Lo que empezó como simples reuniones para ir a ver pájaros a la ría de Avilés se convirtió en una asociación de fuertes convicciones ecologistas y divulgativas que ya ha cumplido más de veinte años. César Álvarez es el Presidente de esta asociación, que cuenta con veintidós socios.
-¿Cómo organizáis vuestras actividades?
-Lo principal es el estudio y la defensa de las aves acuáticas de Avilés, con la joya de la corona que es la zona de Zelúan. Es el único lugar donde todavía existe un retazo de naturaleza mínimamente conservada, en esta ría tan machacada que tenemos. Ahí centralizamos actividades, básicamente de observación de aves. Todos los años, normalmente en octubre, celebramos el día de las aves para acercar este mundo a todos los públicos; a veces solos o a veces coordinados con el Ayuntamiento de Avilés.
Tenemos varios frentes, por un lado están los estudios de las aves, en los que básicamente hacemos un censo lunar de los pájaros a lo largo de todo el año; también la divulgación a través de la educación ambiental, en el campo y a través de la web y el blog; y por último la conservación, que para nosotros es muy importante.
-¿Colaboráis con otras organizaciones ecologistas?
-Con la que tenemos más contacto es con el Colectivo Ecologista de Avilés, ya que somos las dos únicas asociaciones ecologistas de la zona. Compartimos muchas actividades y además colaboramos con la Plataforma por la Defensa de la Cordillera Cantábrica.
-En octubre del año pasado se publicó un manifiesto pidiendo la paralización de la reintroducción del quebrantahuesos en los Picos de Europa. ¿Cómo está el tema actualmente?
-Efectivamente, nosotros somos una de las asociaciones asturianas que firmamos el manifiesto, pero desgraciadamente la cosa sigue adelante. La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) tiene buenos contactos, tanto en la comunidad autónoma aragonesa como en la asturiana, y tiene, según ellos, algunos dineros ya asignados tanto en Cantabria como en León. Lo que es triste es que, a pesar de que todos los especialistas acreditados a nivel nacional y europeo se hayan posicionado en contra del actual plan de recuperación, inexplicablemente sigue adelante. No se está en contra de la recuperación del quebrantahuesos en la Cordillera Cantábrica y en Picos, sino en contra de este plan en concreto. Todos los años, tanto en Pirineos como en Andalucía, están muriendo quebrantahuesos por veneno. En Picos de Europa y en la Cordillera hay muchos casos de envenenamiento de buitres, así que los quebrantahuesos también se verán afectados.
Las administraciones asturiana, cántabra y leonesa saben de sobra los problemas de este proyecto, pero ya se ha empezado con la retirada de huevos en nidos en los Pirineos, para criar en cautividad y luego soltarlos en la Cordillera en primavera. Parece además que se inaugura un centro de quebrantahuesos en Onís.
-¿Qué otras campañas tenéis en marcha?
-Mavea, aparte de colaborar con otras asociaciones, intenta salvar lo poco que nos queda en la ría de Avilés. Ahora tenemos dos cosas en curso. Una de ellas es que el verano pasado planteamos un contencioso administrativo contra la Autoridad Portuaria de Avilés, porque están destruyendo una zona de marisma que queda en el medio de la ría. Creemos que estas obras son ilegales, y estamos invirtiendo mucho tiempo, esfuerzo y recursos económicos en esta campaña. Por otro lado, hemos recibido una ayuda económica de la empresa de aluminio Alcoa. Ahora estamos perfilando los presupuestos para hacer obras de mejora en la charca de Zeluán, que está declarada Monumento Natural por el Principado. Vamos a vallarla, eliminar la flora invasora y crear una zona para anidación de aves.
-¿Os sentís apoyados por la población en general?
-Por mucho que se diga que una de las grandes preocupaciones de la gente es el medioambiente, los ecologistas en general nos vemos muy solos. A pesar de que se invierte tiempo y esfuerzo en aumentar la concepción ecológica esto no avanza, por lo menos a nivel local. Año tras año vemos que la naturaleza en Asturias va en detrimento de su conservación, y que el famoso logo «Asturias, paraíso natural» va quedando cada vez más lejos. Asturias cada vez está más amenazada, más transformada y más contaminada. §