Seguimos en tiempos de peste que nos colocan en situaciones excepcionales, un poco más complicadas con las nevadas que dificultaron la movilidad habitual. En estos días hemos visto debates acerca de la suspensión de clases de primaria en Asturias, medida que luego fue revocada. Todas las Comunidades buscan soluciones, pero quizá haya pocas tan originales como la de Madrid, ¡faltaría más! Su presidenta se ha empeñado en aparecer en los medios cada día, casi cada hora, pero en este caso con mucha razón. La Vanguardia, siempre atenta a lo que ocurre en la capital del reino, lo ha descubierto: todos los niveles de enseñanza serán ¡por telepatía! Un caso plausible de nuevos métodos pedagógicos.
Un error mecanográfico del informador. Sin embargo, en otras ocasiones las expresiones son usadas con sentidos bien diferentes a su uso habitual, con insanas intenciones; así es que Juan Mayorga, escritor, dramaturgo y académico de la Lengua, nos recomienda que seamos “aviesamente críticos con las palabras”.
En la Universidad de Oviedo, parte del alumnado se ha posicionado en contra de los exámenes presenciales. En la TPA salía un joven, por el entorno probablemente de Ciencias, que se quejaba sentidamente porque “viajamos en el autobús conglomerados”. Seguramente faltó a clase el día que lo explicaron; no voy a ser avieso, sino paciente, mire usted: Conglomerado es el estado al que se llega cuando una sustancia es capaz de unir partículas de manera estable para originar un producto diferente. Puede que tenga buenos compañeros de viaje, pero su nivel de cohesión no llega a originar un nuevo compuesto orgánico.
Es evidente que necesitamos invertir en Enseñanza; no nos cabe duda de que la Sanidad exige más medios, sin embargo, nuestros dineros siguen yendo a parar a manos de famosas que no hacen nada más que contar su vida en la tele o señoritos que corren tras un balón. Además, los aclamamos; ejemplo: el pasado cinco de diciembre el grupo editorial Prensa Ibérica entregó el premio Valor Internacional a un tal Leonel Messi, delincuente convicto y confeso, (como Cristiano Ronaldo, ¿eh?, no vayan a decir que soy madridista), contra la Hacienda pública, que se quedó con sólo dos años de cárcel por pacto con la Fiscalía. ¿Es valor internacionalmente aplaudido evadir impuestos?
Juan Mayorga, escritor, dramaturgo y académico de la Lengua, nos recomienda que seamos “aviesamente críticos con las palabras”.
Me molesta, pero es una noticia que no alarma, como aquella que dio hace una semana la radio: “… Navarra, con 800.000 contagiados por cada 100.000 habitantes”. Afortunadamente en la Cadena SER, sin llegar a la aviesidad, saben ser críticos de sí mismos, sonreír con sus equivocaciones, incluso cuando las comete el responsable de cuidar el lenguaje, Isaías Lafuente. En el contexto de la iniciativa de nuestro gobierno para rebajarles el IVA, informaba que en un país nórdico “los productos de higiene femenina van a ser gratuitos para todos los ciudadanos”.
Para finalizar, una anécdota que es anterior a la pandemia, aunque sigue siendo oportuna, porque tiene relación con la lectura, gozosamente una de las aficiones que ha crecido en estos tiempos, y con las medidas de autoprotección. La Trastienda es una librería de viejo de León, muy recomendable; estaba en la calle Domingo Martínez Berrueta, entre la catedral y el Húmedo, a la derecha según se baja. Igual ha cambiado, ¡la vida comercial ha dado tantas vueltas y hace casi un año que no puedo ir por allí! Bueno, pues en el escaparate tenía esta nota que demuestra el celo de la madre por la higiene de manos de su niña. Pero ¿y el placer de revolver entre textos veteranos?
