Se presentan con un logo en el que una especie de arquero, a medias entre Robin Hood y el Che Guevara, parece a punto de disparar su flecha. La RSP extiende sus redes por más de cincuenta ciudades españolas y desde hace unos meses está presente en Gijón. Su clave: es autogestionada y al margen de partidos. Así, dan asistencia (alimentos, asesoramiento y otros) a quienes lo necesitan. A la vez, invitan a participar en su funcionamiento. Y la fórmula funciona.
Forma parte del signo de los tiempos: el descreimiento en las instituciones, el retroceso de los servicios públicos, la desconfianza en los canales convencionales y, en conjunto, la crisis de un modelo social. Todo esto ha llevado a los ciudadanos a buscar nuevas vías para dar un cambio cuyos signos ya son evidentes. Hay un esfuerzo por encontrar otras vías de participación política, alejadas de las ya desgastadas. Y se demuestra con hechos que, contra la desidia institucional, lo que funciona es la organización a pequeña escala. Es, por tanto, un tiempo de ruptura de tópicos: ante la pasividad, participación.
«Estamos asistiendo a un proceso histórico de deconstrucción de la red institucional de apoyo. Cuando las instituciones no llegan, tenemos que llegar las personas»
Las Redes de Solidaridad Popular surgen en distintas ciudades españolas tras el estallido de la crisis económica y después de comprobar los graves daños sociales causados por las políticas de austeridad que se impusieron posteriormente. Se constata que la consecuencia ha sido un empobrecimiento generalizado de la población, un aumento de los ciudadanos en riesgo de exclusión, crecimiento de la precariedad, merma de servicios públicos, etc. Las RSP llegan a la conclusión de que no es suficiente con movilizarse para reclamar, sino que hay que formar parte de la solución.
Por eso, subrayan que esta es una red «no asistencial», esto es que no se limitan a proveer (de alimentos, medicinas o servicios), sino que tratan de fomentar la participación de los usuarios. Es por eso que dicen que es una red «autoorganizada» en torno a pequeñas comunidades: un barrio, un municipio, un determinado territorio.
La chispa de esta idea prendió en Gijón hace pocos meses. Entonces, un grupo decidió poner en marcha el proyecto. Xana Reyes Fernández es una de las promotoras de la RSP Xixón-Gijón.
-¿Por qué una red autoorganizada?
-Porque queremos que la gente que participe en la red sea también la que la organiza. Es uno de nuestros objetivos más importantes. No queremos que tenga carácter asistencial exclusivamente, sino que la gente se autoorganice y se autogestione.
-¿Cómo recibe la gente esa idea de colaborar?
-Cuando alguien acude a los repartos le explicamos nuestro funcionamiento y le pedimos que colabore en la medida que pueda. Claro, hay gente que puede y gente que no, quien se anima y quien no. No podemos ser rígidos en este aspecto porque las situaciones no son todas iguales. En Gijón estamos a medio camino para lograr que sea autogestionado. En otros lugares ya está haciéndose así, ya son las propias familias las que organizan las recogidas, toman las decisiones, etc.
-También está al margen de partidos políticos.
-Exacto. Es apartidista, eso no quiere decir que muchos de los que formamos parte no estemos en formaciones políticas a nivel individual. Tampoco quiere decir que no tengamos una postura política con respecto a la situación social. La tenemos, muy clara: directamente responsabilizamos a las políticas neoliberales de que haya gente pasándolo mal. Esta crisis es fruto del sistema económico, no es algo que deba suceder de manera natural.
«Nuestra idea es que la red no funcione aisladamente, sino ponernos en contacto con otros movimientos sociales y derivar los casos si vemos que nosotros no podemos solucionarlos»
-¿Qué tenéis puesto en marcha actualmente en Gijón?
-Tenemos tres frentes abiertos. Uno es la Despensa Solidaria, que está funcionando bastante bien. Otro es la Asesoría Jurídica Laboral, y por último estamos poniendo en marcha una «Baby» Despensa, con la idea de recoger productos para niños pequeños, ropa de 0 a 3 años, alimentación, pañales, toallitas. Es algo que tiene mucha demanda.
-¿En qué consiste el Servicio Jurídico Laboral y cómo se puede acceder a él?
-Cualquier persona que lo necesite sólo tiene que enviarnos un e-mail (laboral.rspxixon@gmail.com) explicando qué situación tiene y lo atiende un abogado o graduado social. Lo enfocamos en principio de manera colectiva, es decir, que personas en situaciones similares establezcan conexión, buscando un enfoque colectivo del problema. Nuestra idea es que la red no funcione aisladamente, sino ponernos en contacto con otros movimientos sociales y derivar los casos si vemos que nosotros no podemos solucionarlos.
-La demanda de este tipo de servicios ¿ha crecido con la crisis?
-Rotundamente sí. Estamos asistiendo a un proceso histórico de deconstrucción de la red institucional de apoyo. Cuando las instituciones no llegan, tenemos que llegar las personas. Precisamente la red surge como consecuencia de que se incrementan esas necesidades, si no fuese así no tendría sentido su existencia. De todas maneras Asturias no es la región que está peor en ese sentido porque a nivel social tiene más cobertura que otras comunidades autónomas, pero aun así es necesario.
«Directamente responsabilizamos a las políticas neoliberales de que haya gente pasándolo mal. Esta crisis es fruto del sistema económico, no es algo que deba suceder de manera natural»
-¿Se ha multiplicado el número de situaciones de emergencia social, y el abanico de personas afectadas?
-Ahora mismo la situación es tal que si a alguien se le juntan un par de situaciones, por ejemplo que tenga niños o una persona dependiente a su cargo, más una enfermedad o una situación de desempleo, si no tiene colchón familiar ya está en situación de emergencia social prácticamente segura. Tan sencillo como eso.
-¿Cómo ha recibido la ciudad de Gijón esta iniciativa?
-Sobre todo, la Despensa está muy bien vista, porque se entiende que repartir comida es lo más básico. Todo el mundo tiene derecho a comer. Recogemos bastantes alimentos y se acerca incluso gente que no necesita nada pero quiere colaborar. Yo, que llevo mucho tiempo en proyectos de este tipo, estoy incluso sorprendida. Nos sentimos muy apoyados.
-¿Como queréis seguir avanzando?
-Nuestro principal proyecto es consolidar la Despensa Solidaria, conseguir que sea totalmente autogestionada y además que tenga presencia en todos los barrios de Gijón, puesto que hasta ahora hemos hecho repartos sólo en Pumarín y La Calzada. Además, lo que se recoge en un barrio se distribuye en ese mismo barrio, por transparencia, para que la gente vea qué recorrido sigue cada cosa. También iniciaremos actividades de autofinanciación, por ejemplo una venta de camisetas de la RSP.