Según la leyenda, conocida por todos los llaniscos en versiones ligeramente diferentes, esta fiesta honra la imagen encontrada por unos pescadores cuando estaban faenando en el mar y fueron sorprendidos por un violento temporal.
En honor de la Santa y para guardarla se levantó la Ermita de la Virgen de la Guía, eje central de las fiestas que llevan el mismo nombre.
El día 7 se celebra la procesión nocturna, la más importante de Asturias, durante la cual se traslada la imagen de la Virgen desde la capilla que la alberga hasta la Basílica. Los hombres llevan la imagen a hombros y las mujeres, tocadas con mantilla española, la escoltan. Al llegar al puente, la Virgen mira hacia el mar, no en vano es la Patrona de marineros y emigrantes. Tras los fuegos artificiales, se retoma el camino. Los actos religiosos del día terminan en la Basílica con una misa y el canto de la Salve.
El 8 de septiembre es el día grande. Los pasacalles, con porruanos y llaniscas, recorren la villa acompañando a las bandas de música. Las calles se llenan con simpatizantes del Bando ataviados con la montera picona, y se recibe a los tradicionales trenes de madera procedentes de Mieres y Cabezón, que traen un centro de flores desde sus lugares de origen para la Virgen y estrechan así los lazos con las Cuencas y con la vecina Cantabria.
Se celebra en la Ermita de la Virgen de la Guía una misa solemne, tras la cual los niños y niñas del Bando interpretan la vistosa Danza de los Arcos.
Novena a la Virgen
En este caso particular, y dado que la novena ha de dar comienzo nueve días antes del 7 de Septiembre, se da la peculiaridad de que algunas fechas señaladas se celebran en el mes anterior, correspondiente a San Roque, lo que provocó en su día algunos enfrentamientos entre Bandos que tuvieron que ser resueltos por las autoridades; también la ubicación en el calendario del Día del Bollo, cada siete años, trajo algún problema en el pasado. En la actualidad todo está resuelto, y todas las tardes del novenario puede asistirse a la Novena en honor a la Virgen de Guía.
El día 8 de septiembre es la fiesta grande. La noche anterior se celebra la procesión nocturna cuando la imagen de la Virgen se traslada desde la capilla que la alberga hasta la Basílica.