Un enclave que reúne todo lo bueno de la Mariña lucense: el carácter Cantábrico, la gastronomía del mar, una agenda festiva generosa, buenas playas y magnífico paisaje interior. Si a todo eso se le suma el buen ambiente que aportan vecinos y visitantes, Cervo se convierte en un lugar al que siempre se querrá volver.
Un recorrido costero que comience desde la ría del Eo, lindando con Asturias, nos pone en situación: nos encontramos en un territorio en el que el Cantábrico ha marcado la historia y el carácter. Y aunque tiene fama de mar gris, frío y de trato difícil, en verano se muestra razonablemente azul, templado y amigable. Siguiendo la línea de costa llegamos enseguida al concello de Cervo, una referencia en el recorrido por las Rías Altas. Y lo es por su íntima relación con el mar, que ya hace siglos que forma parte fundamental de su entramado económico y social. La historia del lugar nos dice que ya en los siglos XIV y XV en el puerto se desarrollaba una importante industria naval y que de ahí salían carabelas y otras embarcaciones. De la pujanza del sector pesquero era muestra su fábrica de salazón, de la que aún quedan restos visitables conocidos como Castillo Marino. Hablamos de San Ciprián, o San Cibrao, principal núcleo de población y villa de visita obligada dentro de lo conocido como Mariña Occidental, también llamada Península da Paz. De hecho su forma geográfica es precisamente ésa, una península que se abre al Cantábrico, fruto de la unión entre la isla conocida como Puerto de Arriba y la franja costera, o por extensión, el Puerto de Abajo. Es característica la vista con el pequeño archipiélago de tres islas llamado Os Farallóns, a una milla de la costa, un conjunto rocoso y abrupto fácilmente reconocible por una formación casi cónica, elevada sobre la superficie del agua. Las islas se ven estupendamente desde La Atalaia, área recreativa de la localidad, donde se encuentra el faro.
Un lugar que no debe dejar de visitarse es el Parque Natural de Sargadelos, de donde toma el nombre la famosa cerámica impulsada a principios del siglo XIX por Antonio Raimundo Ibáñez, quien creó la fábrica de loza en el concello. Desde Cervo se llega a Sargadelos bordeando el Río Xunco, dando un paseo por el llamado Camiño Real, enn un entorno salpicado de cascadas y molinos de agua. Allí veremos las antiguas instalaciones cuyos vestigios están considerados Conjunto Histórico Patrimonial. El paisaje interior, dominado por el agua, es muestra de la riqueza natural de una zona que aún conserva importantes áreas de bosque atlántico. Especialmente recomendable es recorrer el Paseo dos Namorados, mágico entorno con espectaculares saltos de agua.
• Playa del Torno. Medio kilómetro de playa urbana de escaso oleaje y arena blanca. Dotada de duchas, aseos y otros servicios, por lo que es una de las más pobladas en verano. Acceso fácil y adaptada para minusválidos.
• Playa de Rueta. También llamada Playa de las Arenas Gordas. Quizá por ser un arenal con parte de roca, o quizá por su ubicación semiurbana, no está excesivamente transitada por lo que es una buena opción para los que prefieren los lugares más tranquilos. Playa de kilómetro y medio con oleaje moderado, excelente para dar largos paseos y dotada con los servicios imprescindibles para hacer cómoda la estancia.
Agosto en pie de fiesta
Son varias citas y a cada cual más atractiva. Las tres que siguen han sido reconocidas como de Interés Turístico y convocan cada año un buen número de visitantes.
San Cibrao celebra el primer sábado de agosto la XXXI Fiesta del Turista, organizada por el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT). Es un acto de homenaje a los visitantes que llevan años acudiendo al municipio, así como un reconocimiento y un aliciente para los que lo eligen como lugar de verano por primera vez. Las actividades cubren un amplio espectro y van variando todos los años, desde juegos tradicionales hasta actividades de teatro o el concurso de Castillos de Arena para niños, que siempre es un reclamo vistoso. El caso es que el CIT, a lo largo de sus más de cuarenta años de existencia, ha creado una fiesta popular sumamente participativa.
El segundo sábado de agosto es la Maruxaina, Fiesta de Interés Turístico desde 2001.
El segundo sábado de agosto. Es La Maruxaina, de Interés Turístico desde 2001. Todo lugar costero debe tener una leyenda, que en Cervo está representada por una extraña criatura, mitad pez mitad mujer, que vive en Os Farallóns y que acostumbra a tocar el cuerno. Hay diversidad de opiniones a la hora de establecer si lo hace con buenas o malas intenciones, para avisar de temporales o para hacer embarrancar a los barcos que van tras el sonido. En cualquier caso hoy la Maruxaina es una festividad a la que los vecinos acuden vestidos de azul y blanco, como los marineros de antaño. Una comitiva popular recibe en la playa a la Maruxaina, donde se toma la decisión de indultarla hasta el año que viene. Y de paso, se celebra.
El sábado siguiente al 16 de agosto hay que asistir a la Queimada Popular que organiza la Asociación Airiños de Xunco, y que se acerca a su trigésima edición. También ha sido declarada de Interés Turístico. La clave de la jornada es la representación teatral nocturna que escenifica el eterno enfrentamiento entre el bien (El Brujo) y el mal (bruxas, meigas, demos y otros seres infernales). Hay gaitas, música, fuego de antorchas y por supuesto queimada para todos los asistentes, tras el tradicional «esconxuro».
De compras con ACIA
No necesitas salir de San Ciprián para realizar tus compras. En este bello pueblo marinero se encuentra todo lo necesario a pie de calle. La Asociacion de Comerciantes, Industriales y Autónomos (ACIA) pone su granito de arena.
Con el objetivo de sumar esfuerzos para dinamizar el comercio local surge en 1990 la Asociación de Comerciantes, Industriales y Autónomos de San Ciprián (ACIA). Un colectivo que hoy cuenta con 66 asociados.
Pronto comprobaron que alternando campañas de hostelería con otras de comercio local, conseguían un binomio interesante: promoción de las empresas de la zona y un alto grado de aceptación por parte del público. La oferta puede variar pero el objetivo es uno, acercar el comercio al cliente para que sea consciente de la diversidad que tiene a su alcance, de la calidad de la oferta y del ahorro de tiempo que supone tenerlo todo cerca. A ello hay que sumar la atención personalizada, el entorno distendido y afable y el asesoramiento.
Entre las iniciativas que ACIA pone en marcha destaca el Antroido de Verán el 4 de agosto, carnaval veraniego que año tras año reúne a cientos de personas y que reparte premios a los mejores disfraces.
En junio, animan a los paladares más exigentes con la campaña «Tapea por 1€». Este año quince locales ofrecieron a sus clientes tapas y pinchos de lo más variado a ese módico precio. La actividad sirvió para promocionar la gastronomía de la zona, la excelente combinación atrajo a numeroso público, así que la iniciativa se repetirá a partir del mes de octubre
Además, los comercios asociados organizan concursos y sorteos a lo largo del año que hacen más interesante las compras.
San Ciprián, en plenas Rías Altas es un interesante punto de encuentro y de disfrute. Vale la pena repetir.