El salto ya está dado. Los primeros titulares que generó esta mierense hacían alusión a La Voz, concurso televisivo donde llamó la atención la joven del ukelele. Ya ha llovido, y aquella Paula Rojo, dos años mayor y ya sin la timidez del debutante, ha ganado solidez, experiencia, profesionalidad, aplomo sobre el escenario y ha dado varias vueltas al cuentakilómetros en gira por el territorio nacional con la Dixie Band. Su último trabajo, presentado a principios de verano, ya le ha traído buenos momentos.
En 2013 fue «Érase un sueño» y dos años más tarde llega «Creer para ver». En medio, una notable evolución y oportunidades más que interesantes, como ser telonera de Ariana Grande en Barcelona, una de las etapas de su gira mundial.
-El sencillo «Miedo a querer» o «Good to be bad» en su versión en inglés, logró ser durante varias horas trending topic. ¿Fue una sorpresa?
-Siempre, porque cada disco o cada single nuevo mantiene la ilusión intacta y cuando ves que a la gente le gusta, todo el esfuerzo depositado, el sacrificio, las dudas, etc., saben mejor.
-Mucho movimiento con Paula Rojo en Twitter.
-Sí, los fans me acompañan día a día como si vivieran conmigo en casa. Me escriben todos los días y la verdad es que son estupendos.
-¿Qué han encontrado tus fans en este nuevo album?
-Canciones que cuentan historias que por alguna razón me marcaron o han despertado en mí algún tipo de interés. También algunas autobiográficas, que son la manera de hacer que la gente siga conociendo a Paula Fernández a través de Paula Rojo, ya que al final las dos somos una. Me gusta la idea de que sepan qué ha sido de mí en estos dos años.
-¿Hay evolución en este nuevo trabajo?
-Cuando estás en un proceso de aprendizaje la evolución es inevitable, y el nuevo disco la refleja. Ser capaz de innovar manteniendo la esencia, es muy satisfactorio y muy interesante. Es lo que yo quería hacer y afortunadamente he tenido la ocasión, me he dedicado a aprender de todo lo que me rodeaba. No obstante la música, mientras salga de mí, siempre va a sonar a Paula Rojo.
«Para que las cosas salgan hay que creer en ellas. Y si no salen, aún así hay que segur creyendo. Nunca se sabe. La vida sorprende»
-«Creer para ver» ¿forma parte de tu filosofía personal?
-Sí, yo creo que para que la vida sea de «ver para creer», primero hay que «creer para ver». Sucede como con las hadas: hay que creer en ellas para que existan. Si uno no cree se apaga la luz del hada. Para que las cosas salgan hay que creer en ellas. Y si no salen, aún así hay que seguir creyendo. Nunca se sabe. La vida sorprende.
-¿En qué ha cambiado Paula tras estos dos años de trabajo y de éxitos?
-A nivel personal, en nada. Mi entorno, mi familia, mis amigos son los de siempre, porque cuando algo en tu vida es perfecto, para qué cambiarlo.
-¿De qué fuente bebes para componer tu música?
-Me gusta mucho lo comercial, el pop nacional y el country americano. En general, soy de escuchar mucho la radio. Si me gusta el estilo de una canción, la tomo como punto de partida, aunque al final acabe haciendo algo completamente diferente. De todas esas aguas bebo. También de la música de cantautor. Soy superfan de Cecilia, Nino Bravo, Los Secretos, Luz Casal, Víctor Manuel. Todos ellos me han marcado. Son influencias que he tenido, algunas desde pequeña, cuando íbamos mis padres y yo de vacaciones en el coche escuchando esas canciones. Eso acaba calando y luego lo plasmas en tu vida, tu trabajo, tu creación.
-Incluir temas en inglés ¿quiere decir que te preparas para salir al mercado internacional?
-Me encantaría. Todo lo que sea ampliar el público y que más gente conozca mi música me gustaría mucho. La satisfacción de cualquier autor es que su música forme parte de la banda sonora de las personas. No obstante, soy traductora e intérprete y me gusta cantar en inglés, de hecho a veces compongo en inglés y luego traduzco al español, me resulta más fácil. Incluso alguna vez he cantado en francés, pero no en público, ¡le tengo más respeto! (risas).
-¿Objetivos?
-Los más cercanos: girar por toda España promocionando el disco, llegar a la gente y disfrutar el camino siempre.