La salud como un derecho fundamental para todo ser humano. Esta es la raíz que mantiene el trabajo de Medicusmundi, una asociación que cumple 50 años en Asturias en medio de una pandemia que está afectando a nivel mundial. Por eso aprovechan para recordar que hay que reforzar los sistemas públicos de salud, garantizando así una atención sanitaria de calidad equitativa y sin discriminación alguna. “Mucho ha llovido desde aquel 1970 en que un grupo de doctores y misioneros asturianos abrían camino en Burundi con la construcción y equipamiento de un hospital -comentan desde la Asociación-. Pero aquí seguimos, con acciones en el marco de la cooperación internacional orientadas a erradicar la pobreza para que los pueblos con los que trabajamos puedan vivir dignamente y disfrutar del derecho a la salud. Hoy acompañamos a comunidades empobrecidas en Burkina Faso, Mali, República Democrática del Congo, Nicaragua y Honduras, poniendo en marcha proyectos que contribuyen a mejorar los determinantes de salud y que incluyen construcción y equipamiento de infraestructuras, empoderamiento de las mujeres, promoción de la salud, acceso a medicamentos, formación de personal sanitario, lucha contra toda forma de violencia contra las mujeres, prevención y tratamiento para la desnutrición infantil y atención a la discapacidad”. Actualmente están concentrando gran parte de sus esfuerzos en Mali. Un país maltratado por un reparto desigual de la riqueza, una educación y unos recursos sanitarios muy precarios, con escasez de personal cualificado y un índice alto de propagación de enfermedades infecciosas.
Pero uno de los puntos en los que más trabaja la Asociación es en el tratamiento de personas con discapacidades físicas y mentales, ya que en Mali se les aparta todavía más por creer que atraen mala suerte. Desde Asturias, Medicusmundi Norte están impulsando junto con el alumnado del Grado de Terapia Ocupacional de la Facultad Padre Ossó y el apoyo de la Agencia Asturiana de Cooperación, un proyecto innovador que une cooperación internacional y educación para la transformación. “Se trata de un programa de telerrehabilitación desarrollado para favorecer la inclusión social de las personas con discapacidad en Kalana (Mali) -resumen-. Un equipo de estudiantes aborda casos clínicos concretos mediante la conexión online con el dispensario médico de Kalana. “Uniendo horizontes desde la Terapia Ocupacional” busca desarrollar la máxima autonomía e independencia de las personas con discapacidad mediante la ocupación, teniendo presente el contexto donde se encuentran y haciendo el seguimiento de manera individualizada. Este programa favorece una transferencia de conocimientos norte-sur y viceversa, ya que, a su vez, brinda la posibilidad al alumnado de realizar su Trabajo de Fin de Grado basado en el ámbito de la cooperación y el trato hacia la igualdad, y recibe sesiones formativas sobre perspectiva de género y estrategias de cooperación entre países del Norte y del Sur para un desarrollo real, inclusivo y responsable”. Con la llegada del Covid-19 las actividades se han ralentizado pero el espíritu de lucha y cooperación está todavía más fuerte que antes porque, como ellos mismos dicen: “sin salud no habrá desarrollo sostenible”.
Puedes conectar con ellos en:
E-mail: norte@medicusmundi.es