El Club A Veiga Fight se fundó hace tres años bajo la dirección de Marcos Reimóndez. El deportista, amante de esta disciplina, se formó en el País Vasco donde llegó a ser cinturón negro de kick boxing. Actualmente entrena y da clases en Vegadeo.
Desde su fundación, el Club organiza veladas de kick boxing con las que obtienen mucho éxito, contando en ocasiones con la participación de luchadores internacionales y un campeón del mundo como Tito Beltrán. Marcos Reimóndez reconoce que este deporte fomenta la disciplina y el respeto al rival y que la técnica es uno de sus elementos fundamentales. El pasado mes de abril, él y Vanessa Ares, también integrante del A Veiga Fight Club, se proclamaron campeones gallegos de kick boxing en las categorías superior a 90 kilos e inferior a 56, respectivamente.
-¿Qué aceptación tiene en Vegadeo un deporte como el kick boxing?
-En esta zona lo desconocido tiene mucho tirón. La gente piensa que se va a encontrar una pelea agresiva pero no es así; aunque evidentemente es un combate, tiene mucha técnica y a través de esto intentas cambiar la perspectiva que se tiene de esta disciplina. Lo único malo que tiene estar aquí es el entreno y que si quieres seguir mejorando tienes que buscar a gente nueva que te vaya enseñando para seguir subiendo de nivel. Yo me desplazo mucho para no estancarme. Mi entrenador es el campeón del mundo de kick boxing, Sergio Sánchez, que es de Vitoria y de vez en cuando voy al País Vasco a entrenar con él. Recientemente estuve en Ámsterdam, haciendo peleas con gente de allí para poder mejorar.
En este deporte, las mujeres rinden igual que los hombres porque cada uno va en su peso, en su categoría y ahí no hay ningún problema.(…) Tal y como está hoy en día la situación de las mujeres aprender a defenderse no está nada mal.
-¿Cuánta gente forma el Club actualmente?
-Entrenando de manera continua somos diez o doce personas del occidente asturiano y de la Mariña lucense, después viene gente de manera intermitente porque es un deporte bastante sacrificado. Compitiendo solo estamos dos personas, algo normal en clubes de características similares a las nuestras que suelen tener a dos o tres porque supone mucho esfuerzo. Tienes que mantener una rutina de entrenamientos y descansos, hacer una dieta para mantener un peso y encajar en las categorías… Las técnicas hay que repetirlas dos mil veces porque en la competición la presión y los nervios hacen que pierdas un 75%, con lo cual tienes que ir con un 175%. Hay que ser muy frío y pensar, no vale llegar y ponerte a dar puñetazos sin más.
-¿Participan mujeres en este deporte?
-Sí, y desde mi punto de vista las mujeres rinden igual que los hombres porque cada uno va en su peso, en su categoría y ahí no hay ningún problema. Tal vez haya menos mujeres porque se necesita un perfil un poco agresivo pero cada vez hay más, además este ejercicio te pone muy fuerte a nivel físico, es un deporte muy completo. Tal y como está hoy en día la situación de las mujeres aprender a defenderse no está nada mal.
-¿Tiene aceptación entre la gente joven?
-En el Club hay niños de hasta quince años que ya llevan tres entrenando, pero de momento no pelean. Concretamente tenemos un chico de Vegadeo que es muy bueno y sé que tiene muchas ganas de pelear pero todavía es muy joven. Tiene que esperar un año más porque de momento tiene que seguir estudiando.
-¿Dónde entrenáis actualmente?
-Lo hacemos en el polideportivo de Vegadeo, tenemos una zona habilitada con tatami, ring y sacos, la verdad es que está muy bien. Tenemos que agradecérselo al Ayuntamiento porque nos dejan el local y nosotros lo acondicionamos para poder entrenar. El apoyo del equipo de gobierno actual es del doscientos por cien, están muy comprometidos en el tema del deporte.