La montaña de Valdés es bien conocida por el grupo Estoupo. Este colectivo lleva muchos años recorriendo montes y caminos con la mochila a la espalda.
Celestino Fernández es el presidente de esta agrupación que reúne a 230 socios y que cada quince días programa una salida a la naturaleza. Gran parte de las mismas transcurren en distintos puntos de la región y en comunidades vecinas como Cantabria y Galicia pero siempre reservan fechas en su calendario anual para recorrer la geografía del concejo. “Valdés no tiene montañas altas -comenta Tino, como se conoce coloquialmente al presidente del grupo-, pero es un buen lugar para realizar senderismo. Por ejemplo, está la ruta de las Hoces del Esva, una de las más guapas y que además se puede hacer como Gran, mediano o pequeño Recorrido. Y además, al llegar a Paredes siempre tienes la opción de parar en una taberna típica a recuperar fuerzas. El recorrido que puedes realizar por la costa también merece la pena”.
Con una trayectoria de diecinueve años, el grupo de montaña conoce las rutas del concejo, y sabe que no hay que marcharse muy lejos para disfrutar de lugares únicos y espectaculares. Llevan el nombre de uno de los picos más emblemáticos, El Estoupo (850 m), una cima que ofrece vistas panorámicas excepcionales. Desde esta altura se divisan perfectamente las diferentes caras del concejo, con la villa luarquina perfilada contra el Cantábrico, cimas como el pico Capiella Martín y los distintos valles interiores.
“Colaboramos con otras asociaciones del concejo y con la concejalía de deportes en la promoción de hábitos saludables y dando a conocer nuevas rutas” explica Fernández. El pasado mes de abril, en conjunción con el Ayuntamiento, realizaron la conocida como Tamburiello, un recorrido circular de 10,5 kilómetros que parte de Setienes en dirección a Godón para regresar al punto de partida. Tino conoce bien el trayecto porque es oriundo de Setienes “es una ruta muy guapa, que discurre por bosques y caminos. Nosotros la hicimos por el mismo recorrido en el que pocos días después se celebró el I Trail Tamburiello”. La ruta estaba dirigida a todo el que quisiera participar sin necesidad de ser miembro del club, una iniciativa que mantienen en otros viajes. “Para nuestras salidas contratamos un autobús y como muchas veces no se llegan a cubrir todas las plazas siempre damos la opción de que otras personas vengan con nosotros. El límite lo pone el número de plazas, que son 50”, añade el presidente.
Además de la tradicional ruta nocturna que realiza el grupo en el mes de junio en Valdés, hay otras dos citas habituales en su programación por territorio valdesano, una, la jornada de senderismo que cada mes de octubre realizan a la aldea de Belén en la parroquia de La Montaña, coincidiendo con la fiesta local. La segunda, tiene como objetivo la instalación del Belén de Cumbres y se realiza en el mes de diciembre. La última edición tuvo lugar en Concieiro, junto a la capilla de San Antón, un lugar que ubicado en pleno Camino Real vio pasar a muchos caminantes en épocas anteriores, y en el que todavía hay restos de una venta donde descansaban los arrieros y sus caballerizas.