Una forma distinta de conocer un concejo, a través de quien lo inmortalizó para la literatura. El programa Conoce y Vive tu Patrimonio propone distintas formas de visitar Laviana, usando como eje la figura y obra de Armando Palacio Valdés.
Cuatro de sus novelas -El señorito Octavio, El idilio de un enfermo, La aldea perdida y Sinfonía pastoral- tienen como escenario el concejo de Laviana. Palacio Valdés siempre mantuvo el vínculo con su concejo natal, tanto en la ficción como en la realidad. Una gran figura de la literatura al que la historia no ha tratado tan bien como a otros compañeros de generación, como Vicente Blasco Ibáñez o Leopoldo Alas, si bien su obra ha sido muy traducida y casi con seguridad es más conocido fuera de España que dentro de nuestras fronteras. Laviana, sin embargo, siempre ha hecho bandera del autor, ya que nadie como él ha sabido narrar la esencia de un concejo que en el siglo XIX experimentaba grandes cambios.
La casa natal de Palacio Valdés, situada en la localidad de Entralgo, se ha convertido hoy en Casa-Museo y Centro de Interpretación del escritor, y es por derecho propio una de las primeras paradas turísticas del concejo. Y no sólo porque en la planta baja se encuentre la Oficina de Turismo, sino porque el recorrido por esta casona se usa a modo de trayecto no sólo por la vida y obra del autor, sino por la convulsa historia de Laviana a primeros del siglo XX. Ésa que se cuenta especialmente en La Aldea perdida, donde Palacio Valdés se centra en el conflicto entre la sociedad agraria y la introducción de la minería. La Casa-Museo es a su vez comienzo de la ruta Recuperando la Aldea Perdida, dentro del programa municipal Conoce y Vive tu Patrimonio.
La Casa natal de Palacio Valdés y el Molín de la Chalana, dos visitas imprescindibles para conocer el patrimonio lavianés.
La ruta incluye también la panera de la Casa, recientemente musealizada, y propone diferentes bloques temáticos: la parroquia y su importancia como organización territorial y gubernamental -con la visita a la Iglesia parroquial de San Juan de Entralgo-, la actividad agraria tradicional -huertos, molinos, hórreos, llagares- y el río y la Chalana, como espacio emblemático en la vida social y lúdica del concejo.
No se puede dejar de visitar el Centro de Educación Medioambiental «Güerta La Llera», donde se ofrece una visión del entorno agrario y ganadero tradicional; ni el Molín de La Chalana, reconvertido en Aula Didáctica, donde se puede conocer el proceso del cereal autóctono desde su siembra hasta su conversión en pan. El molino hidráulico está totalmente restaurado y en buen funcionamiento, aunque su actividad está restringida a la muestra etnográfica. La visita puede completarse con una degustación de platos hechos con la harina obtenida.
Aprovechando el tremendo potencial turístico de los valles mineros, Conoce y Vive tu Patrimonio propone diferentes rutas, tanto urbanas como de senderismo. Se pone también el acento en la riqueza gastronómica, ya que la comida siempre ha estado unida a las diferentes tradiciones culturales, sociales, y muy especialmente festivas. Por cierto que este mes se celebran las Fiestas de La Pontona, el fin de semana del 10 al 12 de octubre. Una muy buena forma de conocer toda esta riqueza, de primera mano.