Navegando, a pie, a caballo o en bici, cualquier forma es buena para disfrutar de lo que ofrece el concejo de El Franco. Un espacio abierto a todo el mundo, en un entorno natural todavía poco explotado.
La costa occidental asturiana destaca por un litoral agreste que combina amplios arenales con pequeñas calas y acantilados. Algunos son parajes de difícil acceso, y tal vez por ello de mayor atractivo para los que buscan un paisaje natural donde disfrutar de diferentes actividades deportivas. El concejo de El Franco, de 78 km2, ubicado entre Tapia de Casariego y Coaña -también litorales-, es uno de esos lugares que sorprenden al visitante con playas de gran belleza como Castello, Cambaredo, Pormenande o Monellos, nunca masificadas, o la de Porcía, algo más frecuentada. La pesca, de caña o submarina, se suma también a las muchas posibilidades que ofrece este litoral, tanto a pie de costa como desde embarcaciones de recreo. El pintoresco puerto pesquero de Viavélez puede ser un buen punto de partida para muchas de las excursiones marítimas; allí también es muy típico ir a pescar pota fresca, cuando el tiempo veraniego lo permite.
Si lo que se prefiere es el deporte tierra adentro, el concejo también es un buen lugar para el senderismo con rutas de diferente dificultad y extensión, como la de Brañamayor – Penadecabras que permite conocer las cascadas que forma el río Mazo a su paso por el pueblo del mismo nombre, o el Camino de Santiago que en el concejo parte desde Castello hasta llegar a la ermita de Porcía.
Caminar es uno de los deportes más populares de la zona, y por eso, desde la Escuela Municipal de Salud del concejo se ha creado un grupo de paseo para todas aquellas personas que quieren hacer deporte. La iniciativa también contempla las llamadas ‘rutas de senderismo caninas’. La última fue la III Quedada canina, que en el mes de junio reunió a un total de 100 personas y 89 perros que pasearon juntos por la costa de El Franco. Esta actividad nació para promocionar el deporte y la sensibilidad hacia los animales abandonados, de hecho lo que se recauda en este día se destina a la protectora de la zona.
Son muchos los aficionados que, dentro de un club o por cuenta propia, practican alguna modalidad deportiva.
En todo caso, el tramo más conocido para caminar es el de la Senda Costera que permite a la vez disfrutar del paisaje y, si apetece, descansar y refrescarse en alguna de sus playas. El recorrido forma parte de la senda cicloturista y peatonal E-9 que discurre por el litoral asturiano; en El Franco conecta Castello con Porcía tras recorrer 10 kilómetros de dificultad media-baja. La ventaja es que no sólo potencia la práctica deportiva sino que da la posibilidad de conocer lugares de gran interés como Cabo Blanco, donde existe un yacimiento arqueológico. Los integrantes del Grupo Ciclista El Franco conocen de sobra esta ruta, como explica Julio Trabadelo, uno de sus miembros: “Es una buena combinación de turismo y deporte, ya que es de de baja dificultad y recorre lugares que encantan a la gente”. El colectivo que pasea el nombre del concejo es en realidad un grupo de amigos unificados en torno a la bicicleta, que con el tiempo ha ido creciendo hasta superar la cifra de 50 personas. La mayor parte eligen la BTT, “aunque los más jóvenes apuestan por hacer kilómetros en carretera”. El concejo ofrece alternativas para todos, aunque a título personal Trabadelo prefiere la mountain bike: “La montaña que tenemos aquí está muy acondicionada para este tipo de ciclismo. Hay rutas muy interesantes, caminos y paisajes muy bonitos.”
Entre los itinerarios que es posible realizar a dos ruedas se cuenta el trayecto Arancedo-Sueiro, que acompaña al río y presenta una dificultad media. Más exigente es la subida al Cuadramón, que parte a tan sólo seis kilómetros de la capital del concejo, La Caridad. “Esta es una ruta que hacemos con cierta frecuencia, en la que recorres algo más de 30 kilómetros”, describe Trabadelo. Para promocionar la práctica del ciclismo el grupo organiza varias quedadas. La próxima tendrá lugar en el mes de octubre por los montes de El Franco, cuenta Julio. “Es una marcha de monte a la que viene mucha gente de pueblos de alrededor, e incluso ciclistas de Gijón y Oviedo. Podemos llegar a juntarnos 100 personas”.
La geografía franquina también es idónea para disfrutar de los paseos a caballo. En esto son expertos los componentes del Club Ecuestre Carbayín, una organización que nació en el concejo y que con el tiempo ha ido incorporando a jinetes del occidente asturiano. Lucía Fernández es la presidenta en funciones del Club; ella, como todos los demás miembros, es buena conocedora de los caminos de la zona pues cada año organizan salidas y rutas por diferentes partes del concejo y sus alrededores. “Aquí hay mucha afición al caballo. Y para nosotros esta zona es una maravilla porque tiene muchos caminos y carreteras sin asfaltar”. Por motivos económicos el club ha dejado de organizar pruebas competitivas como el Raid del occidente -“esperamos que lleguen mejores tiempos y podamos retomarlo”- pero ha incrementado su actividad organizando rutas y quedadas (recorridos sin almuerzo).
