Hablamos con esta joven empresa cien por cien asturiana, ubicada en suelo madrileño que no abandona la idea de regresar a su tierra. Triskelsoft es una consultora de desarrollo en sistemas que lanza a primeros de año su proyecto Terre3 con el que rompe el techo limitado de los mapas y cartografía en 2D y traslada al mundo 3D. El resultado, mapas con información veraz, atractivos, navegables, que además proporcionan experiencias a los usuarios y generan gran impacto. En este caso, una imagen sí vale más que mil palabras. Agustín Costa, uno de los socios fundadores, es el director de este novedoso proyecto.
-Estudia ingeniería y topografía en Mieres. Aunque su empresa, Triskelsoft, está ubicada en Madrid, asegura que Asturias siempre ha sido su hilo conductor. ¿Cómo es ese vínculo?
-Soy un expatriado de Asturias. Cuando acabo la carrera y tengo que buscar un objetivo profesional, me veo obligado a coger la maleta y recorrer el mundo. En ese periplo, empiezo con una beca en Valladolid y luego acabo en Madrid que es donde llevo unos cuantos años trabajando. Pero siempre he mantenido viva la idea de poder volver, de estar con mi familia y mis seres queridos. Soy un enamorado de mi tierra que, por circunstancias, siempre se ha visto obligado a estar fuera de ella.
-¿Cómo surge Triskelsoft? ¿Quiénes la forman?
-La formamos tres asturianos que nos vamos encontrando por el mundo. Esteban Ruíz, ingeniero de Geodesia; Ricardo Esgueva, técnico en Administración de Empresas y yo. En común, además de nuestra tierra y amistad, tenemos muchas otras cosas. En este contexto surge la idea de Triskelsoft, una consultora de desarrollo en sistemas que atiende la demanda tanto de particulares como de empresas.
“Terre 3 es un nuevo concepto tridimensional que integra la cartografía y la edición 3D”
-A principios de este año ve la luz su proyecto estrella ‘Terre 3’, una interesante fusión entre la ingeniería del mundo real y la virtual. ¿Cómo nace esta idea?
-Terre 3 es un nuevo concepto tridimensional que integra la cartografía y la edición 3D, es interactivo y tiene gran precisión métrica. Nosotros, -Esteban como geodesta y yo como topógrafo-, venimos de hacer proyectos de este calibre y nos encontrábamos con el problema que nos comentaban muchos ayuntamientos y comunidades autónomas, de que después de invertir importantes recursos para proyectos cartográficos de este tipo, al final resultaba todo un fracaso: mapas con errores de magnitud e impracticables.
Nosotros hemos aplicado las mejores tecnologías del momento para poder solventar todos esos problemas de forma que, si una persona a través de Terre3 quiere ver su parcela, su pueblo o ciudad en tres dimensiones conforme a la realidad, de forma sencilla, pueda hacerlo. Con el entorno virtual se obtienen unas capacidades superiores a las de cualquier navegador de mapas habitual. Las hemos explorado para extraer tridimensionalmente el terreno, operar con esas tecnologías y hacerlo de forma ágil, visual y sencilla. Son mapas que ayudan a entender mejor el mundo.
-¿Qué aplicaciones puede tener esta herramienta y a quién va dirigida?
-Para el turismo, -Cudillero, Comillas, Sanxenxo por poner algunos ejemplos, ya cuentan con nuestro servicio-; también puede servir como una interesante herramienta de gestión para ayuntamientos o comunidades autónomas; como un escaparate donde incorporar novedades de forma ágil y eficiente para ganar visibilidad en momentos de interés como eventos o festejos. Esta herramienta va dirigida al público en general, a empresas, a comunidades autónomas y ayuntamientos, a organismos públicos o entidades académicas. El poder ofrecer la capacidad de visualizar distintos datos en tres dimensiones, es muy ventajoso porque puedes ver la magnitud de los datos tal cual. Habitualmente un mapa en dos dimensiones suele tener colores en gamas un poco difusas, con datos que tienes que interpretar, pero una vez que tienes las tres dimensiones visualizas más información de un solo vistazo. Esto supone un gran salto evolutivo que permite, por ejemplo, tener una librería en tres dimensiones y acceder a todo su contenido. Imagínate a partir de aquí las opciones que se pueden abrir… Con este salto tecnológico aún nos quedan muchas cosas por ver.
