Con más de una década de historia, hace dos años Cuencas Mineras TV sufrió una remodelación a fondo. Muy ligada el ámbito local, esta televisión trata temas y noticias cercanos a la gente de la zona.
Cuando las cosas se hacen con cariño, se nota. Esta televisión de las Cuencas Mineras llega a quince concejos de las cuencas del Nalón y el Caudal, y ha conseguido ganarse el cariño de la gente, que la siente como «su» televisión. Paula Lama, directora de programación, llegó a este proyecto con el cambio de propietarios, que decidieron darle una vuelta a todo: sede, imagen, tecnología. También cuenta con una plantilla joven, profesional y sobre todo muy ilusionada, que encaja muy bien en este cambio de aires.
-¿Qué supone poner en marcha un medio como éste?
-Esto es un proyecto a largo plazo, es un medio de comunicación que ya tenía una trayectoria profesional y un nombre, pero la gente sí que notó el cambio. Yo personalmente no tenía experiencia en un medio de comunicación, así que tuve que aprender a marchas forzadas la terminología, los métodos de trabajo, la tecnología, etc. Es un mundo complejo y estresante, pero también gratificante.
La mayor suerte es que tenemos una audiencia fiel, yo estoy orgullosa de decir que el share es bueno, pero sobre todo que tenemos gente que nos sigue durante todo el día. Hace dos años, cuando aún no habíamos hecho el cambio a la tecnología digital, cayó una nevada tremenda. Cuando pasaba eso el repetidor dejaba de funcionar, así que mientras localizabas al técnico tenías que subir tú. Y entonces llegó una señora de Santullano con madreñas, con mandil y bata, a ver qué pasaba porque no veía «su» televisión. La gente vive esta televisión como propia. Nosotros tenemos una forma de trabajar muy cercana, para noticias nacionales o internacionales puedes ver otras televisiones, pero nosotros retransmitimos lo que pasa en los concejos, lo que realmente le importa al ciudadano de aquí. Involucramos mucho a la gente, y tenemos la suerte de que ésta responde.
«Hemos aumentado la producción propia, aproximadamente un 50% de lo emitido, incluyendo el prime time, es nuestro»
-¿Qué aspectos definen a esta televisión?
-Hace cinco meses, coincidiendo con el décimo aniversario, cambiamos la imagen corporativa, aumentamos la plantilla y nos hemos profesionalizado muchísimo. Antes contábamos con más colaboradores, las cosas se hacían a veces con más ganas e ilusión que conocimientos, y ahora hemos fichado a gente más profesional, mucha con experiencia previa en otras televisiones. Por eso hemos aumentado la producción propia. Aproximadamente un 50% de lo emitido, incluyendo el prime time, es nuestro. A eso le añadimos lo que compramos a distribuidores, como telenovelas, películas, concursos, programas de cocina… con eso emitimos las veinticuatro horas.
-¿Cuáles son vuestros programas estrella?
-Los informativos. Antes hacíamos sólo uno, a las nueve y media, presentado por Manolo Jiménez, y ahora hemos añadido uno en la primera edición, con María Ronderos. También tenemos un magacín diario que hacen Enrique Blanco, Javier del Caño y todos los colaboradores de El Entrego. Enrique transmite mucho y le llega a la gente. Estuvimos dos meses sin emitir en directo y la gente le paraba por la calle para preguntar cuándo volvía.
Además de todo esto, tenemos un programa deportivo en directo los lunes, un programa de economía, de cine, de decoración, El Baúl de la Cultura, donde contamos todas las exposiciones que se pueden ver en las cuencas e incluso, ahora que hace buen tiempo, actividades en Oviedo o Gijón… insisto en que la producción propia es fundamental para nosotros.
-¿Habéis profesionalizado más la idea inicial?
-Cuando yo llegué aquí la tele estaba anticuada, el material estaba obsoleto, en un medio en el que cada día cambian las cosas. Lo primero que vimos era que había que cambiar material, y decidimos comprarlo todo digital, pensando en que el 2010 ya estaba ahí. Fue una inversión muy grande, son materiales caros, y quisimos asegurarnos de que nos valdrían bastante tiempo. La gente estaba acostumbrada a trabajar con otros medios y hubo que enseñar a todo el mundo, por ejemplo, a editar con un ordenador en vez de como se hacía antes. Lo mismo me pasó a mí, que no tenía experiencia y cuando llegué me decían: «hazme una escaleta», y no sabía ni qué era eso. Y así tuve que aprender. Fue cuando empezamos a incorporar gente, en realidad casi todos, menos dos o tres personas, son nuevos. Adquirimos el local, montamos oficinas, diseñamos nuevos programas… 
-No nos genera ningún problema. Nosotros aquí no hablamos ni asturiano ni castellano: hablamos normal. Si alguien nos pide hacer una entrevista en bable no hay problema, pero es difícil encontrar gente que hable asturiano cien por cien.
-¿Cómo veis el futuro, dadas las circunstancias?
-Todos sabemos que esta época no es la mejor del mundo, pero en los dos años y medio que llevo aquí trabajando me he contagiado de la ilusión de la gente, de que cuando haces un cambio llegue alguien diciendo «qué bonita queda la tele», de tener un nudo de nervios en el estómago cuando se estrena un programa. Es un proyecto en el que estamos luchando todos, intentando dar lo mejor de nosotros mismos para que esto salga adelante. Y, aunque ya somos un referente en las cuencas, quiero que seamos un referente asturiano, que la gente nos conozca y esté orgullosa de lo que hacemos.
«La gente vive esta televisión como propia. Nosotros retransmitimos lo que pasa en los concejos, lo que realmente le importa al ciudadano de aquí. Involucramos mucho a la gente, y tenemos la suerte de que ésta responde»
-Es una televisión «familiar».
-Sí, nosotros somos una familia bien avenida de dieciocho personas, pasamos más horas aquí que en casa y se crean unos vínculos muy grandes. Además en un medio como la televisión siempre necesitas la ayuda de los demás, por muy buen presentador que seas no harás nada sin un equipo que te respalde, todo el mundo tiene que hacer su trabajo y a la vez depende de que el otro lo haga. Tenemos que ser un equipo, más que en cualquier otro trabajo.
-¿Es un trabajo tan intenso como parece?
-La televisión es un medio complicado. Son veinticuatro horas al día con programación y no queremos redifundir. Por eso nuestras reuniones son un batallón de ideas: qué secciones hacemos, qué nombre le ponemos… Y ves todo el proceso: desde estar el día anterior pintando el plató entre todos, hasta el equipo abrazado al final del programa. Realmente te ilusiona, te carga las pilas, te dan ganas de tirar para adelante. §
Fotos: Fusión Asturias