Las Fiestas del Carmen y la Magdalena son fechas que llaman a todos los cangueses, vivan dentro o fuera del concejo. También son un reclamo turístico de primer orden, fundamental para un concejo minero que vive momentos decisivos para su futuro y que busca vías para diversificar su economía.
Cangas está profundamente unida a su tierra: al carbón que sale de sus entrañas y al estrato fértil de la superficie, donde nacen las viñas que han marcado el paisaje y la cultura a lo largo de los siglos. El Vino de la Tierra de Cangas, único vino asturiano con IGP (Indicación Geográfica Protegida), toma su nombre de estos parajes aunque además de Cangas, otros seis concejos cercanos consiguen una producción vitivinícola bajo esta misma denominación: en total consiguen una pequeña cantidad de botellas, un número que alimenta la leyenda de vino exquisito y casi exclusivo. Para conocer los secretos de esta bebida se puede visitar el Museo del Vino de Cangas del Narcea, con una bodega y lagar tradicional.
Las Fiestas del Carmen y la Magdalena, con su tradicional Descarga, son un buen momento para conocer una tierra rica en tradiciones y naturaleza… y para dejarse contagiar de la vitalidad y el empuje de esta tierra.
El vino es uno de los puntales de la gastronomía canguesa, así como las famosas truchas del río Narcea, para la que se pretende conseguir también la IGP, de mano de la Sociedad de Pescadores Fuentes del Narcea, que desarrolla una activa labor de recuperación y divulgación de sus diferentes proyectos. Esta actividad es una de las características de la sociedad canguesa, ya que en todo el concejo hay asociaciones e iniciativas que dicen mucho de la implicación de sus habitantes en la vida vecinal. Un ejemplo: el año pasado se preparó a conciencia la candidatura de Santiso para Pueblo Ejemplar de Asturias. A pesar de ser la primera vez que se presentaban, consiguieron un meritorio cuarto puesto, de modo que este año volverán a intentarlo con fuerzas renovadas.
Aún en estos tiempos difíciles, los cangueses no pierden las fuerzas y las ganas de afrontar nuevos retos. Uno de ellos es la explotación turística, que cuenta con atractivos más que suficientes y espera el momento de despegar definitivamente. Por eso, las Fiestas del Carmen y la Magdalena, con su tradicional Descarga, son un buen momento para conocer una tierra rica en tradiciones y naturaleza… y para dejarse contagiar de la vitalidad y el empuje de esta tierra, que tiene mucho que enseñar al resto del mundo.
El entorno más natural
Gran parte del concejo se enmarca dentro del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, con siete mil hectáreas de bosques que también son, desde el año 2003, Reserva Natural de la Biosfera. En su interior se encuentran dos espacios de gran interés: la Reserva Natural de Muniellos y la Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás.
En la primera está el robledal más grande de España y uno de los mejor conservados de Europa; además es uno de los bosques vírgenes de más variedad biológica de toda la cordillera cantábrica. Las visitas a Muniellos deben ser autorizadas por la Consejería de Medio Ambiente, que permite un máximo de veinte personas al día. Por otro lado, la Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás es uno de los ejemplos más representativos de zona glaciar de montaña.
El conjunto del Parque Natural cuenta con varios recorridos prefijados que conducen al viajero a rincones de gran valor paisajístico. Por eso, hacerse una foto junto a robles milenarios, otear el horizonte desde una altura de más de dos mil metros, o recorrer estos bosques de alto valor ecológico a pie, en bicicleta o a caballo, son experiencias únicas.Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo