Una vez que el Polígono de Obanca estuvo perfectamente asentado, y dado que sus 65.000 m2 se quedaron escasos para las necesidades del concejo de Cangas del Narcea, se produce una ampliación del suelo industrial disponible. Nace el Polígono de Tebongo.
Era uno de los proyectos más ambiciosos, después de crear Obanca. El nuevo polígono, aún en desarrollo, supone dar espacio a nuevas empresas que quieran asentarse en la zona y que en su momento quedaron fuera del proyecto industrial anterior.
Dado que Obanca carecía de posibilidades de ampliación, la atención recayó sobre un área a pocos kilómetros de Cangas, en dirección norte, de fácil acceso y acondicionada para ofrecer un servicio de utilidad a los empresarios. Las obras de urbanización del polígono industrial de Tebongo supusieron la urbanización de 14.995 metros cuadrados distribuidos en 25 parcelas, con financiación a cargo del Plan Complementario de Reactivación de las Comarcas Mineras.
Se espera ubicar allí empresas en un máximo de 26 parcelas, una parte de las cuales se reserva para proyectos municipales, tales como un matadero con sala de despiece.
Se espera ubicar allí empresas en un máximo de 26 parcelas, una parte de las cuales se reserva para proyectos municipales, como un matadero con sala de despiece. El IDEPA se encarga de la gestión del resto de las parcelas, con la idea de que el desarrollo económico de la zona posibilite que se lleve adelante la construcción de un tercer polígono ubicado en Cibuyo, y que contaría con las mismas ventajas y servicios que sus predecesores.
Cangas del Narcea se convierte así en un centro industrial de importancia clave para la zona surocciental de Asturias.