Después del espectáculo del Angliru, Riosa vuelve a la normalidad y hace balance. ‘Aprovechamos este impulso pero pensando en el futuro. Tenemos que trabajar juntos porque queda mucho por hacer’.
-Hace unas semanas comentaba que esta etapa de la Vuelta iba a ser para Riosa todo un escaparate al mundo. Una vez pasado el evento, ¿cuál es su valoración?
-Días antes se veían muchos visitantes que acudían al recién inaugurado Punto de Información Turística en busca de información sobre la etapa. Pero ese mismo día fue espectacular, mucho ambiente, mucha gente… llegaron a concentrarse aquí cerca de cien mil personas y todo ello a pesar del mal tiempo. En ese sentido el Angliru siempre se muestra como es, desconcertante, cambiante, con lluvia, sol, nubes. Lamentamos desde aquí, el fallecimiento de la joven ciclista gallega en La Cueña, una lamentable pérdida que ensombrece lo que sería un día de fiesta.
-¿Cómo ha sido la respuesta de los riosanos?
– Solo tengo palabras de agradecimiento tanto para las asociaciones como para los vecinos en general, voluntarios, Protección Civil y Guardia Civil, todos colaboraron de manera ejemplar con el Ayuntamiento. Los días previos no paraba de recibir visitas en el despacho de vecinos dispuestos a ofrecer su ayuda para lo que fuera. Los hosteleros también se volcaron. Los riosanos estuvieron a la altura.
-¿Cree que Riosa ha rentabilizado su presencia en la Vuelta tanto a nivel de proyección en los medios como en los ingresos obtenidos?
-Sí, el Angliru es una ventana al mundo. Vas por ahí y dices que eres de Riosa y te preguntan ¿dónde queda eso? Dices Angliru y te sitúan en Riosa, en Asturias y en España. Es la proyección que ya tenemos y que tiene que incrementarse mucho más. No puede ser sólo un fenómeno de la Vuelta. Ha sido muy positivo para los hosteleros y para el turismo en general del concejo. Y sí, creo que se le ha sacado rentabilidad.
«Los concejos vecinos nos apoyaron en todo y están contentos con el resultado»
-De todo esto también se habrá beneficiado toda la comarca…
-Mieres, Lena y Morcín han tenido los hoteles, alojamientos rurales, bares, cafeterías y restaurantes al completo. Yo siempre he insistido en que el Angliru no es solo de Riosa sino de toda la comarca y desde ahí tenemos que trabajar porque la realidad es que todos nos beneficiamos de ello. Los concejos vecinos apoyaron desde un primer momento y están contentos con el resultado, nos favoreció a todos. Se trata de crear una cultura de comarca.
-¿Cosas a mejorar para la próxima edición?
– Nos entregamos en todos los sentidos pero cuando termina algo así siempre ves cosas a mejorar. Serán temas a estudiar pero con tiempo. Somos un municipio que apenas llega a los dos mil habitantes y que en un evento como este superamos las cien mil personas. La gente va llegando de forma escalonada pero cuando termina todos quieren marcharse a la vez y eso puede ser un caos. Donde se pueden dejar los coches es en la zona de Viapará que es un prao y tuvimos la mala suerte de que la noche anterior llovió muchísimo y luego hubo problemas para sacar los vahículos a pesar de la ayuda de la Guardia Civil, Protección Civil y vecinos que acudieron con sus tractores. Queremos agradecer a la presidenta de Hunosa la cesión de la explanada y del terreno que hay a la entrada para que pudieran aparcar los coches. Tenía capacidad para unos novecientos vehículos y se llenó por completo.
-Además de la Vuelta, son varios los eventos que se organizan aquí durante el año para atraer visitantes. ¿Es una de las líneas de trabajo del actual Equipo de Gobierno?
-Sí, ha sido uno de nuestros empeños desde el principio. Riosa debe moverse y el movimiento asociativo tiene mucho que ver en este impulso. El Ayuntamiento apoya a las asociaciones y trabaja conjuntamente con ellas. Es un esfuerzo compartido y se nota. Además estamos trabajando en la recuperación y reparación de pistas. También para poder abrir rutas de senderismo que ya existen en el concejo pero les hace falta un mantenimiento adecuado. Así ampliaríamos la oferta turística, tenemos mucho por hacer.
Con motivo de esta etapa de la Vuelta Ciclista a España, Riosa recibe una vez más la visita de la delegación italiana de Mazzo di Valtellina-Puerto Mortirolo. Las dos míticas cimas del ciclismo mundial están hermanadas desde 2010.
Han disfrutado de varios días de turismo por la zona pero sobre todo de la espectacular etapa ciclista con final en el Puerto del Angliru. Después de la etapa final de la Vuelta les pedimos una valoración: «Hasta el momento, la Vuelta a España la valorábamos por detrás del Tour y del Giro pero este año creemos que con la participación de tantas primeras figuras del ciclismo, ha dado un gran salto cualitativo que la coloca a la altura del Giro», comenta Antonio Ronchetti, uno de los integrantes de la delegación.
Los equipos italianos también han hecho un buen trabajo y hay que reconocérselo. «Con Nibali, Aru, Visconti, Moscon y demás corredores italianos, nos hemos sentido bien representados. Especialmente con el buen rendimiento mostrado por Nibali que, a pesar de no estar al cien por cien, hizo una gran vuelta con vistas a prepararse para el mundial», explicaba Ronchetti. A todos les llamó positivamente la atención, «la optima organización de la etapa en cuanto a gestión del trafico y evacuación del público asistente».
Dos de los integrantes de esta delegación, expertos ciclistas, han tenido la oportunidad de subir ambas cumbres en bicicleta, así que surge la pregunta esperada: Mortirolo y Angliru, en qué se diferencian. «Angliru tiene una subida espectacular y explosiva, el Mortirolo en cambio es más constante. En cuanto al paisaje, la cumbre asturiana tiene panorámicas de gran belleza, la italiana es más boscosa y cerrada».
Por último, todos coinciden en señalar el entusiasmo y fervor con el que se vive la etapa del Angliru, actitud que les recuerda mucho a la afición italiana: «Somos muy parecidos», confiesan con una sonrisa.
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