Han creado una red en Asturias de recogida de alimentos, ropa y medicamentos para enviar a Ucrania, una infraestructura que ha sido creada en tiempo récord y que incluye, además de la recogida, el transporte y la distribución a los más necesitados. Cualquier ayuda es bienvenida para quienes ahora están inmersos en una guerra que no han elegido. Y el tiempo juega en contra. “Desde que empezó todo esto tengo entregada mi vida las 24 horas al día a esta causa. No paramos un minuto”, dice David Famos, responsable de Nómadas en Acción.
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-Vosotros formáis parte de una iniciativa que se apoya en una cadena de colaboración. ¿Me puedes explicar en qué consiste?
-La asociación Ayuda Humanitaria para Ucrania desde Asturias y Nómadas en Acción trabajamos juntos en esta iniciativa. Hacemos todo en colaboración, empezando por la organización de los puntos de recogida de las donaciones que hace la gente, los vehículos que han de pasar a retirar la mercancía y llevarla hasta el punto central de almacenamiento que es una cesión de IFT (Instituto de Formación Logística) que está en Colloto, en el polígono Águila del Nora. También recibimos donaciones de empresas de palets, de embalajes, diverso material que sirve luego para empaquetar los envíos. En ese centro logístico esperan los voluntarios de ambas asociaciones y más gente que sin pertenecer a ninguna organización se suma a nivel particular para echar una mano a lo que haga falta. Allí se clasifica todo, se paletiza, se precinta y se prepara para cargar en el camión. A partir de ahí comienza la gestión del transporte y la entrega para que llegue a su destino. Unas veces conseguimos camiones para el transporte y otras tenemos que buscar financiación para pagar a esos camiones.
“La Asociación Ayuda Humanitaria para Ucrania desde Asturias y Nómadas en Acción trabajamos juntos en esta iniciativa”
-¿Cómo se realizan las entregas y se garantiza que todo llega a los que realmente lo necesitan?
-Ese tipo de gestiones corresponden a Krystyna Pechena, una ucraniana residente en el Principado que es la coordinadora de la asociación Ayuda Humanitaria para Ucrania desde Asturias. Ella habla el idioma, está en contacto con las autoridades de diferentes zonas del país que garantizan tanto la recogida como el reparto de material a quienes lo necesitan.
-Una vez que llegáis a Polonia, ¿dejáis allí el cargamento o pasáis hasta Ucrania? ¿Cómo es el procedimiento?
-El primer viaje que realizamos -en el que fui yo-, pudimos pasar a Ucrania y allí entregamos el cargamento. Los camiones ucranianos, como el que estamos cargando ahora mismo, sí pueden pasar la frontera y descargan allí. El resto que no somos ucranianos y debido a las condiciones actuales donde las tropas soviéticas se están aproximando a la frontera, y no se garantiza una seguridad, no podemos entrar. Entonces se ha localizado una nave en la frontera con Polonia donde poder descargar toda la ayuda humanitaria y a partir de ahí son los medios ucranianos quienes lo recogen y distribuyen posteriormente.
“Cuando me paro cinco minutos y pienso fríamente en esta situación me parece surrealista. Miles de personas saliendo del país, colas de gente con niños huyendo: ¿cómo puede estar pasando esto en Europa en pleno siglo XXI?”
-¿Qué te está suponiendo esta experiencia a nivel personal?
-Si te soy sincero no he tenido tiempo ni de pensar en ello. Desde que surgió todo esto tengo entregada mi vida las 24 horas al día a esta causa y la verdad es que no paro un minuto. Afortunadamente tengo negocios propios y he podido aparcarlos temporalmente. Estoy volcado en esto en cuerpo y alma. Además del trabajo físico estoy continuamente al teléfono realizando gestiones, coordinando. Cuando me paro cinco minutos y pienso fríamente en esta situación me parece surrealista. Miles de personas saliendo del país, colas de gente con niños huyendo, nada de esto tiene sentido y piensas: ¿cómo puede estar pasando en Europa en pleno siglo XXI? ¿Está ocurriendo de verdad? ¡Qué torpes somos los seres humanos que no aprendemos después de tantas guerras y tanto sufrimiento!
