Belmonte de Miranda mantiene durante todo el año citas festivas y gastronómicas que contribuyen a enriquecer la vida en este tranquilo concejo del medio rural.
Festival de la Huerta y el pan de escanda
Las productivas vegas del concejo han conseguido que Belmonte de Miranda sea reconocido por una fructífera huerta, razón más que suficiente para celebrar cada año el Festival de la Huerta y el pan de escanda. En esta edición el Festival cumple XXX años y como es habitual el visitante encontrará un gran número de puestos con productos locales, además de los hortícolas: pan de escanda, embutidos, miel… El evento -que desarrolla la Agencia de Desarrollo Local de Belmonte en el mes de octubre- resulta de lo más entretenido gracias a las actividades que se organizan, entre ellas, la entrega del trofeo al pescador que capturó el salmón de más peso en el río Narcea, actuación de banda de gaitas y la pesca sin muerte para los niños, captura que llevan a cabo en una balsa habilitada para la ocasión.
San Antonio, la fiesta por excelencia
Cuatro días de fiesta en la capital de Belmonte es lo que encuentran vecinos y visitantes a finales del mes de agosto. De viernes a lunes hay tiempo para acoger los numerosos actos que acompañan a las fiestas patronales. La gran parrillada de carne roxa, la prueba de la sidra y el queso afuega’l pitu son algunos de los más esperados, mientras que los más pequeños tienen asegurada la popular chocolatada. Imprescindibles, las verbenas populares que caldean las noches belmontinas. La misa solemne en honor al santo, la procesión y el tradicional reparto del bollo son otras de las citas que no fallan en el programa.
La edición de 2013 tendrá lugar del 23 al 26 de agosto.
Alzada vaqueira
Los habitantes de Belmonte muestran con orgullo sus costumbres más ancestrales, y en esta ocasión la fiesta de la Alzada vaqueira es un homenaje al colectivo ganadero que practicaba la trashumancia. Al llegar la primavera, los vaqueiros abandonaban los valles y subían a las brañas donde permanecían con su ganado hasta finales de septiembre.
La Alzada, que se celebra el primer fin de semana de agosto, es una fiesta lúdico-festiva organizada por el Ayuntamiento y en la cual destacan la exposición y la demostración in situ de oficios tradicionales propios del medio rural. Un mercado de artesanía, talleres para niños, así como actuaciones musicales y grupos de baile dan color a una fiesta que atrae a numerosos visitantes.
La Feria Infantil Municipal
La Feria Infantil que se celebra en el mes de marzo es una de las actividades que recoge el Plan de Infancia del concejo. Los niños y jóvenes de Belmonte, como ciudadanos de pleno derecho, participan activamente en muchas de las acciones que se programan desde el Ayuntamiento y ésta es sin duda la que les hace protagonistas.
En la Feria se instalan stands gestionados por los más jóvenes, con productos manufacturados por ellos mismos. Lo obtenido se destina directamente a UNICEF, y de esta forma niños y adolescentes demuestran que conocen el significado de la solidaridad.
El Plan de la Infancia fue puesto en marcha en 2010 por el Ayuntamiento de Belmonte, y ha conseguido que el municipio sea reconocido por UNICEF como Ciudad Amiga de la Infancia, una distinción que demuestra la implicación del consistorio con este sector de población. Rosa Rodríguez, Alcaldesa de Belmonte de Miranda, explica que se ha hecho el compromiso entre los diferentes partidos políticos de continuar adelante con este Plan, con independencia del partido que lidere el equipo de gobierno en las próximas legislaturas.
Uno de los pilares de la apuesta de Belmonte por la participación de los jóvenes es el programa Ganaderos con Escuela, en el que se forma a los niños y niñas como jurados infantiles de ganado vacuno. «La experiencia es muy positiva -cuenta la Alcaldesa-, porque de esta forma se les enseña a valorar el trabajo de campo». La iniciativa, que ya han copiado concejos vecinos, permitió que en el tradicional concurso ganadero que tiene lugar en el mes de septiembre los niños pusieran en práctica sus conocimientos con una sección regional de xatinos.
La belleza del paisaje de este concejo, integrado en el Camín Real de la Mesa, es innegable y sin duda todo un aliciente turístico; aún así, no es el primer motivo que lleva al visitante a pisar las tierras de Belmonte: la gastronomía y la fama que ha conseguido su sector hostelero aparecen en los primeros puestos de los recursos turísticos más valorados.
«En Belmonte se come muy bien y a muy buen precio». Esta afirmación la repiten constantemente los que acuden a los restaurantes locales a degustar, entre otras cosas, la cocina tradicional que tanta fama tiene en el concejo. La ganadería, sector fuerte de la zona, facilita el suministro de materia prima de calidad. La carne roxa, y en muchas ocasiones con certificación IGP ternera asturiana, permite que la carta cuente con platos muy solicitados como el entrecot, el solomillo o el cachopo. Pero no sólo es apreciado el vacuno, también los embutidos de la zona gozan de gran prestigio, junto a otras carnes como el cabritu, el pitu caleya y los habituales productos de la matanza del gochu.
La huerta belmontina, muy afamada, está presente en las jornadas anuales que organiza el gremio de hosteleros con el apoyo del Ayuntamiento: las Jornadas de los Arbeyos y el Cabritu, en el mes de junio, y las Jornadas del pote de berzas y la carne roxa en el mes de julio. Ambas citas tienen detrás una gran tradición que se traduce en afluencia de público. La tercera, de reciente creación, son las Jornadas del Antroxu que se celebraron por primera vez el pasado mes de febrero y en las que se pudo degustar el pote de berzas con calamona y un suculento compango con patatas.
El pan de escanda y el queso afuega’l pitu son otros dos elementos que también contribuyen a que la gastronomía local sea tan valorada.Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo