La asturiana y clown profesional Mónica Santos lleva varios años trabajando en hospitales de la India. Su labor en la Asociación sin ánimo de lucro Big Smiles, de la que es fundadora, le ha hecho merecedora del premio YUMPER «Asturianos de Braveza».
Mónica es natural de Gijón, pero hace muchos años que marchó a Barcelona donde conectó con el mundo de los payasos profesionales. Este trabajo la llevó aún más lejos, y desde hace cinco trabaja en diferentes centros hospitalarios de la India regalando y generando sonrisas a través del humor y la ternura. Al igual que el resto de integrantes de Big Smiles, Mónica conoce la importancia de ofrecer apoyo emocional allí donde hay dolor y ansiedad. “El ambiente hospitalario es como una burbuja gris en la cual los niños se convierten en pacientes, los padres tienen muchas cosas de que preocuparse y los sanitarios tienen elevados niveles de estrés. Cuando llegamos nosotros, esta burbuja gris desaparece y aparece una burbuja multicolor que hace todo más liviano. Los niños pueden volver a ser personas y no pacientes, pueden jugar, los padres pueden relajarse un poco y también ayudamos a bajar el nivel de ansiedad de los sanitarios”, explica Santos.
Durante toda su trayectoria, la gijonesa he ejercido como payasa de la salud en centros diferentes: orfanatos, geriátricos, centros para mujeres rescatadas de tratas, etc., pero con el tiempo se ha especializado en trabajar en hospitales. “Empezamos con acompañamiento en la planta de oncología infantil, luego nos propusieron el acompañamiento a quirófano y ahora en el B.J. Wadia Hospital, un centro de referencia para niños en Bombay, estoy en cuidados paliativos. Aquí es maravilloso porque han comprendido el proyecto y soy una más del personal sanitario. En época de pandemia fui considerada personal esencial. Estoy en un equipo multidisciplinar que es pionero en la India y que está formado por dos psicólogos, dos enfermeros, un bibliotecario y yo”.
“En el B.J. Wadia Hospital, un centro de referencia para niños en Bombay, estoy en cuidados paliativos. Aquí es maravilloso porque han comprendido el proyecto y soy una más del personal sanitario”
Entre los objetivos de Big Smiles también se encuentra el lograr el reconocimiento de los clown profesionales en el país, de forma que la profesión pueda ser remunerada. “Esto no es nada fácil, nosotros nos tomamos muy en serio el humor. Tenemos que formar artistas que tengan base de clown y que luego sepan cómo se funciona en un hospital para poder colaborar con el personal sanitario”. Aunque en lo económico queda camino por recorrer para conseguir que la profesión deje de ser un voluntariado y sea considerada como un servicio más dentro de la mayor parte de los centros hospitalarios, Mónica está satisfecha de la evolución de este sector, que con su labor está cosechando el reconocimiento del personal sanitario que trabaja en los centros.
El hospital B.J. Wadia tiene alrededor de 400 camas y el día que ejerce de clown, ella las visita todas durante las nueve horas que dura su jornada. “No solo trabajamos para los pacientes, también para los sanitarios y los familiares. Se trata no solo de traer sonrisas, también trabajar las emociones y para cambiar el ambiente hospitalario hay que trabajar con todas las personas que hay, desde el que se encarga de la limpieza hasta el doctor que opera en quirófano”.
Con esta labor, los miembros de Big Smiles están creando memorias que permanecerán para siempre junto a pacientes, familiares y personal. Momentos inolvidables para aquellos padres que están enfrentando el fin de la vida de los niños, y a los que ayudan a tener un recuerdo diferente de la estancia en el hospital.
“Los niños pueden volver a ser personas y no pacientes, pueden jugar, los padres pueden relajarse un poco y también ayudamos a bajar el nivel de ansiedad de los sanitarios”
La labor desarrollada por Mónica le ha hecho merecedora del premio “Asturianos de Braveza” que anualmente entrega la Asociación Cultural para la Defensa de los Valores Humanos Yumper. La distinción busca reconocer el trabajo de personas que destacan por su valentía y entrega a la sociedad, algo que la asturiana ha demostrado con creces en su labor como personal sanitario en la India en tiempos de pandemia.
Un calendario solidario lleno de humor y ternura
Para autofinanciar el proyecto que Big Smiles desarrolla en la India, la Asociación saca un divertido y solidario calendario. Mónica Santos explica que todo lo recaudado con esta iniciativa se destina a visitas en el hospital, “la gestión de los calendarios la llevo yo, lo que obtenemos por la venta de quince ejemplares nos permite llegar a setecientas personas”. A través del almanaque, el colectivo clown nos invita a conectar nuestras sonrisas con las de aquellos niños u otras personas vulnerables que están pasando por momentos difíciles, y nos anima a formar parte de esta increíble familia de payasos de la salud.
Mediante el calendario 2022 podemos convertirnos en repartidores de sonrisas. En 2019, gracias a la venta de 300 ejemplares el cariño, el humor y la risa llegaron a más de 4.200 personas. El de 2020 fue un pasito más allá y tras repartirse 600 calendarios se llegó a más de 15.000 personas. Ahora la familia Big Smiles sueña con seguir duplicando las personas a las que ayudar con su trabajo.
El calendario, protagonizado por la entrañable familia de elefantes de la ilustradora Soundarya Gottapu, está a la venta en algunos establecimientos en Gijón y Barcelona (@greenzonebiobar, @libreriaemerita y @bombaytobarcelonalibrarycafe), pero también es posible obtenerlo enviando un mensaje a través de redes sociales @asociacionbigsmiles, el email hello@bigsmiles-ngo.org o contactando por whatsapp con la Asociación: +34 649561715.