No es la única, pero sí la primera gran feria comercial del año. La Primera Flor de Grado se celebra el domingo después de Pascua, y marca simbólicamente el principio de la Primavera. Pero no sólo eso: inaugura el calendario de grandes mercadones y certámenes temáticos del concejo. Será el 2 y 3 de abril.
Si un mercado de domingo normal mueve a miles de personas, en la Primera Flor la asistencia se duplica y en hora punta es hasta difícil caminar por las calles más emblemáticas de la villa. Tradicionalmente, y tras los meses de mal tiempo, esta gran feria era el momento de abastecerse de productos de alimentación, útiles de labranza y piezas de ganado. Y desde luego embutidos: tanta fama llegaron a tener los jamones que en Grado se marcaba el precio de venta para toda Asturias. Era también un evento social, donde la gente aprovechaba para terminar con el recogimiento del invierno y saludar a los vecinos de aldeas cercanas.
Algo de ese espíritu se mantiene hoy: se notan las ganas de pasear entre los puestos, de darse un capricho inesperado, de tomar algo en una terraza y, en definitiva, de disfrutar del ambiente de calle. En esto ayudan las actividades paralelas que se programan en cada edición, más allá del puro mercado. Música tradicional y festiva, propuestas culturales y gastronómicas, además de un Certamen dedicado a la Faba asturiana que es punto de referencia de todo el sector.
La Primera Flor es originalmente un evento comercial, pero también social. Algo de ese espíritu se mantiene hoy: se notan las ganas de disfrutar del ambiente de calle.
Unas siete semanas después de la Primera Flor -es decir, 14 y 15 de mayo- viene la Segunda. El Mercadón de Primavera y la Segunda Flor es otro de los grandes eventos comerciales y sociales del año moscón, gracias de nuevo a la interminable oferta de puestos ambulantes y a una propuesta festiva que incluye verbenas, actividades infantiles, y música de diferentes estilos.
Más allá en el calendario hay fechas señaladas como la Feria de Artesanía de Santiago, el Certamen de la Escanda o el más tradicional Mercadón de Otoño, centrado en productos de temporada. Con una oferta comercial que no descansa, Grado alimenta su merecida fama de tierra de mercados.