El segundo domingo de mayo se celebra el Festival del Arroz con Leche de Cabranes, dentro de las fiestas de San Francisco de Paula. Una exaltación del postre más típico asturiano, que atrae cada año a cientos de personas.
Cabranes sabe a arroz con leche. Al de verdad, al de textura melosa con granos que se deshacen como crema en la boca. Al que se hace con calma y cariño, porque no cabe otro secreto en una receta de ingredientes sencillos: arroz de grano redondo, leche, azúcar, canela y corteza de limón. Y por supuesto, azúcar requemado para rematar el plato.
Todo esto lo saben en este pequeño concejo, que un fin de semana al año -de viernes a domingo, día grande- se convierte en la capital del arroz con leche. El viernes se inaugura la fiesta con la colocación del paraguas en la Plaza del Emigrante: una tradición que, dicen, aleja el mal tiempo, y que nunca está de más en una Asturias de clima primaveral e inestable. Por algo el sol suele acompañar estos días, o al menos la lluvia evita hacer acto de presencia. Además de esta ceremonia del paraguas, el viernes se proclama a la Xana, Xanina y Damas de honor del festival, y por la noche hay cena de confraternización y verbena.
El sábado es un día pensado para los niños, con actividades infantiles deportivas y de ocio. También tiene lugar el IV Open BTT Cabranes, a partir de las cinco de la tarde. Durante todo el día, los que se han apuntado al concurso van preparando sus platos para que los valore el jurado. Ya se sabe que el arroz con leche necesita reposo; si es de un día para otro, mejor. Las normas de cocinado son sencillas: elaboración con ingredientes tradicionales, entre los que se aceptan determinados complementos de sabor, como licores (anís o cointreau, por ejemplo). Y se valora prioritariamente la cobertura de azúcar requemado realizada al estilo tradicional.
El domingo es el día grande, con el Festival del Arroz con leche que incluye música por las calles, mercado tradicional, misa en honor a San Francisco de Paula, procesión y pregón. Durante toda la mañana se puede degustar gratuitamente arroz con leche, uno de los mayores reclamos para que la fiesta se llene de gente. También se puede comprar, como recuerdo, la tarrina conmemorativa del Festival. A primera hora de la mañana los participantes en el concurso del Festival van dejando sus tarrinas, que se exponen en un stand en la Plaza del Emigrante, y no es hasta mediodía cuando se entregan los premios. No es tarea fácil, la del jurado: según la Cofradía del Arroz con Leche, en 2015 hubo 107 participantes. La Cofradía celebra por la tarde su III Gran Capítulo, con una comida de hermandad y la presentación de los nuevos cofrades.
Manteniendo este esquema tradicional, la cita es por tanto del 6 al 8 de mayo en Cabranes. Allí se comprende perfectamente por qué el Festival está declarado como de Interés Turístico Regional, y por qué año tras año (y éste es el 37) se revalida el éxito de una fiesta popular y, sobre todo, muy dulce.
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