Con la idea de unificar a los corredores de La Caridad y llevar el nombre del pueblo allá donde compitan, todos llevan la misma camiseta. Además han recuperado la Carrera de San Miguel, que no se celebraba en la villa desde hacía treinta años.
La unidad es la premisa bajo la que se ha creado el Grupo A Caridá Atletismo, que está planeando convertirse en asociación cultural deportiva. Mientras el papeleo sigue su curso, echan mano de las nuevas tecnologías para organizarse entre ellos o publicitar carreras en las que pueden participar. En la página de Facebook A Caridá Atletismo publican todo evento deportivo que tiene lugar en el concejo, excepto aquello que tiene que ver con el fútbol que ya tiene de por sí una gran promoción, y también se organizan a través de Whatsapp. Su cara visible es José Ramón Iglesias Fernández -corredor y juez nacional de atletismo-, que ejerce como portavoz e indica que «este es un grupo en el que no se cobra nada. Solo compramos la camiseta en Deportes Caevi -para aportar ganancias al pueblo- y tenemos un grupo cerrado de Whatsapp, donde avisamos de todas las carreras y nos organizamos entre los que vamos a participar en cada una de ellas». Así, llevan el nombre de La Caridad por toda Asturias, Galicia, Santander y todo aquel lugar donde compiten.
El miembro más pequeño del grupo tiene unos nueve años, pero el grueso lo forma la franja de edad de los 25 a los 48 años, que son más de treinta personas.
«Ahora mismo hay mucha afición al tema del atletismo. Y no solo a las carreras populares sino que hay gente que compite en carreras de montaña»
A pesar de la profesionalidad de muchos de sus miembros, ellos no entrenan a los chavales que comienzan. José Ramón señala que cuando le preguntan por ello «derivo a los chavales de quince y dieciséis años a Navia, donde tienen una escuela que funciona muy bien, donde les entrena Andrés López. Están haciendo un buen trabajo: les enseñan, los preparan, no los apuran, los entrenamientos no consisten solo en correr, sino que los completan con juegos de gymkana.
Él recuerda sus inicios en el año 89, cuando este deporte era minoritario y a los cuatro que lo practicaban les llamaban locos. El auge que ahora vive, lo asocia José Ramón con la denominada crisis de hace unos años: «la gente comenzó a quedar en el paro y ponerse a correr fue una vía de escape. Es un deporte muy barato porque con unos playeros -no necesariamente de ciento veinte euros- y un pantalón corto ya puedes correr. Ahora mismo hay mucha, mucha afición al tema del atletismo. Y no solo a las carreras populares sino que hay gente que compite en carreras de montaña. Aunque las carreras populares tienen una cosa muy buena: da igual si eres abogado, barrendero o estás en el paro, no por tener un sueldo muy grande vas a correr más, y te tratas de tú a tú».
En la promoción de su deporte les ha ayudado mucho la llegada de Julio César García a la concejalía de Deportes. Gracias a la labor conjunta del concejal y A Caridá Atletismo se ha recuperado la Carrera de San Miguel, que este 8 de octubre celebra su tercera edición. Y aunque este es el evento donde más se visibiliza el atletismo en el concejo, José Ramón recuerda que tienen «una senda costera preciosa, y poco promocionada para que se venga a visitar. Discurre prácticamente por tierra y tiene unas vistas maravillosas. Desde la playa de Castello hasta la playa de Porcía, recorres diez kilómetros de ida y otros tantos de vuelta, para correr el tiempo que quieras. Somos privilegiados en ese aspecto. Tenemos cuestas, rectas para hacer series, caminos circulares para hacer cambios de ritmo. Puedes potenciar pierna, tenemos montañas como el alto de Penouta para prepararte en carreras de montaña. Tenemos una zona con todo, quizá no lo vemos porque estamos tan acostumbrados que no le damos importancia».
San Miguel, a la carrera
Son 6.000 metros de carrera por las calles de la capital franquina, en un circuito que busca asemejarse al itinerario original de la carrera que tenía lugar hace más de veinte años.
Recuperar esta prueba es el objetivo del Ayuntamiento de El Franco y lo hace en colaboración con el grupo A Caridá Atletismo. El año pasado, en su segunda edición, fueron 250 los corredores participantes, atletas de todas las edades porque esta es una prueba popular en la que todo el mundo es bien recibido. Desde la organización animan a todos a participar ya que «por su trazado llano es muy accesible para todo el mundo. Es una carrerina pequeña, pero nos gusta mimar y cuidar a todos los corredores por igual».
Para conseguir fondos necesarios para la carrera, el grupo de atletismo local emprende acciones como el sorteo de un jamón o el de una bicicleta, y a esto suma la inscripción de 5 euros desde la categoría juvenil (incluida) que se abonarán tras la retirada del dorsal en el quiosco del Parque María Cristina.
A pesar de solo llevar dos ediciones desde su recuperación, la carrera ya goza de mucho reconocimiento y aunque no son de corte económico, reparte numerosos premios (un jamón al primer absoluto, una paleta para el segundo y una cinta de lomo para el tercero) además de alrededor de ochenta trofeos y una bolsa al corredor con avituallamiento.