En el muro de piedra
y noche, una farola.
Una farola multiplicando
infinitamente el vacío
de la calle desierta y el dolor
de las pesadillas prendidas
en las esquinas.
Una farola triste
como una estrella lejana
en el firmamento desvelado.
Una farola
atrapando un séquito
de sombras
desmoronadas y atónitas.
Como la farola, me siento
estúpida y sola esta noche.
Desbordadas ambas,
prescindibles, inútiles,
mientras el día duerme
y se abren los negros goznes
de una noche sin luna
ni estrellas.
Una farola alumbrando la nada.
Yo, escribiendo para nadie.
Del poemario: Nada tan sensual como la tristeza, E. Camelot
Hermoso en su tristeza . !!! Gracias !!!
Muy bonito. Me ha gustado mucho.
Según en qué momento la luz de la farola puede llevarnos a la tristeza, pero también a la alegría,si necesitamos esa luz que en ese momento nos muestra. Gracias Merche
¡Qué boniito, Mercedes! ¡Enhorabuena!😊
Tú escribiendo para el que quiera leerte y alimentar su espíritu con tu poesía.
Se siente el efecto de la noche, la suave luz, la intensidad del alma.
Perfecto.
Gracias por alimentar nuestra alma con tu poesía.
I.
E.
Qué sensibilidad!
Me gusta
Que bonito!!!
Qué bueno volver a leerte, mmga
Que bonito escribes mmga ! Que gusto leerte 😊
¡Gracias!
mmga.