Este 2011 se cumplen 100 años desde que un grupo de boaleses emigrados a la capital cubana constituyeron la Sociedad de Naturales del Concejo de Boal en La Habana. Su unión fue decisiva para el crecimiento de Boal, fundamentalmente en temas de educación.
La emigración fue a principios del siglo XX la única salida que tenían muchos asturianos para salir de la pobreza. En aquel entonces, la infancia asturiana era numerosa, tenía enormes carencias y la penuria empujaba a los niños a una temprana incorporación al mundo laboral. Por su parte, la escuela primaria no lograba transmitir conocimientos debido al absentismo escolar, la falta de escuelas y el mal estado de las existentes.
Debido a la falta de expectativas, entre 1835 y 1930 unos 350.000 asturianos embarcaron hacia América, en busca de trabajo y una vida mejor. Muchos de ellos eran muy jóvenes y no olvidaron nunca la falta de preparación con la que partieron. A su llegada se ocuparon fundamentalmente en comercio y hostelería, intentando mejorar su formación. Al adquirir experiencia laboral y progresar económicamente gracias a su esfuerzo, revirtieron su buena fortuna en su lugar de origen.
El regalo de los emigrantes
En el caso de Boal, en 1911 se creó la Sociedad de Naturales del Concejo de Boal en La Habana, que centró la mayor parte de sus esfuerzos en construir diversos edificios escolares y dotarlos de material. A finales de 1917 ya se habían construido las primeras escuelas del proyecto, en Rozadas y Sarceda y en 1934 se inaugura la gran obra prevista por estos filántropos: las Escuelas Graduadas de Boal. En total, la Sociedad financió 21 escuelas -18 de forma íntegra-, contribuyendo a cambiar el rumbo de los niños boaleses de la época.
El pueblo de Boal se vuelca cien años después en sus benefactores, rindiéndoles un merecido homenaje por su inversión en educación.
Por esa razón, el pueblo de Boal se vuelca cien años después en sus benefactores, rindiéndoles un merecido homenaje por su inversión en educación.
Los meses de agosto y septiembre ya han contado con actividades, como la exposición “La Educación, clave para transformar el mundo” que ofreció una interesante comparativa entre el estado de la educación a principios del siglo XX -cuando tantos boaleses decidieron emigrar- y su situación actual en algunos países del tercer mundo. Las imágenes y datos mostraron cómo una clara apuesta por la instrucción puede ayudar a mejorar todo un territorio.
Como complemento, tuvieron lugar dos mesas redondas sobre educación, y sobre género.
En noviembre se reactivan los actos con las Jornadas del Centenario, donde algunos de los estudiosos del fenómeno de la emigración más destacados a nivel nacional, debatirán en Boal sobre este movimiento y lo que supuso para nuestro país en muy diversos campos.
Con todos los actos programados, los vecinos de Boal rinden homenaje a aquellos que apostaron por la educación como garante de futuro, dejando la instrucción como su legado más importante.
Monumento a la Emigración Asturiana
A partir de la iniciativa de una conocida familia de Boal descendiente de emigrantes, la Asociación Forum Boal 3000 ha gestionado junto al Ayuntamiento de Boal, la ubicación de un conjunto escultórico dedicado a la memoria de los Emigrantes Asturianos. El diseño y ejecución de esta escultura corre a cargo de D. Amado González Hevia “Favila”, destacado artista asturiano. Se está financiando con donaciones particulares y una vez terminada la obra se instalará en las proximidades de la Casa de la Cultura de Boal. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo