Tenemos una nueva pluma en la revista, a la que saludo cariñosamente, Alejandro de Ancos, que se define como “ajedrecista que corre en Ochobre” y su perfil de Facebook retrata la Grecia más clásica. Es bueno leer al que sabe. Nos ilustra sobre la antigüedad clásica y el deporte; termina: “Y el ciclismo NO LO ES y La Vuelta a España está en la UCI por méritos propios”.
Le felicito por la página y le pregunto si las siglas pertenecen a la Unión Ciclista Internacional o a la Unidad de Cuidados Intensivos. Me responde “a las dos”. Ambos estamos de acuerdo, los casos de drogadicción han menoscabado el prestigio de “los esforzados de la ruta”. Aprovecho para expresar aquí el mal sabor de boca que me deja ver a convictos de hacer trampas dirigiendo escuelas de ciclismo; como paso previo deberían hacer acto público de contrición, y después denunciar a quienes los llevaron por ese infausto camino.
Siempre que tengo tiempo veo algo de las etapas de La Vuelta, las tomas desde el helicóptero nos dan una perspectiva fantástica de nuestros pueblos. En esta ocasión, los comentaristas han metido poco la pata, se nota que tienen detrás un equipo de guionistas para minimizar el daño. Ciertamente, no es fácil aguantar seis horas diarias de transmisión, y no tienen por qué conocer todos los rincones y monumentos del país. Perico Delgado volvió a cambiar la tilde y nos habló del Anglirú, si bien él mismo rectificó rápidamente. Su compañero, Carlos de Andrés, nos informó, en las estribaciones de la Peña de Francia, de la existencia de “un puente medieval del siglo XVI”. Notable descubrimiento temporal.
Otro gran hallazgo que brindo al amigo Alejandro procede de alguno de sus antiguos compañeros de Hunosa, -en el esfuerzo por buscar nuevos horizontes a la empresa-, se han dado cuenta de que “los hongos son el cultivo ideal para los invernaderos en los pozos”. Para eso no hacen falta años de carrera, ya lo saben de sobra las amas de casa de las Cuencas, que desde siempre han peleado contra los mohos en las habitaciones con poca luz de nuestras húmedas casas.
¡Eureka! Gritarían los helenos, alborozados ante el descubrimiento. Tal exclamación se ha hecho coloquial entre nosotros, incluso la exportamos. Dice la corresponsal de TVE en USA que el idioma español tiene un gran prestigio en el país que acaba de enviar a Trump al paro, si bien no elige el mejor ejemplo: “…aunque la palabra eureka, que es más latina que anglosajona…” Mujer, latina, lo que se dice latina, no es.
Otro despiste hermoso viene de esos premios principescos que en octubre convocan a la población asturiana en el Campoamor con una parte aplaudiendo dentro y otra quejándose fuera. No pudo venir Morricone por causas de fuerza mayor, pero sí se oyeron sus magníficas partituras. Dicen en la TPA, “Concierto que será dirigido por la hija del músico italiano”. Cuando en las imágenes posteriores veo a un caballero desmelenándose con la batuta, enseguida se aclara el misterio: el director -hijo- se llama Andrea, nombre común entre varones italianos, que también reciben algunas niñas españolas.
Aunque quizá el mayor motivo de alegría nos lo haya dado este Sporting que por fin aparece en los primeros lugares de la tabla. Y no es de extrañar la buena clasificación, porque ha conseguido el impresionante descubrimiento de un delantero que tiene dos piernas, y además las usa. ¡Eureka! Es esa una ventaja fundamental en el balompié; si solamente utilizara una le costaría mantener el equilibrio, probablemente. (Sigue la prueba documental, por si no se lo creyeran, gentes de poca fe).
muy bueno, muy bueno
Igual recuerdas el caso Kelme de ciclismo y ¿Belda?…quedó en nada
Asi está la Vuelta….en la UCI