El antes y el después de ser Pueblo Ejemplar 2014 ha alterado la vida asociativa de Boal, potenciando la colaboración entre los diferentes colectivos del concejo. La Asociación Muyeres con Xeito da buena fe de ello. Como el perejil de muchas salsas les ha tocado participar y apoyar en varios frentes.
Rocío Quintana es la secretaria de la Asociación desde hace cinco años. Ella, junto con otras veinte integrantes, forma el único colectivo constituido únicamente por mujeres vecinas de Boal. «En realidad, la Asociación de Muyeres con Xeito se formó a raíz de una asociación de amas de casa que existió hace años, pero que fue perdiendo su actividad».
Para ponernos en escena, Quintana recuerda que allá por el año 2001, el mercado laboral estaba muy revolucionado en el concejo. «En esta época desde la Administración daban ayudas para reducir la actividad ganadera, así que mujeres jóvenes que tenían una importante cabaña pasaron a tener muy pocas reses y mucho tiempo libre». La Asociación, entonces, se creó prácticamente para canalizar las ayudas que llegaban y desarrollar talleres formativos. «Empezamos a hacer cursos de fabricación de mermeladas, de informática, etc. todos orientados a la integración en el mercado laboral. De hecho, algunas mujeres llegaron a crear sus propias empresas» explica Quintana.
La Asociación Muyeres con Xeito colabora con el resto de colectivos locales a la hora de desarrollar sus proyectos. Allá donde las requieran ellas muestran su apoyo.
Con el paso del tiempo Muyeres con Xeito comenzó a intercalar otro tipo de actividades orientadas a dinamizar la vida social del concejo, como los talleres de labores y manualidades destinados al ocio y tiempo libre. «En un concejo rural como Boal hay muchas mujeres que no salen de casa, y con este tipo de cursos conseguimos reunirnos y compartir momentos juntas». Ahora estas mujeres se han ganado a pulso su nombre, ya que han demostrado mucho ‘xeito’ -traducido al castellano como maña o buen hacer- en los trabajos que llevan a cabo. Precisamente con parte de estas labores manufacturadas y con muchas otras recopiladas de sus antecesoras, la asociación organiza cada mes de junio una exposición. «Nos hemos metido con la técnica del pachtwork -explica Quintana- que en realidad es una palabra nueva para algo que ya venían haciendo nuestras abuelas, cuando en tiempos de crisis aprovechaban los retales para confeccionar nuevas prendas».
La candidatura al Pueblo Ejemplar fue una experiencia muy positiva para el movimiento asociativo del concejo, ya que propició una mayor unión entre los diferentes grupos para conseguir un objetivo común. Durante los últimos años el colectivo de mujeres ha estado muy centrado en conseguir el preciado galardón; y en este 2015 han participado representando al concejo, junto con otros colectivos, en distintos lugares de Asturias. «Nosotras somos chicas para todo, colaboramos con cualquier asociación que lo necesite. Si el Coro organiza un concierto ayudamos a preparar el pincheo de después; cuando se celebra el Mercado Tradicional colaboramos con Forum Boal en la colocación de los puestos, preparando comidas, etc. Y si en algún pueblo del concejo hace falta ayuda para limpiar un lavadero común o un camino, pues también vamos».