Eliseo Nicolás Alonso ‘Lise’ era conocido en toda Asturias por su trabajo como artesano del azabache. Sin embargo su faceta creativa iba mucho más allá, y quienes le conocieron quedaron sin duda tocados por su infatigable energía, su carácter dinamizador y su amor por la cultura en todas sus vertientes. En Grado, donde desarrolló gran parte de su actividad, han creado la Asociación Cultural Amigos de Lise, para continuar con su legado.
Hace casi dos años que la muerte de Lise dejó huérfanos a los azabacheros asturianos. Pero también a mucha más gente, porque éste es uno de esos raros casos en los que hay unanimidad: todo aquel que le conoció coincide en que era una persona extraordinaria, que dejaba marca en las personas. Para demostrar que esa huella es profunda y mantener su memoria se creó la Asociación Cultural Amigos de Lise.
Abel Alonso es el Presidente de la Asociación. «Pero bueno, porque alguien tiene que serlo», puntualiza al momento. «La asociación se constituye porque tiene que haber un ente organizador, pero la organización es totalmente horizontal». Alonso es arquitecto, aficionado a la escultura, y «amigo de toda la vida de Eliseo y de su mujer Mari Canto». El perfil de socio responde al nombre de la asociación, gente venida del mundo de la cultura o simplemente con una relación personal con el artista. O ambas cosas.
«No queremos centrarnos tanto en la figura de Lise, sino utilizarlo como un referente cultural. Hacer lo que él estaría haciendo ahora: promoviendo actividades, generando actividad»
En cualquier caso, explica Alonso, Eliseo es una figura a reivindicar: «mucha gente sólo tenía la imagen de él como azabachero, pero aparte de eso había esculturas, trabajo con otros materiales…». Para dar a conocer toda esta obra se planteó el año pasado un Memorial en forma de jornada cultural con una exposición, charlas, talleres, proyecciones, poesía, música y una ruta de senderismo por La Focea, en Yernes y Tameza, donde está el Aula de la Fundación Vital, uno de los proyectos más queridos de Lise.
Este año la Asociación busca consolidar estas jornadas, con un planteamiento más ambicioso: «No queremos centrarnos tanto en su figura, sino utilizarlo como un referente cultural. Buscamos hacer lo que él estaría haciendo ahora: promoviendo actividades, generando actividad, especialmente en lo relacionado con los jóvenes y la enseñanza». Para ello se plantean unas Jornadas que en esta ocasión estarán dedicadas a la madera como material artístico y creativo, aglutinando diferentes técnicas y estilos. Charlas, talleres para niños, exposiciones, una excursión a Ponga, donde está el último mural que realizó Lise en madera… un rosario de actividades, aún por confirmar, en torno a la primera quincena de julio. A largo plazo, otras ediciones se dedicarán al metal, otras a la piedra… todo para que la memoria de Lise siga viva como a él le gustaría: generando actividad e inquietudes culturales en su entorno más cercano.Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo