No hay que viajar lejos para disfrutar de una playa paradisíaca, basta con acercarse a la costa cantábrica y en especial al litoral llanisco que atesora algunos de los arenales más espectaculares de la península. La prestigiosa revista de viajes Condé Nast Traveler lo ha ratificado al proclamar la playa de San Antonio del Mar, en el concejo de Llanes, como la mejor playa de España 2020.
Han sido los lectores de esta influyente publicación los que han elegido dicho arenal asturiano, erigiéndolo en una primera votación como el mejor de Asturias y en una posterior como el vencedor sobre otros del país.
La playa es en realidad una cala de solo 70 metros de longitud con forma de concha, pero la belleza de sus aguas cristalinas de color turquesa en contraste con la blanca arena hace de este lugar un paisaje natural irresistible.
Esculpido en un paisaje rocoso, escoltado por los acantilados de la Punta de San Antonio, es un paraje al que acudir en busca de una naturaleza salvaje y poco masificada. La tranquilidad que se respira en esta playa se debe en parte a que adolece de equipamientos y servicios, a la alta afluencia que registra la vecina playa de Cuevas del Mar, y a que solo es posible acceder a pie hasta ella.
Escoltada por acantilados, la playa de San Antonio es un rincón al que acudir en busca de naturaleza salvaje, poco amiga de masificación.
A San Antonio del Mar se puede llegar desde la playa de Cuevas del Mar tras caminar alrededor de cinco minutos por un sendero o bien acceder en coche desde el pueblo de Picones, para también caminar los últimos metros.
Se encuentra formando parte del Paisaje Protegido de la Costa Oriental y si la playa es de por sí un destino atractivo también lo es su entorno, ya que desde los acantilados que la custodian las vistas de la costa de Llanes y los Picos de Europa no defraudan.
Muy cercana se encuentra una pequeña ermita que alberga las tumbas de la familia del Conde de la Vega del Sella, benefactor del concejo de Llanes. En el paseo desde la playa hasta la ermita es posible disfrutar de las tradicionales estampas asturianas que protagonizan verdes campos, vacas y en ocasiones, también caballos y cabras.