La mejor forma de apreciar la riqueza paisajística de un concejo como Tineo es recorriendo los senderos que lo atraviesan. Caminando entre bosques milenarios, entre amplios y verdes pastizales se accede a los pueblos y parajes más recónditos, aquellos que nutren de tradición y cultura popular al municipio.
El concejo de Tineo pertenece al sureste de la Comarca Ese-Entrecabos. El territorio goza de una ubicación privilegiada en el centro del occidente asturiano y, gracias a las buenas comunicaciones, en tan sólo una hora es posible recorrer la distancia que lo separa de la capital del Principado. Por eso, no deja de sorprender que en tan poco tiempo se pueda acceder a un paisaje como el de este municipio que se promociona con el eslogan «Naturaleza a la carta». Realmente es así: la belleza y la diversidad de su paisaje llama la atención. Posee agrestes montañas, importantes masas forestales autóctonas, brañas de montaña utilizadas por los vaqueiros en periodos estivales, caudales fluviales como el Esva, que modela un paisaje con pronunciadas hoces, o el Navelgas, muy conocido por el oro que se extrae de sus aguas con la técnica del bateo. Y a esto se suman los pueblos que conservan una forma de vida tradicional con una producción agroganadera, lo cual consigue que el tinetense esté muy arraigado y orgulloso de su tierra.
Para conocer en profundidad el concejo, una de las opciones más recomendables es realizar alguna ruta entre los Senderos de Pequeño Recorrido que lo atraviesan. Hay varias posibilidades, de forma que cada visitante puede elegir la que mejor le convenga en función de la distancia que quiera recorrer y la dificultad a la que quiera enfrentarse. Lo común a todos ellos es la belleza del paisaje. La ruta más conocida es la de las Hoces del Río Esva, recorrido que comparte con el vecino concejo de Valdés y que es el resultado de la unión de los senderos PR AS-1 y PR AS-2. La excursión se puede iniciar desde tres puntos: San Pedro de Paredes y Agüera en Valdés, o Calleras en Tineo, y gracias a su forma de 8 ofrece varias alternativas, permitiendo seleccionar diferentes tramos. La garganta excavada por el río ha sido declarada Monumento Natural, y en algunos puntos las paredes de las hoces llegan a alcanzar los 400 m. de desnivel.
En la web tineo.es se pueden conocer las rutas más destacas del concejo, así como descargarse el folleto explicativo de cada una (mapa y perfil de la ruta).
Otra de las posibilidades es la llamada Ruta de las Vueltas del Gato, el PR AS-287, un recorrido circular de 12 km. que se inicia en el pueblo de Naraval y que permite conocer algunos de los caminos usados por los vaqueiros de alzada durante la trashumancia. Además. en la parroquia de Naraval se encuentra ubicado el Museo Vaqueiro de Asturias.
Dada la importancia de la cultura del oro en el concejo no podía faltar una Ruta que la diese a conocer. Es la de la Huella del Oro, el PR AS-195 que se inicia en el conocido pueblo de Navelgas y que permite visitar restos de minas romanas. El complemento perfecto a este recorrido es la visita al Museo dedicado a este valioso metal, también en Navelgas, pero si durante la jornada no ha dado tiempo a visitarlo será posible hacerlo si se elige la Ruta Senda Verde del Brezo, PR AS-246. Este itinerario comienza en las proximidades del Museo del Oro y finaliza en la población rural de Conto, tras dejar atrás un recorrido bastante más exigente que el anterior, pues son 7,5 km. (ida y vuelta) de un grado de dificultad alta.
El último de los senderos recomendados, de pequeño recorrido, es el PR AS-246, conocido como la Senda La Regueirina. En apenas hora y media se realiza esta ruta que comienza y finaliza en el pueblo de El Faedal. En medio es posible conocer los molinos de agua que en el pasado estuvieron activos para la población, uno como molino harinero y otro como generador de luz para la población.
Cualquiera de los senderos mencionados promete una jornada atractiva al visitante. Los detalles de la ruta, el mapa, el perfil están disponibles en la web municipal www.tineo.es. Lo mejor es ir con tiempo de sobra para que, una vez finalizada la excursión, sea posible degustar la rica gastronomía tinetense, ideal para disfrutar de sabores autóctonos con los que reponer energía.