Los que siguen manteniendo contra viento y marea su competición más importante son los miembros de la Asociación Club Básico de Natación Mar Abierto: una travesía con carácter popular que se desarrolla desde Viavélez a Pormenande. A pesar de que en la edición del pasado mes de agosto el tiempo y el estado de la mar no fueron tan buenos como en otras ocasiones, no faltaron los valientes que se lanzaron al agua, todo transcurrió sin problemas y con una alta participación, de aproximadamente cien nadadores. Es lógico que la natación sea otra de las aficiones del concejo, dadas las excelentes ubicaciones que hay en el municipio y la importancia de las pruebas que se desarrollan en concejos cercanos, como el popular Descenso del Navia. Para llevar a cabo la travesía la organización contó con la colaboración desinteresada de otros colectivos, como el Club Deportivo Avante, integrado por pescadores deportivos de Viavélez, que colaboraron en la señalización del itinerario.
La caza es otra de las prácticas habituales en El Franco, con asociaciones como el Club Deportivo Básico El Franco, una sociedad semiabierta cuyos fines principales incluyen no sólo la caza sino proteger, fomentar y cuidar las especies cinegéticas y no cinegéticas, y el medioambiente en general.
La afición a las palomas mensajeras también tiene seguidores en el concejo, el Club Colombófilo Mensajeras del Cantábrico tiene su sede en La Caridad y es una asociación deportiva que participa habitualmente en sueltas de velocidad valederas para el campeonato regional.
Entre todos los deportes hay uno que no puede obviarse, por número de seguidores y aficionados: el fútbol. En el concejo existen tres equipos, dos de ellos de fútbol sala. El Franco Fútbol Sala se fundó en el verano de 1999 y desde entonces la base del equipo ha estado formada por jugadores del concejo. El grupo Cabo Blanco, también de fútbol sala, lleva tres años en funcionamiento y participa activamente en la vida comunitaria y social del municipio (ya en su primer año organizaron varios torneos, uno de ellos en colaboración con el Plan Municipal sobre Drogas). La Caridad Club de Fútbol es el de más larga trayectoria pues su fundación se remonta al año 1940. El equipo senior juega en Primera regional, pero el Club mantiene varios equipos en las restantes categorías, ya que cuenta con una buena cantera.
En vista de la afición existente la Concejalía de deportes y juventud respalda la organización de un Torneo de fútbol juvenil durante la primera quincena del mes de julio. La edición de este año reunió a 80 jóvenes dispuestos a demostrar lo que saben hacer con el esférico.
El yoga es otra opción que pueden practicar los franquinos dentro de la Escuela de Salud. Al menos 25 personas se animan a esta actividad tan satisfactoria y vista la buena acogida proximamente se iniciará también el Reiki, un sistema de armonización natural con la que tratar enfermedades y desequilibrios físicos, mentales y emocionales.
Sin duda, no es posible en tan pocas líneas reflejar toda la realidad deportiva de un concejo, pues son muchos los aficionados que, dentro de un club o por cuenta propia, practican alguna modalidad deportiva. Lo importante es que las cifras siguen aumentando, lo cual siempre es un dato positivo.
Atención jóvenes nadadores: María Antonia es toda una institución. La veterana nadadora de Viavélez, a punto de cumplir los 69 años, acaba de ganar cuatro medallas de oro en el Campeonato de España Máster de Salvamento y Socorrismo.
Se mide con los más jóvenes sin pestañear y no se arredra con los años. La natación, en distintas modalidades, ha sido y sigue siendo parte fundamental de su vida. Tiene en su curriculum el haber sido la primera mujer socorrista del Cantábrico, a los 22 años, con un puesto en Perlora. Allí se estrenó en los rescates y recuerda perfectamente el primero: “Yo siempre tuve la costumbre de llevar las aletas debajo del brazo porque son un apoyo muy importante. Les decía a los otros socorristas que por qué no las llevaban también, pero no era el caso. Y claro, a por esos dos que se ahogaban yo salí con una ventaja tremenda”. Finalmente el rescate se resolvió con éxito, como sigue contando María Antonia: “Cogí al que estaba más fastidiado y al otro le dije que no se preocupase, que enseguida llegaba un compañero a buscarlo. El hombre me pedía que no lo soltara al llegar a la playa, que lo iban a envolver las olas. Al final se quedó impresionado, me dijo que ‘madre mía lo que una mujer puede hacer’. Lo que yo digo es que las mujeres valemos tanto como los hombres, y a veces incluso más”.
Mª Antonia es organizadora de la San Silvestre a nado de Viavélez, en la que por supuesto compite todos los años. Y sigue sumando méritos. Esta vez, en los I Campeonatos de España Máster de Salvamento y Socorrismo celebrados en Torrevieja (Alicante), de donde se ha traído cuatro oros en la categoría +65. Dos en piscina, en las modalidades de 200 metros natación con obstáculos; la otra, 50 metros con rescate de maniquí. Al día siguiente en otras dos pruebas en la Playa de la Mata también acabó encima del podio, 300 metros natación en mar abierto y natación surf en mar abierto.
Al regreso a Viavélez, recibió el homenaje de vecinos y amigos, que están más que orgullosos de la campeona local.