Inaugurado en abril del 2007 al Centro de Interpretación de la Sierra del Sueve se le considera la puerta de acceso natural a esta sierra a medio camino entre el mar y la montaña. Julio Fernández Peón lleva siete años al frente de la gestión del Centro y a lo largo de este tiempo la evolución ha ido en ascenso. Cuando él asumió la dirección recibían una media de tres mil visitantes anuales, a día de hoy acuden unos diez mil quinientos que buscan información sobre actividades, el entorno e incluso las condiciones meteorológicas.
Ubicado en las antiguas escuelas de Gobiendes, a cien metros de la Iglesia Prerrománica de Santiago de Gobiendes, el Centro es de titularidad municipal y cada año organiza diversas actividades destinadas principalmente a la promoción y divulgación del entorno. “Durante todo el año organizamos actividades de senderismo guiadas de manera interpretativa por la Sierra -enumera Julio-. Tenemos alquiler de bicicletas con rutas guiadas, talleres medioambientales y en verano hacemos una exhibición de caballos en miniatura que están siendo entrenados para terapias en centros médicos y de salud mental”. Recientemente han puesto en marcha el Tour Colunga Tierra y Mar, una actividad que se realiza todos los viernes y que incluye visitas a la Conservera Hazas, una visita al pueblo de Lastres y al taller de las Rederas, las icnitas de la playa de La Griega, el Centro de Interpretación, la Iglesia Prerrománica de Santiago de Gobiendes y una visita al Lagar de Sidra Crespo.
El tour incluye la comida en un restaurante de la Playa de la Isla y transporte en autobús. “Dentro de lo que son las actividades -comenta Julio- también tenemos visitas a la Iglesia y al Centro de Interpretación del Gaitero de Libardón, actualmente tenemos una exposición fotográfica del XX Aniversario del Concurso Fotográfico Foto Sueve y en octubre comenzaremos con las Jornadas del Sueve que engloban talleres, rutas para ver la ronca del gamo, la entrega de premios del concurso de fotografía Josefina Pis y también visitaremos las huellas del jurásico pero dándole un enfoque diferente”.
Los encantos que el visitante se puede encontrar en esta zona de Asturias son variados y sobre todo únicos. La Sierra mantiene su carácter rural y son muchos los ganaderos que todavía realizan en ella su labor diaria, esto se suma al gran atractivo turístico y deportivo de la zona, que atrae a numerosas personas. “Tenemos una sierra que hace de balcón tanto a Picos de Europa como al Cantábrico -comenta Julio-. Dentro de ella podemos encontrar el hayedo de menor altura sobre el nivel del mar en España, así como el mayor tejedal de la Península Ibérica con unos ocho mil individuos que van entre los sesenta a los ochocientos años de antigüedad y también tenemos el Picu Pienzu que es el más alto de España con relación al mar. Esto se suma a que desde la playa a la montaña solo tenemos quince minutos de desplazamiento”.