Con la llegada del buen tiempo apetece salir al aire libre. Sin irse muy lejos, los amantes de lo tradicional, del producto fresco cultivado a la antigua usanza, de la gastronomía típica, los mercados de proximidad, tienen cita en Grado… llega la Primera Flor.
El domingo siguiente a Pascua tiene lugar la Primera Flor, uno de los mercados más emblemáticos del calendario ferial asturiano que se realiza en el concejo moscón hace décadas.
Esta feria en sus orígenes creó tendencia no solo en la región, ya que llegó a fijar el precio del jamón para el resto de España. Aquí se daban cita los mejores jamones venidos de Castilla, Galicia o Extremadura para su venta. También se vendía ganado, productos de la huerta y aperos y útiles de labranza. Con el tiempo la oferta de productos se fue ampliando y alrededor de esta cita se fueron desarrollando otras actividades que enriquecen la fiesta tanto a nivel lúdico como cultural. Con todo ello, la Primera Flor no ha perdido ni un ápice de su encanto.
Durante varios días Grado volverá a ser un hervidero de gente que se acerque hasta aquí para disfrutar y gozar del ambiente que se crea. Productores y vendedores se darán cita una vez más para mostrar al numeroso público sus mejores productos y de esta forma tender un puente desde el mundo rural al consumidor. Además de poder adquirir materias primas de primer orden y productos típicos de la gastronomía asturiana, se podrá disfrutar de un ambiente bullicioso, genuino y cercano. Se podrán ver animales, degustar alimentos de calidad elaborados aquí o contemplar cómo trabajan las manos de los artesanos…
Para entender la importancia de la Primera Flor hay que explicar que Grado es la tierra de los mercados por excelencia. Ya en el siglo XIII, Alfonso X El Sabio, concedió el privilegio para celebrarlos y desde entonces han sido la seña de identidad de un concejo rico en productos agrícolas y con una huerta floreciente. De entre todas las ferias y mercados que se organizan, la Primera Flor es el más esperado porque anuncia la llegada de la primavera.
Como viene siendo tradición, la Feria se abre con el Concurso de Faba Asturiana que este año celebra su décimo segunda edición, organizada por el Consejo Regulador de la IGP de Faba Asturiana. Los productores ponen a la venta sus cosechas y luego participan en una cata en un restaurante de la zona. Todos compiten para que su cosecha resulte premiada por el Consejo Regulador. Los nombres de los ganadores del Certamen se dan a conocer el domingo a mediodía en la Capilla de los Dolores, donde tiene lugar la entrega de premios.
El sector denuncia cierto intrusismo ya que no toda la Faba Asturiana que se vende como tal está dentro de la IGP, «en ocasiones ni es asturiana». Por eso el Consejo Regulador quiere que el consumidor tenga la información para que sea él quien decida el producto que desea adquirir.
La Primera Flor en su conjunto sigue siendo una plataforma estupenda para dar visibilidad no solo a los productos de la huerta sino a las tradiciones y folclore que palpitan en esta villa moscona.
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