Después de 38 años en Málaga, su espíritu asturiano no sólo no se ha perdido, sino que se ha enriquecido de experiencias que vuelca en su tierra, en Langreo, y como consecuencia en Asturias. Así debe ser la emigración: un camino de ida; y a la vuelta, un retorno de ideas, iniciativas y proyectos. Es la idea que sostiene desde la Asociación Langreanos en el Mundo. Una contribución a las raíces de cada uno, a la tierra de todos.
Nació en Ciaño, en plena Cuenca del Nalón. Desde muy joven comprendió que, huérfano de padre y con tres hermanos, le tocaba asumir su parte como cabeza de familia. Con doce años comenzó a trabajar como aprendiz en la imprenta Cervantes, compaginando jornadas laborales con noches de estudio. A los quince trabajaba como botones en Carbones Asturianos, y continuó avanzando por la rama administrativa hasta terminar la carrera de profesor mercantil. Era el final de la década de los sesenta y la informática comenzaba a llegar a España. Las grandes empresas, como Duro Felguera o Ensidesa, incorporaban progresivamente los nuevos sistemas de gestión. Trabajó en el centro informático de Hunosa hasta que, como analista de sistemas informáticos y programación, buscó otros horizontes. Y la oportunidad se presentó en Málaga. Fue por tres meses y se quedó treinta y ocho años.
-Hoy día es el presidente del Centro Asturiano de Málaga y de Langreanos en el Mundo. Es usted un “activista” de Asturias.
-Había que mitigar esa nostalgia que se tiene cuando se sale de la tierra. Fui uno de los fundadores del Centro y llevo de forma continuada unos doce años como presidente. Langreanos en el Mundo se empezó a gestar cuando nos dimos cuenta de que en todas las reuniones anuales de Centros Asturianos que se celebran en Asturias, éramos muchos los langreanos presentes, dirigentes de centros por todo el mundo. Celebramos un encuentro en 2006. Ahí surgió la idea de crear una asociación y legalizarnos. Langreanos en el Mundo está operativa a partir de 2007.
-¿Cuál es la identidad del langreano, y cuál la intención de la asociación?
-No es condición imprescindible haber nacido en Langreo, sino sentirse langreano, aunque sea por contagio o adopción. Yo tengo dos nietas que han nacido en Málaga pero se sienten langreanas, porque su padre tiene allí sus raíces.
El objetivo fundamental es tratar de capitalizar el patrimonio humano tan importante que tiene Langreo. No sólo es David Villa, marcando goles en el Mundial, sino que hay profesionales trabajando en todas las áreas, de todas las condiciones económicas, sociales y políticas. Pero todos con un nexo de unión. Además, queremos desde fuera ayudar como podamos, por lo que realizamos actividades que redundan de una u otra manera en beneficio de Langreo.
“Siempre he defendido la industria del turismo en Asturias. Tenemos una hermosura de país, que incluso cuando llueve es maravilloso”
-Tengo entendido que junto con el Ayuntamiento de Langreo tienen varios proyectos, como el Museo de la Emigración
-Desde que nació la asociación, el Ayuntamiento de Langreo nos ha estado brindando apoyo institucional. De hecho nos ha cedido un edificio emblemático que es la Torre de la Quintana, datada en el año mil cuatrocientos. Es una edificación restaurada, de tres plantas, situada en el centro de Ciaño, y que nos ha sido cedida como sede social. Ahí estamos iniciando la creación del Museo de la Emigración Langreano.
-“Raíces de la emigración” es otra iniciativa novedosa.
-Es un convenio que hemos establecido con el Ayuntamiento de Langreo para que, en cualquier zona ajardinada de Langreo -ahora mismo se está haciendo en el Parque García Lago- se plante un árbol autóctono del lugar de origen de un langreano. En julio por ejemplo se ha plantado un árbol autóctono de Chaco (Argentina), y se ha puesto una placa. El primero fue un naranjo que plantamos con el alcalde de Torremolinos; también hay otro de Lisboa, otro de Dresde (Alemania)… Todo ello va a formar parte del Museo de la Emigración.
-¿En qué ha cambiado la emigración actual?
-En que antes uno marchaba con una maleta medio vacía, y ahora el emigrante lleva un gran bagaje cultural y una formación.
-¿Qué beneficios ha reportado a Asturias esa experiencia en el exterior?