En paralelo también siento satisfacción, si se puede denominar así, al ver el grado de solidaridad, de ayuda que nos está llegando constantemente. Ver cómo todo el mundo se está volcando -ya no solo en Asturias o en España- sino a nivel mundial. Estamos todos a una. Me siento también satisfecho por haber montado junto con Ayuda humanitaria para Ucrania en Asturias una ‘empresa’ logística de estas características en tan poco tiempo que pueda dar salida a toda esa solidaridad. Todo ha sido gracias a una labor de equipo.
-¿Cuántos viajes habéis realizado desde que empezó la guerra?
-En este instante estamos cargando el octavo camión, esta tarde lo haremos con otros dos, y mañana otros dos. El jueves día 17 habremos fletado un total de trece tráilers. Aún queda mucha mercancía por enviar porque no para de llegarnos material, así que serán bastantes más.
-Dicen que en tan solo 24 horas conseguisteis el material que se hubiera reunido a lo largo de un mes para otras campañas solidarias.
-En Nómadas en Acción no teníamos experiencia en este tipo de acciones. Nosotros éramos un pequeño grupo de personas que estábamos desarrollando un proyecto pequeñito para poner en marcha una escuela en Marruecos, trabajábamos en pequeños proyectos locales de desarrollo dedicados a la infancia y a pequeña escala. Así que nos sorprendió mucho la respuesta de la gente para ayudar a Ucrania, ha sido impresionante desde el minuto uno. Pero no solo aquí, en Polonia lo están haciendo de diez. Todo el país se ha volcado, están ayudando en todo lo que pueden y gestionando la llegada de los refugiados de manera muy rápida.
“Polonia lo está haciendo de diez. Todo el país se ha volcado. Están ayudando y gestionando la llegada de los refugiados de manera muy rápida”
-¿Qué es lo que más te ha impactado de toda la experiencia?
-El vivir este momento que parece fuera de época. Ver a esta gente abandonar todo, su casa, su vida, su país, en muchos casos a su familia… todo esto está ocurriendo en un país europeo, desarrollado.
-Supongo que vivir todo eso bajo el frío y la nieve lo hará todo más difícil, especialmente para los niños.
-Tienen temperaturas bajo cero, y eso lo soportan día y noche, un día tras otro porque no paran de caminar. Luego han de aguantar largas colas para poder pasar la frontera. Una vez que llegan a Polonia todo es más rápido, enseguida los llevan a centros de acogida, o si tienen donde ir les facilitan billetes de tren para que puedan desplazarse a Varsovia, Cracovia, etc. y de ahí a otros puntos.
“En el centro logístico esperan los voluntarios de ambas asociaciones y más gente que sin pertenecer a ninguna organización se suma para echar una mano en lo que haga falta”
-Una de las cosas que dicen que más sorprendieron a Rusia fue el nivel de respuesta de todos los países solidarizándose con Ucrania.
-Desde mi ignorancia en temas políticos, estratégicos o militares, creo que no existen precedentes de una unidad de este tipo a nivel mundial. Y creo que esto no se lo esperaba Rusia. Espero que esta demostración de fuerza y unidad a todos los niveles -político, económico y social-, haga que se frene pronto esta guerra y se pueda llegar a un acuerdo.
-¡Menudo salto evolutivo ha vivido vuestra asociación! Pasar de un modesto proyecto solidario en Marruecos a esta colaboración a gran escala.
-Totalmente de acuerdo. Estamos orgullosos de poder participar en este proyecto, nos sentimos útiles, deseando también que todo termine cuanto antes pero mientras seamos necesarios pues aquí estamos. Ayudamos también con ello a dar nombre a la asociación y a coger fuerza. También hace de efecto llamada para que otras personas se animen a colaborar.