Los hermanos Manuel y Javier Niembro llevan más de diez años trabajando en la Ruta’l Quesu y la Sidra en el pueblo de Asiegu, que permite a los visitantes conocer los aspectos más importantes de la vida rural asturiana, usando la sidra y el queso de Cabrales como hilos conductores.
La ruta se divide en dos partes: una visita por el pueblo y una espicha. Primero se recorre aproximadamente kilómetro y medio con siete paradas: la quesería, la quintana, la ería, el monte comunal, la cueva’l quesu, la pumarada y el llagar. ‘Hacemos varias paradas con el fin de que la gente no sólo conozca la parte técnica de los productos, sino la paisajística, territorial y cultural, explicando cómo es una aldea, cómo se organiza, cómo fue evolucionando históricamente con los distintos modelos socioeconómicos, y cómo todo eso se refleja en el paisaje’, explica Javier Niembro.
En la ruta por Asiegu se hacen varias paradas, con el fin de que la gente conozca no sólo la parte técnica de los productos, sino la paisajística, territorial y cultural.
En estos diez años la ruta ha ido creciendo en demanda. ‘Lo que más nos motiva es que mucha gente que la hizo repite, muchas veces acompañada de familiares o amigos. Y hay otros muchos que vienen por recomendación de alguien que ya hizo la ruta y le gustó. No es sólo que vengan a consumir un producto turístico, sino que para ellos es una experiencia positiva’.
Hay quien se queda tan contento que colabora a la promoción de esta ruta de la manera más insospechada. Es el caso de Ferrán Montesinos, un programador catalán que tras una visita se inspiró para crear un videojuego que ha ganado ya varios premios. Se llama El espíritu de la sidra y se desarrolla fundamentalmente en Asiegu. ‘También conecta con varios puntos del oriente asturiano para poder sacar pistas, que te lleva a la cueva de maduración del queso, donde hay que rescatar a un chaval que está atrapado por un ser mitológico. El videojuego está teniendo mucho éxito, y es una forma de poder transmitir la cultura rural, pasando de lo más local a lo más universal y moderno’.
Siguiendo con esta vocación didáctica, en ocasiones reciben la visita de grupos escolares o universitarios. ‘Ésta es una forma de valorar lo que representa el mundo rural para cualquier comunidad, especialmente en el caso de Asturias. La mayor parte de los asturianos ahora son urbanos, pero es importante que tengan esta referencia, porque todos tenemos a alguien que vivió, o aún vive, en un pueblo’.
