una mano para que todo siga cambiando, reformándose, reinventándose. ¿Por qué no aprovecharlo?