-Realmente la emigración no ha mantenido un vínculo con Asturias en general, sino cada uno con su municipio, con el lugar donde tiene sus raíces. De hecho, todo lo que los indianos hicieron por Asturias lo hicieron en sus respectivos pueblos. Por eso es importante decir que somos langreanos, y ojalá se hiciera en cada municipio una asociación como la nuestra. Por ejemplo, este año se celebró en Langreo el Congreso Nacional de Internautas, de repercusión internacional, promovido por un barcelonés cuyos padres nacieron en Langreo. Se celebró también el III Foro de Asociaciones y Fundaciones Socioculturales de Asturias en Langreo, con veinticuatro municipios representados. Hace dos años el Ayuntamiento de Torremolinos hizo una promoción turística de repercusión internacional en Langreo… Son ejemplos de cosas que hemos conseguido los langreanos que estamos fuera y que son beneficiosas para el concejo. Y por supuesto, todo lo que se hace por el concejo, se hace por y para Asturias.
“Los langreanos que estamos fuera hemos logrado cosas beneficiosas para el concejo. Y por supuesto, todo lo que se hace por el concejo, se hace por y para Asturias”
-¿Qué valoración se puede hacer de estos cuatro años de andadura?
-Cada vez estamos más satisfechos de haberlo hecho. Empezamos tres personas y ahora mismo somos quinientos treinta. Nos faltaba tener algún langreano en Asia, y justo se acaba de dar de alta una chica que trabaja en Hong Kong. La gente ya no pregunta que es Langreanos en el Mundo. Son cuatro años realizando actividades y ya se nos conoce.
-¿Cómo han cambiado las cosas desde la aparición de internet?
-Sin eso no hubiésemos podido llegar hasta aquí. Estamos en las redes sociales, en Facebook, en Twitter, tenemos una página web interactiva en la que el asociado si quiere manifiesta sus opiniones, sus comentarios, hay un blog en el que se puede escribir, incorporar fotografías… Ahora, cuando arranque el Museo de la Emigración las familias empezarán a enviarnos por correo electrónico fotografías antiguas de cuando emigraron a Nueva York, o un billete del autocar en el que fueron a Bruselas. Es una forma también de reunir testimonios de la emigración.
-¿Debería recortarse el derecho al voto de los emigrantes?
-Ahí hay mucho que decir. Yo por ejemplo no puedo votar en el Principado. ¿Es que no soy asturiano? Sin embargo un andaluz que se haya empadronado en Langreo, ese sí es asturiano. Es curioso, pero es la ley.
Yo soy partidario de que el emigrante vote, quizá antes no tenía tanto sentido pero ahora cada vez lo tiene más. Yo estoy más informado de lo que ocurre en Langreo que muchos langreanos. Yo todos los días a las ocho de la mañana leo La Nueva España, La Voz de Asturias y El Comercio. Conozco lo que ocurre en Langreo igual o mejor que cualquiera, tengo allí mi piso todavía, pago mi contribución, soy socio de varias agrupaciones. ¿Por qué no voy a poder votar en Langreo? Justifican el quitar el voto del emigrante diciendo que no participamos, cuando sí que lo hacemos, y ahora con este tipo de asociaciones muchísimo más. El voto emigrante tiene muchísimo peso, tanto que el día que se elimine, las asociaciones de emigrantes dejarán de recibir visitas de los políticos. Yo espero que no suceda. Veremos qué ocurrirá al final.
“Soy partidario de que el emigrante vote, quizá antes no tenía tanto sentido pero ahora cada vez lo tiene más. Yo conozco lo que ocurre en Langreo igual o mejor que cualquier langreano. ¿Por qué no voy a poder votar allí?”
-Desde fuera ¿cómo ve el pulso económico de Asturias?
-El paro es lo más trágico; que una persona se levante por la mañana y no tenga donde ir a trabajar es una tragedia tanto a nivel anímico como económico. No cabe duda de que en Langreo y en la zona de Mieres se han creado empresas y que ahora mismo en vez de exportar carbón se está exportando formación. Pero hay una industria que yo he defendido siempre desde que fui a Málaga, y es el turismo. Cierto es que allí se vive exclusivamente de ello porque tienen el sol garantizado, pero nosotros tenemos una hermosura de país, que incluso cuando llueve es maravilloso. A mi modo de ver el turismo es una actividad que genera riqueza y que habría que movilizar.
-En ese sentido, la labor de los Centros Asturianos resulta fundamental.
-Nosotros hacemos mucha publicidad de Asturias. Tenemos permanentemente en nuestras sedes folletos publicitarios y tenemos el boca a boca, que es fundamental. Nunca se ha valorado en las estadísticas la cantidad de turistas que visitan Asturias enviados por los que estamos fuera, y no son pocos.