Bellísimas pinturas paleolíticas decoran las cuevas de Tito Bustillo, el más antiguo tesoro de Ribadesella. Esta red de cavernas se está completando con un museo que mostrará los restos hallados en su interior y reproducirá escenas prehistóricas con el realismo que otorgan los hologramas.
Las últimas pinturas localizadas, han sido datadas en 25.000 años de antigüedad por los investigadores, lo que iguala las cuevas de Tito Bustillo a otras emblemáticas como los complejos de La Garma y El Castillo en Cantabria, y Les Eyzies en Francia.
En concreto Tito Bustillo es una red de cavernas conectadas entre sí, pertenecientes a la misma formación caliza que se ubica en el macizo de Ardines. Sus abundantes reproducciones de caballos son de un gran realismo, pero lo que le ha dado fama a estas cuevas en los círculos científicos es la cantidad de motivos sexuales que las decoran. El Camarín de las Vulvas recoge imágenes relacionadas con la fecundidad de la mujer y sus órganos sexuales. Es una de las escasas muestras encontradas en todo el mundo. Pero los historiadores todavía se sorprendieron más cuando hallaron representaciones fálicas en la caverna de La Loseta, puesto que hasta la fecha no se tiene constancia de dibujos similares realizados por hombres prehistóricos en ningún lugar del planeta. Incluso existe una estalactita central de metro y medio de altura pintada totalmente con varias capas de óxido férrico, lo que se ha asociado a un reforzamiento del motivo sexual.
Reclamo cultural
La peculiaridad de estas cuevas es que se encuentran muy cercanas al núcleo urbano de Ribadesella, lo que las convierte en un recurso turístico y cultural de primer orden. Para reforzarlas se está construyendo el museo que mostrará las piezas prehistóricas halladas en su interior, y que hará que el visitante comprenda mejor la dimensión de lo que ve y el modo de vida de estos ancestros. En total, y en palabras del Alcalde de Ribadesella, Ramón Canal “son más de cuatro mil metros de exposición al público, con un hall en la planta baja que incluye salas de reuniones, y con una terraza espectacular en la cubierta que ofrece una panorámica de la ría”.
Entremedias se va a sanear la cuenca del río San Miguel, que pasa por las cuevas, arrastrando consigo los vertidos particulares y generando problemas de hongos que podrían ser perjudiciales para las pinturas. “Actualmente -continúa el alcalde riosellano- estamos erradicando los eucaliptos que hay en el macizo de Ardines, sobre las cuevas, porque eso modifica la humedad interior de las mismas y deteriora a marchas agigantadas las pinturas”.
En el nuevo museo, los hologramas conseguirán que el público se vea transportado al interior de una cueva, mientras a su lado pasa un cazador con un mamut al hombro.
Otras de las dificultades añadidas es la escasez de aparcamiento, algo fundamental ante la llegada masiva de turistas. Para resolverlo, Canal indica que “una de las soluciones previstas es hacer una pasarela peatonal desde el puente hasta el polideportivo, con lo cual podremos eliminar la acera existente y conseguir que los coches aparquen en batería, ganando más de cien plazas. También adquirimos una finca al lado de las cuevas, que nos ayudará a solucionar el tema provisionalmente. Nuestro objetivo futuro es desplazar el polideportivo y convertir ese espacio en aparcamiento”. Con las soluciones indicadas, se prevé que este nuevo museo esté abierto al público la próxima Semana Santa. El contenido museológico que incluirá se está desarrollando desde la Consejería de Cultura y es una idea totalmente renovadora. Olvidándose de las reproducciones de cartón-piedra y basándose en el láser y los hologramas, el público se verá transportado al interior de una cueva y a su lado verá cómo pasa un cazador con el mamut al hombro y posteriormente se pone a pintar un caballo. La técnica es de última generación y colocará a las cuevas de Tito Bustillo a la cabeza en cuanto a innovación museística.