El artista asturiano Pablo Moro junto con su inseparable banda de ‘Chicos Listos’, presenta su nuevo trabajo, Una forma rara de ser tonto. Doce pequeñas grandes historias sobre el amor y la capacidad del ser humano de levantarse tras las caídas.
Ha pasado una década desde que vio la luz su primer trabajo Emepetreses, y la banda vuelve a los escenarios con energías renovadas y nuevas canciones llenas de sinceridad. Este último disco, financiado a través de crowdfunding, recoge el esfuerzo de su público, de todos esos héroes anónimos que siguen apostando por el artista asturiano.
-La presentación del disco en plenas fiestas de San Mateo, con el público totalmente entregado y cumpliendo diez años de carrera musical… Es algo que te quedará grabado, ¿no?
-La verdad es que sí. Cumplimos diez años de vida profesional, hemos estado fuera algún tiempo y qué mejor que regresar a casa y hacerlo en la Plaza de la Catedral. La lluvia nos respetó y la gente respondió muy bien. Es un buen comienzo para esta nueva etapa.
-En ese concierto hiciste una reivindicación de la música en directo. Estás posicionado claramente en este tema.
-En estos momentos, la música en directo es ilegal en cualquier bar de Asturias. Se trata de una ley de espectáculos del Principado que no está desarrollada y que no incluye a los bares en el catálogo de lugares donde se puede desarrollar la música en directo. Algo totalmente absurdo, ya que se permite poner música enlatada o grabada hasta los 90 decibelios y en cambio no permite música en directo aunque sea por debajo de ese límite. La recién creada Asociación de Músicos de Oviedo junto con otros colectivos, estamos reivindicando el sinsentido de esta ley y proponemos su reforma. Si queremos que la ciudad esté viva, a nivel turístico, cultural, social… hay que promocionar la música en directo.
«Nos gusta la música hecha por personas que tocan instrumentos y hacen canciones. Esa forma de grabar sin demasiado artificio, como lo hacían antes, hace que la música sea más verdad y tenga más corazón»
-¿Ese gusto por la música en directo tiene que ver con que este disco se haya grabado con toda la banda tocando a la vez, al estilo de las grabaciones clásicas?
-Nos gusta la música hecha por personas que tocan instrumentos y hacen canciones. Somos un poco clásicos en este sentido. Nos gusta la música de los sesenta, setenta, el rock clásico… Esa forma de grabar sin demasiado artificio, como lo hacían antes, hace que la música sea más verdad y tenga más corazón.
-Tus discos han tenido siempre una producción local. ¿Por qué os habéis ido en esta ocasión a Cantabria?
-Con este trabajo queríamos hacer algo distinto. Los tres últimos habían sido producidos por Álvaro Bárcena, el teclista de la banda, así que buscamos a alguien de fuera con oídos limpios, no influenciado por nuestra trayectoria, que le diera un nuevo punto de vista. Pensamos que Hendrik Röver -líder de Los Deltonos- era la persona apropiada. Somos fans de su trabajo, de cómo hace las cosas y entiende las grabaciones. Queríamos naturalidad, sencillez, y creo que lo conseguimos.
«El disco trata de resaltar la capacidad que tenemos los humanos de perseverar, el empeño que ponemos para conseguir aquello en lo que creemos. Si te has caído por segunda vez es porque te levantaste la primera»
-El disco se financió a través de crowfunding. ¿Cómo fue ese proceso, que además superó las expectativas fijadas en un primer momento?
-Decidimos hacerlo así por dos razones. La primera porque creímos que era la mejor manera de financiar el disco que queríamos hacer y cómo queríamos hacerlo, un trabajo acorde a nuestros diez años de carrera. Por otro lado, también nos supuso un punto de inflexión: pararnos y preguntar quién está al otro lado, quién quiere apoyar nuestro trabajo. Y salió muy bien, conseguimos más dinero del que habíamos pedido y eso nos dio un plus de energía y de ilusión.
-Al final habéis sacado un producto muy cuidado, con ilustraciones de Toño Velasco.
-Queríamos meter ilustraciones en el diseño, y como somos amantes del trabajo de Toño Velasco, le contamos la idea y le dejamos hacer. Al final sus ilustraciones tienen varias interpretaciones, así como las canciones y el título. El resultado es muy acorde con la idea que teníamos.
-¿Por qué Una forma rara de ser tonto?
-Fue una frase del batería Alejandro Blanco en medio de una conversación de la banda, que no tenía nada que ver con el tema. Me quedé con ella porque me pareció que tenía que ver con las canciones que tenía en mi cabeza. El disco trata de resaltar la capacidad que tenemos los humanos de perseverar, el empeño que ponemos para conseguir aquello en lo que creemos. Si te has caído por segunda vez es porque te levantaste la primera.
«El amor es principalmente el bastón en el que nos apoyamos para salir adelante.Hacer las cosas por amor es una forma rara de ser tonto»
-Hay dos pilares temáticos: por un lado, esa capacidad del ser humano de perserverar; por el otro, el amor. ¿Por qué?
-El amor es principalmente el bastón en el que nos apoyamos para salir adelante, o para levantarnos cuando hemos caído. Recapitulando en mi vida, a pesar de lo que pueda parecer, no había hablado mucho de ello en mis canciones anteriores. Me refiero al amor diario, al que nos dan y nos regalan cada día. Hacer las cosas por amor es «una forma rara de ser tonto».
-¿Cómo tenéis planteada la gira?
-De momento presentar y promocionar el disco por España: Madrid, Barcelona, País Vasco, Cantabria, Toledo…. A final de año estaremos en concierto toda la banda al completo en Madrid, y luego volveremos a Asturias.