Las características orográficas de la Montaña Central permiten que este territorio ofrezca productos agroalimentarios de elevada calidad. Con el sello de lo natural la Comarca propone los mejores sabores.
Incrementar la oferta agroalimentaria, potenciar la ya existente, y dar a conocer la gastronomía de la Comarca son objetivos necesarios a la hora de promocionar lo mejor de la Montaña Central. Este territorio tiene excelentes productos agroalimentarios y profesionales que se ocupan de la gestión del sector, por ello desde el Consorcio de la Montaña Central, a través de programas europeos como el Proder y el Leader, se ha impulsado el desarrollo de varios proyectos.
La escanda asturiana es uno de los productos estrella de la Comarca: este cereal, que se cultiva en la región desde la antigüedad, espera conseguir próximamente la Denominación de Origen. En Lena llevan mucho tiempo trabajando en un proyecto de recuperación de la escanda asturiana; hace dos años, con ayuda de los fondos MINER Y PRODER, pusieron en marcha una actividad empresarial. “Trabajamos sólo y exclusivamente con escanda asturiana, la variedad autóctona de la región y hacemos el ciclo completo. Nos dedicamos al cultivo y a todo el proceso de transformación, con producción y agricultura ecológica”. Fernando Farpón, de Escanda Asturiana, explica que comercializan el grano y también diferentes variedades de harinas: integrales, semiintegrales, harinas blancas; así como productos elaborados con las mismas: pan, empanadas, bollos preñados, magdalenas, etc. A pesar de que la calidad del producto es de sobra conocida, la realidad es que los productores de este cereal aseguran que la promoción de la escanda es una labor ardua. “Prácticamente tuvimos que hacerla individualmente y no sólo a nivel regional, sino también nacional”. De momento la escanda ya ha conseguido ser denominada como Slow Food y producto ecológico, y está a las puertas de la Denominación de Origen Protegida, un objetivo que ha unificado a varios Ayuntamientos asturianos.
Aunque el potencial de los recursos de la Montaña Central permanece aún poco explotado, la zona ofrece todo un muestrario de productos de lujo, que son cada vez más valorados y conocidos.
En el concejo de Aller, Margarita Castañón tiene su propia producción de escanda y utiliza su harina para elaborar pan y uno de los postres de más tradición en Asturias, el panchón. Ella, que es propietaria de un restaurante en la localidad de Cuérigo, es de las pocas hosteleras que lo ofrece en su carta diaria. El panchón se elabora siguiendo la receta tradicional: “se amasa con formientu la mezcla de harinas, de escanda y harina blanca, se deja que duplique el tamaño y luego se cuece en el suelo entre cenizas y brasas, en una cama de hojas. Después de doce horas se limpia y pela, y la parte de dentro se va al fuego en una olla. Se añade mantequilla y azúcar y después remueves durante tres o cuatro horas hasta conseguir una mezcla homogénea. Y eso es el panchón”. Margarita se confiesa enamorada de la escanda, “que además es un alimento muy revolucionario, pues según un análisis del CECODET la escanda es apta para un 93% de los celíacos”.
Entre otros productos que ofrece la Comarca es posible encontrar licores fabricados de forma artesanal, miel y mermeladas totalmente naturales. Son varios los productores que apuestan por ofrecer ante todo calidad, gracias a una selección de las materias primas y a procesos de elaboración con técnicas artesanales. En Casomera, en el concejo de Aller hay una empresa que lleva más de diez años ofreciendo este tipo de artículos. Fé González, de L’Ayerán, explica que “son todo productos naturales, los licores los hacemos con orujo natural, con arándanos, miel y hierbas. Las mermeladas no llevan conservantes ni colorantes y son de manzana, arándanos y piescos”. El cuidado de sus colmenas, alrededor de mil, con tratamientos naturales también les permite ofrecer miel ecológica. “Las colmenas están en lugares alejados de poblaciones grandes para que no haya polución y las alimentamos con su propia miel para que el proceso sea lo más natural posible”.
La escanda es uno de los productos estrella de la Comarca: este cereal, que se cultiva en la región desde la antigüedad, espera conseguir próximamente la Denominación de Origen.
Fé González reconoce que para crear una empresa como la suya hace falta mucho trabajo y grandes dosis de ilusión, así como el apoyo por parte de las instituciones; en su caso, han contado ya con dos subvenciones del Proder.
Quien pasee por los concejos de la Comarca Montaña Central observará las excelentes condiciones en las que se encuentra el ganado, con grandes extensiones de verdes pastos; de ahí que este territorio cuente con una cabaña de ternera roja de máxima calidad. El cordal del Aramo es uno de los espacios con mayor tradición ganadera, y ahí se encuentra una empresa familiar de reciente creación, que utiliza en buena medida los recursos de la zona para producir embutidos. “Sin renunciar a las últimas tecnologías, mantenemos lo tradicional elaborando a mano nuestros productos” asegura Jovino González promotor de la Fábrica de Embutidos Sierra del Aramo, ubicada en La Castañar, en el concejo de Riosa.
Empresas como ésta ofrecen productos de gran calidad. En ella se pueden adquirir embutidos con todas las garantías, como chorizo criollo, lomo adobado y otros curados; también cecina vacuna, longaniza, morcilla asturiana, lomo curado o chorizo ahumado. Los frondosos bosques y abundantes caudales de agua permiten que en las mesas de la comarca también sea posible disfrutar de platos de caza como el jabalí o el venado y de forma más familiar pescado fresco, especialmente trucha.
Aunque el potencial de los recursos de la Montaña Central permanece aún poco explotado, la zona ofrece todo un muestrario de productos de lujo, que son cada vez más valorados y conocidos.