-Casi al mismo tiempo que nace Terre3 surge la crisis de coronavirus y se les ocurre una nueva aplicación de esta herramienta. ¿En qué consiste?
-Decidimos aplicar la tecnología Terre3 al dato estadístico, en este caso a los datos del Covid-19 para aportar una información útil de cara a la movilidad de los ciudadanos y para valorar qué tipo de exposición y riesgo hay en cada región, dependiendo de la densidad de población y respuesta del sistema sanitario local. En una crisis como la que estamos viviendo, ves que un solo dato no te da una idea de la realidad que puede ocurrir. Para ello cogemos la información, por un lado, que aporta el Ministerio de Sanidad. Hay que estar al tanto y trabajar esos datos porque no están especialmente claros. Por otro lado, está el terreno, para ello cogemos la información del Instituto Geográfico Nacional. Al final ofrecemos una información bastante visual y sencilla de entender.
“Estamos en esa pequeña fluctuación entre un gran progreso y un momento de pocos recursos, pero somos una pyme pequeña y eso nos permite seguir peleando, pero con cuidado”
-La crisis financiera de 2008 puso a prueba la solidez y flexibilidad de las empresas para poder salir adelante. ¿Cree que nos encontramos en un escenario similar? ¿Servirán las mismas fórmulas que se emplearon entonces?
-La crisis de 2008 casi la viví sin enterarme porque es ahí cuando empezó mi carrera profesional. Por decirlo de otra forma, aquella crisis generó una nueva normalidad en mi vida. Aquella tuvo unos factores distintos a la actual. Los estímulos que se proponen para una crisis de burbuja no son los mismos que los que se utilizan para una crisis sanitaria como la que tenemos ahora. Y creo que estamos mal preparados a nivel laboral. Nuestro actual sistema es excesivamente rígido, no permite flexibilidad a la hora, por ejemplo, de poder tener unos salarios por convenio, uno específico. Eso para una pyme como la nuestra nos lleva a tomar disyuntivas muy drásticas cuando podríamos negociar directamente con los empleados y crear un núcleo para poder aguantar la crisis. Si llevas unos años trabajando con la misma gente lo que quieres es continuar, seguir produciendo y, la verdad es que no lo ponen nada fácil con estas rigideces.
-En este contexto en el que nos encontramos ¿por dónde cree que surgirán las nuevas oportunidades de negocio? ¿Las empresas tecnológicas lo tienen más fácil?
-Quizás sí por ser un poco más flexible y no depender de tantos proveedores, aunque también los tenemos ya que nuestros servidores no se alimentan solos. Sobre el futuro no sabría decirte. Las ventajas de las tecnológicas hay que aprovecharlas al máximo para que te afecte lo menos posible este tipo de pandemias. Por ejemplo, apostar por la confianza en los trabajadores y poder teletrabajar es una realidad que puede aportar incluso productividad. En nuestro caso y con la experiencia que estamos teniendo, es así. Luego se juntan dos factores. Uno, la propia crisis puede desencadenar cambios profundos en el desarrollo tecnológico, pero, por otro lado, la propia parálisis de la economía puede hacer que proyectos como Terre3 que está buscando mercados, no avancen al ritmo esperado ya que los recursos son limitados y para seguir investigando hacen falta fondos. Estamos en esa pequeña fluctuación entre un gran progreso y un momento de pocos recursos, pero somos una pyme pequeña y eso nos permite seguir peleando, pero con cuidado. Son tiempos complicados para todos.
web.terre3.es, porque una imagen vale más que mil palabras