Estado de las playas asturianas. Ramón Galán. Jefe de la Demarcación de Costas de Asturias.

Tras los rigores del invierno y las intensas lluvias del mes de junio, que han desbordado ríos e inundado poblaciones, las secuelas en nuestras costas han sido importantes. Pese a todo, el litoral asturiano ha ido recuperando su natural fisonomía y en verano recibe a numerosos visitantes; Ramón Galán, Jefe de la Demarcación de Costas de Asturias resume cómo se encuentran nuestras playas.

-¿Qué estado presentan nuestras playas este verano?
-Están en mucho mejor estado que el año pasado. Es verdad que con las riadas del pasado junio algunas quedaron francamente mal, más concretamente aquellas que tenían un río al lado. Pero los auténticos daños de las riadas no estuvieron precisamente en las playas, aunque en éstas se depositaban todo lo que iban recogiendo los ríos.
-¿Ha sido complicada la limpieza de las playas?
-La cantidad de toneladas de residuos vegetales, y especialmente árboles, que hemos sacado de muchas playas ha sido espectacular. Y aunque la limpieza de playas no es una competencia nuestra, entendimos que era una circunstancia especial, porque los ayuntamientos e incluso Cogersa estaban totalmente rebasados. De modo que asumimos el compromiso de echar una mano y hacer una limpieza de choque, en profundidad, de aquellas playas seriamente afectadas, aproximadamente veintiuna. Por ejemplo, de la playa de los Quebrantos sacamos unas seis mil toneladas de residuos y en Bayas unas nueve mil toneladas. En otras donde hubo movimientos de arenas hemos tenido que mejorar su estado, como la playa de Bañuges, Xivares, la Ñora, o La Isla en Colunga, donde se ha utilizado maquinaria pesada. Y dada la magnitud de los acontecimientos, la movilización que se llevó a cabo fue inmediata y eficaz.

“Dada la magnitud de los acontecimientos, la movilización que se llevó a cabo fue inmediata y eficaz. Las playas estuvieron mal, pero ahora están bien”

-¿Cambia mucho la fisionomía de las playas a lo largo del año?
-Podemos decir que tienen un perfil de invierno y otro de verano; por el invierno los temporales arrastran la arena y por el verano poco a poco el mar la va devolviendo de nuevo. Los temporales de 2009 fueron extraordinarios, muy superiores a la media normal. Las playas sufrieron mucho, y no dio tiempo a que se recuperaran a lo largo del verano, como normalmente sucede. Este año 2010 los temporales han sido mucho menores y las playas se han recuperado mucho mejor. En líneas generales, podemos decir que tienen bastante más arena que el año pasado.
-¿Algunas van a tener un aspecto diferente?
-Sí, en efecto, como es el caso de la playa de Frejulfe en Navia, donde hubo riadas importantes a pie del cauce del río que se llevaron mucha arena. Por esas causas naturales el aspecto es distinto, pero son casos puntuales. Luego hay otras playas donde se ha hecho algún tipo de obra, en las que los usuarios van a encontrar mejoras con respecto al año pasado. Por ejemplo la playa de La Ñora, en Villaviciosa: el año pasado estuvimos prácticamente todo el verano compaginando su uso con los trabajos en su entorno, pero este año esas dificultades ya no están. Otra playa que está totalmente cambiada es la de La Isla, en Colunga, en la que se ha recuperado todo el entorno. También, como todo el mundo sabe, ha habido problemas en la playa de Salinas, en Castrillón, donde hemos tenido que reparar algunos tramos y el pavimento que estaba en mal estado.
Otra de las actuaciones que va a tener su atractivo es la que se ha realizado en Tapia de Casariego, no en la playa propiamente dicha, sino en una antigua cetárea que estaba abandonada y que ahora se ha convertido en una zona de baño a modo de piscina de agua salada. Además se han acondicionado los accesos y tiene unas zonas para solarium; va a ser un atractivo para toda la zona de Tapia.