El Occidente de Asturias ofrece muchas posibilidades para disfrutar del tiempo libre en plena naturaleza. En el concejo de El Franco han nacido este año dos iniciativas que aprovechan los recursos naturales del municipio.
Yonander García es percebero y conoce a fondo el litoral de noroccidente asturiano. Sus amplios conocimientos del medio y la pasión por el mar y la naturaleza han llevado a este vecino de La Caridad a convertir su hobby en actividad profesional, creando la Escuela de Aventura Ouka. «El centro y el oriente están muy masificados y explotados, mientras que esta zona es una joya sin pulir, por eso decidí quedarme aquí. El trabajo de percebero es muy estresante en invierno pero al ampliarse la veda de este crustáceo tuve un poco más de tiempo libre para completar mi formación, obtener nuevos títulos y lanzarme a preparar esta nueva aventura». Este joven franquino, natural de La Caridad, tiene el título de socorrista acuático y el de FP2 en gestión y organización de los recursos naturales y paisajísticos y hace apenas dos meses se ha puesto en marcha ofertando, entre otras cosas, travesías en lancha, cursillos de paddle surf y kayak y rutas por la naturaleza que enriquece con conocimientos de botánica y ornitología.
Entre los servicios disponibles se encuentra el de realizar tramos del Camino de Santiago en kayak de mar. «Recientemente hice el tramo Puerto de Viavélez – Playa de Porcía con unos clientes que calificaron la experiencia de ‘increíble e inolvidable’. El día estaba muy bien y pudieron ver grutas con marisco y especies protegidas de fauna y flora».
A Yonander es posible encontrarlo en el puerto de Viavélez o en las playas de Pormenande y Porcía, lugares donde ha instalado casetas con el equipamiento para realizar las diferentes actividades. Entre los instrumentos y aperos que utiliza llama la atención una tabla de paddle surf de un tamaño tan gigante que hasta diez personas pueden practicar esta modalidad deportiva al mismo tiempo. «Para las actividades de aventura y deporte lo que recomiendo es que los niños tengan de 10 años en adelante, en el caso de ser más pequeños tendrían que participar acompañados de un adulto que asumiría la responsabilidad y no se le cobraría la plaza», explica García.
Cuando termine la campaña de verano, Yonander volverá a su trabajo como percebero, una profesión con la que disfruta enormemente.
Puedes informarte en su web: www.oukas.es
El mundo del camping es bien conocido por el matrimonio formado por Yolanda Tella y Óscar Barbero, ambos naturales de Madrid y que han aterrizado en El Franco tras gestionar durante varios años un camping municipal en Ávila. «Se acababa la concesión y tuvimos la oportunidad de coger un camping en El Franco, el de A Grandella -explica Yolanda-. Conocíamos la zona porque desde hace muchos años venimos a Asturias en cuanto tenemos unos días libres».
El camping, que está ubicado en Valdepares, abrió sus puertas el pasado mes de junio tras estar cerrado durante diez años y permanecerá abierto durante todo el año.
Aunque lleva poco tiempo en funcionamiento las sensaciones son buenas y no faltan ilusión y ganas de iniciar nuevos proyectos que dinamicen la vida del camping en épocas no vacacionales. La intención de los recién llegados es habilitar el salón como salón social multiusos en el que se puedan impartir diferentes talleres (repostería creativa, elaboración de cerveza, cosméticos naturales…) sobre todo en otoño e invierno. También contemplan utilizarlo para actividades que se quieran llevar a cabo en el pueblo.
«Lo que más me gusta del camping -añade Yolanda- es el trato con la gente, que es mucho más familiar que si por ejemplo tienes un hotel. Este es un camping muy tranquilo, con bastante sombra, y está a solo un kilómetro de la playa de Porcía».
El nuevo espacio tiene una zona reservada para acampada libre, otra parcelada con toma de luz para caravanas con tiendas y una tercera dedicada a cabañas de distinto tamaño (3, 5 y 7 plazas). «El camping admite mascotas porque hay mucha gente que tiene problemas para viajar con ellas -comenta Yolanda- Además, en El Franco hay una playa, la de Cambaredo, donde sí se admiten los perros». Por lo pronto, las cabañas ya disponen de comedero, colcha y una alfombra pensados especialmente para los amigos de cuatro patas.
Amigos de las redes sociales, la pareja anima a todos a seguirles en ellas y visitar su web www.campingagrandella.com